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Adaptar un texto para convertirlo en lectura fácil nos ayuda a crear un mundo mas accesible y comprensible para todos

La accesibilidad universal pretende crear entornos, productos y servicios que sean accesibles e inclusivos para todas las personas. De este modo, asegura la igualdad de oportunidades para todos dentro de la sociedad.

Dentro de ella, se incluye la accesibilidad cognitiva, cuyo fin es crear un mundo más comprensible para todos, independientemente de tener una discapacidad, ser una persona mayor o hablar otro idioma. A través de diferentes iniciativas, busca que carteles, textos, tecnología y pictogramas sean entendidos de forma fácil por todos los individuos.

Y es, justamente, en lo relacionado con los textos, lo que nos va a ocupar las siguientes líneas. A continuación, hemos preparado una guía sobre cómo usar el método de la lectura fácil para convertir un texto y que este pueda ser comprendido por todos.

 

La importancia de la lectura fácil en la discapacidad

Gracias a los textos realizados con el método de lectura fácil, las personas con discapacidad pueden acceder a una información que les puede resultar de interés. De esta manera, pueden ejercer uno de los derechos fundamentales que se contemplan en la Constitución española; el derecho a la información.

Además, la lectura fácil diferencia varios niveles, adaptándolo a todas las necesidades de comprensión lectora. Y es que, no sólo se centra en el texto, en hacerlo sencillo y que esté bien estructurado, sino que, además, trata el diseño y la maquetación, consiguiendo que la asociación de ideas sea más fácil de entender.

 

Convertir un texto en lectura fácil en 8 pasos

A diferencia de lo que puede parecer, un texto de lectura fácil es más que el uso de un lenguaje sencillo y claro. Lo principal es que la información no sea confusa y esté bien estructurado. Y, como apunte decisivo, deberá estar realizado siguiendo unas pautas.

Por último, cabe destacar que estos textos tendrán que ser validados por una persona con discapacidad intelectual para asegurarse de que el texto es comprensible.

Seguidamente, exponemos las normas más importantes a tener en cuenta, en base a cómo convertir un texto en lectura fácil.

 

Utilizar frases cortas

En un texto de lectura fácil, las frases deben ser sencillas. Lo ideal es redactar el contenido usando una estructura simple de sujeto, verbo y predicado, utilizando, prioritariamente, el tiempo presente.

En el caso de utilizar conectores, estos deben ser sencillos como, por ejemplo, además o también. Si se requieren oraciones subordinadas, deben, igualmente, ser muy sencillas. Además, es importante evitar las oraciones impersonales y las explicaciones entre comas.

 

Transmitir solo una idea por frase

A la hora de adaptar un texto para lectura fácil, hay que tener en cuenta que se debe transmitir una idea por frase. Es decir, cada oración trasmitirá un único mensaje. Y en el caso de que se trate de una información importante, esta se debe repetir. Además, es considerable prescindir de oraciones subordinadas.

 

Emplear un lenguaje sencillo y directo

Cuando se trata de un texto de lectura fácil, este debe tener un lenguaje sencillo y directo. Para ello, se usan palabras fáciles y frecuentes, evitando los tecnicismos, términos abstractos o complejos. En el caso de necesitar utilizar una palabra difícil, será necesario explicar su significado.

También, es recomendable utilizar la misma palabra para describir lo mismo. Así, es mejor evitar el uso de términos en otros idiomas, siglas o abreviaturas y caracteres especiales.

Otro de los aspectos a tener en cuenta es personificar el texto tanto como sea posible. Así, es mejor decir: “Usted tiene derecho a ...”, en lugar de: “los usuarios del servicio tiene derecho a …”.

Seguir un orden coherente

En el momento de convertir un texto a lectura fácil, otro de los pasos a considerar es seguir un orden coherente, para crear una estructura fácil de entender. Respecto a la secuencia temporal, es recomendable seguir “antes, después…”

Evitar frases en negativa y pasiva

Otro de los pasos a seguir para convertir un texto en lectura fácil es evitar la voz pasiva y las oraciones en negativa. En consecuencia, las oraciones deberán ser afirmativas y en activa.

Es decir, es preferible decir: “Debes quedarte hasta el final de la reunión”, en lugar de: “No podrás marcharte hasta el final de la reunión”. Igualmente, será mejor utilizar: “El médico te enviará una carta”, en lugar de: “Una carta te será enviada por el médico”.

 

Evitar el uso de números

Cuando se tengan que utilizar números en un texto de lectura fácil, es recomendable utilizarlos en cifras. Si se puede, es mejor evitar el uso de números grandes, porcentajes, números romanos y ordinales. Además, en el caso de tener que escribir fechas y horas, la recomendación es hacerlo de manera completa.

 

No usar comparaciones o metáforas confusas

Redactando un texto de lectura fácil, es preferible no utilizar metáforas o comparaciones que puedan resultar confusas. Cuanto menos abstracto sea un concepto, será más fácil de entender por todas las personas.

 

Facilitar la comprensión con imágenes o pictogramas

Otro de los pasos a seguir para convertir un texto de lectura fácil es reforzar el mensaje con imágenes. Estas deberán ser claras con el fin de facilitar la compresión.

Entre algunas de las pautas a seguir, podemos destacar que la colocación de la misma no será al azar, ya que es preferible colocarla próxima al texto. Además, mejor a la izquierda o por encima de este.

Otros de los aspectos a tener en cuenta son que siempre se deben utilizar las mismas imágenes para explicar lo mismo y que estas no deben ser infantiles, si el público es adulto.

En conclusión, la lectura fácil es una iniciativa que consigue que, aunque las personas tengan dificultades de comprensión lectora, puedan entender los textos para interpretar el mundo que les rodea, participar en él y ser capaces de tomar decisiones. Siguiendo estas pautas mencionadas anteriormente, se crean documentos donde el texto, el diseño y la maquetación consiguen que las personas entiendan la información a la que están expuestas, favoreciendo su inclusión social.

 


Fuentes:

Adaptar un texto para convertirlo en lectura fácil nos ayuda a crear un mundo mas accesible y comprensible para todos

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