Desde la antigüedad es conocido el uso de plantas con fines terapéuticos. El aloe vera, la manzanilla, la lavanda, la menta, la cúrcuma o el jengibre son algunos de los ejemplos más comunes de plantas medicinales, cuya eficacia para el tratamiento de diferentes afecciones se ha podido demostrar a través de algunos estudios.

En este artículo vamos a centrarnos en el jengibre, profundizando en sus características y sus beneficios más destacados como remedio natural para la mejora de la salud.

¿Qué es el jengibre?

En la actualidad, no es de extrañar encontrar jengibre en las casas, independientemente del punto geográfico en el que se encuentren. Sin embargo, el origen de esta planta medicinal se sitúa en el sudeste asiático.

Sobre sus características más representativas, destacamos que es la raíz de una planta con flor que pertenece a la familia de las zingiberáceas, igual que la cúrcuma o el cardamomo. Además, presenta un sabor y aroma picantes, con un intenso toque cítrico y fresco. Si hacemos referencia a cómo tomar jengibre, otra de sus características es que se puede consumir fresco, seco o en polvo. En cuanto a sus usos, estos son diversos, ya que se puede utilizar tanto en gastronomía, como ingrediente en deliciosos platos, como en medicina, resultando un remedio natural muy eficaz por sus propiedades terapéuticas.

Respecto a su uso terapéutico, es una planta muy beneficiosa para la salud debido a su aportación de nutrientes, minerales como el calcio, el sodio, el potasio o el fósforo y vitaminas, como la C, la B2, la B3 y la B6. Además, uno de sus componentes más importantes es el gingerol, aceite esencial, que es responsable de la mayoría de sus propiedades medicinales.

A continuación, destacamos los principales beneficios del  jengibre que consiguen que esta planta medicinal sea una de las más populares.

Beneficios del jengibre 

Según hemos mencionado antes, el jengibre aporta numerosos beneficios para la salud. Ahora podrás conocer algunas de sus propiedades más destacadas asociadas a esta planta.

• Antiinflamatoria. El gingerol inhibe la producción de las postaglandinas, las sustancias que generan la respuesta inflamatoria en el cuerpo. Gracias a esto, puede ser útil para combatir los dolores menstruales o la inflamación intestinal.
• Antioxidante. El jengibre es muy rico en antioxidantes, las moléculas que frenan los daños que sufren las células. Por eso, se utiliza mucho en la industria de la cosmética, ya que contribuye a frenar el envejecimiento y reduce el daño celular.
• Antibacteriana. Favorece la eliminación de microorganismos infecciosos, como la bacteria E.coli, los estafilococos o la salmonela. Además, también es efectivo contra bacterias que aparecen en la boca y crean enfermedades como la gingivitis o la periodontitis.
• Combate la halitosis. De nuevo, el gingerol es la clave, pues estimula una enzima contenida en la saliva que ayuda a descomponer las sustancias malolientes. Eso hace que el aliento huela mejor. Se puede conseguir al rallar un poco de jengibre y añadirlo al agua.
• Analgésica. El gingerol tiene un efecto analgésico, por lo que es útil para combatir las migrañas y los dolores de cabeza. Además, hace que disminuyan los síntomas de ciertas enfermedades, como la osteoartritis, la forma más frecuente de artritis, que aparece cuando se desgasta el cartílago que envuelve los huesos de las articulaciones y produce rigidez y dolor.
• Ayuda con las náuseas y el mareo. El gingerol es una sustancia picante que estimula el flujo de saliva y la secreción de jugos gástricos. Actúa en el estómago y el intestino contra los gases o las náuseas. Por eso, pueden beneficiarse de él las personas que sufren cinetosis, es decir, que se marean durante los viajes. En cambio, no hay consenso sobre su consumo para aliviar las náuseas en embarazadas, por lo que se recomienda siempre consultar primero al médico.
• Anticoagulante. Las plaquetas son las células que impiden las hemorragias. Lo hacen creando un coágulo en la zona que está sangrando, el cual obstaculiza el paso de la sangre mientras se repara la herida. Sin embargo, estos coágulos pueden ser peligrosos si se crean dentro de un vaso sanguíneo, porque pueden impedir que pase la sangre al resto del cuerpo. El jengibre retarda este proceso de coagulación de la sangre.
• Favorece la expectoración. Tiene propiedades que combaten la congestión y muchos de los síntomas del resfriado (tos, flemas...).
• Ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre. Estudios recientes apuntan a que aumenta los niveles de insulina y ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre. Aunque se necesita más investigación para confirmar este descubrimiento, es muy importante que los diabéticos siempre consulten con su médico antes de consumir jengibre con frecuencia.

A pesar de que se ha visto que el jengibre tiene multitud de beneficios para nuestro organismo, en algunas ocasiones su consumo puede resultar contraproducente. Por lo que en los siguientes casos lo mejor es consultar con un especialista:

• Si se sufre de hipertensión.
• Si se están tomando medicamentos anticoagulantes.
• Si se tiene gastritis, úlceras gástricas, colon irritable o colitis.
• Si somos diabéticos.
• A partir del tercer mes de embarazo.

¿Para qué nos puede servir el jengibre?

Después de conocer todos los múltiples beneficios que aporta el jengibre a la salud, es momento de saber exactamente cuándo tomarlo. En las siguientes líneas, puedes encontrar algunas de las situaciones más frecuentes en las que tomar jengibre puede ayudar a mejorar el bienestar.

Aliviar las náuseas

Uno de los usos más comunes del jengibre es para aliviar las náuseas. Algunos de sus componentes, como el gingerol o los shogaoles, pueden ser efectivos contra el vómito. Los principales motivos por los que reduce la sensación de náusea son debido a que estos componentes ayudan a la motilidad gástrica, interactúan con los receptores de serotonina en el sistema digestivo y ayudan a reducir la inflamación en el estómago.

En general, sirve para aliviar la sensación de náuseas y mareo en los casos en los que este se produzca por el movimiento, en periodos postoperatorios o quimioterapia. La manera de consumirlo puede ser en infusiones y tés, cápsulas, galletas o, incluso, mezclado con algunas bebidas.

Mejorar la memoria

Otro de los usos del jengibre es para mejorar la memoria. Aunque se necesita más investigación al respecto, sí que se ha detectado una mejora de los procesos cognitivos asociada al uso de jengibre. Uno de los motivos puede deberse a sus propiedades antioxidantes que protegen las células cerebrales, lo que contribuye a frenar la degeneración cognitiva.

Mejorar el colesterol

El jengibre también puede servir para mejorar el colesterol, tomándolo como suplemento natural. En este caso, sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y su capacidad para influir en el metabolismo de los lípidos consiguen que su consumo mejore los niveles de colesterol. De todas formas, es importante siempre consultar con un profesional sanitario antes de tomarlo para que no haya interferencia con ningún otro tratamiento.

Aliviar la tos con jengibre

Puede que uno de los usos más conocidos del jengibre sea como alivio para la tos. Este remedio natural por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antibacterianas y antivirales es, por lo general, utilizado en periodos donde la tos se hace presente. Además, su efecto expectorante ayuda a eliminar el moco, circunstancia que puede producir tos. Y, también, el jengibre se utiliza para aliviar la tos por su efecto calmante, que reduce la irritación y la tos seca.

Paliar la infección de orina

Debido a las propiedades del jengibre, esta planta se utiliza también como remedio natural en el momento que aparezca una infección de orina. Los principales motivos están asociados a sus beneficios antibacterianos, antiinflamatorios y diuréticos. Sin embargo, aunque puede ser un complemento que ayude en estos casos de infección del tracto urinario, es esencial seguir las instrucciones que han proporcionado los expertos sanitarios al respecto para tratar la infección. 

Fuentes:

• Elsevier. Revista Internacional de acupuntura. Vol. 2. Núm. 3. páginas 188-192 (julio 2008) El jengibre, una planta medicinal eficaz como medicamento, especia o infusión. Recuperado de https://www.elsevier.es/es-revista-revista-internacional-acupuntura-279-articulo-el-jengibre-una-planta-medicinal-13125914