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Los ejercicios de manos y piernas destinados al Parkinson puede ayudar a mejorar la marcha y el equilibrio

Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), cada año se diagnostican 10.000 nuevos casos de la enfermedad de Parkinson solo en España. Aunque el 70% de ellas supera los 65 años, un 15% tienen menos de 50. ¿El mayor desafío? diagnosticar a tiempo la enfermedad para tratarla adecuadamente. Hoy hablaremos de esto último y de algunos ejercicios enfocados al Parkinson con sus respectivos beneficios.

 

Beneficios del ejercicio en Parkinson

Los beneficios del ejercicio para el Parkinson son múltiples. Desde la Parkinson’s Foundation informan de que el ejercicio destinado al Parkinson puede ayudar a mejorar la marcha y el equilibrio, algo que puede provocar caídas y lesiones bastante graves. Por lo tanto, es fundamental centrarse en entrenamientos que ayuden a aliviar esos problemas al andar que ocasiona esta enfermedad.

La actividad en personas con Parkinson también tiene otra ventaja y es que mejora la postura y la deglución. Para ello, hay ejercicios específicos que contribuyen a ese reflejo de tragar, que para muchas personas con esta enfermedad es algo realmente difícil y complicado de lograr. El entrenamiento de fuerza parece que es bastante beneficioso, pero siempre debe estar dirigido por un profesional.

Con todo, el ejercicio también reduce la rigidez muscular que afecta a los pacientes que sufren esta enfermedad –y que muchas veces acaban recibiendo el diagnóstico de discapacidad neurológica–. Para obtener estos beneficios y notar una mejoría es esencial hacer deporte cada día.

 

Ejercicios para Parkinson en manos y piernas

Dados los beneficios entre el Parkinson y el ejercicio físico, vamos a ver cuáles pueden ser algunas propuestas. Aunque, de nuevo, estas deben personalizarse para que cada persona pueda obtener los mejores resultados al practicar deporte. Cada ejercicio debería repetirse unas 10 veces como mínimo.

5 ejercicios para el Parkinson en manos

  1. Manos arriba: sentados en una silla de manera recta, cogeremos una cinta elástica entre las manos y las elevaremos lo máximo posible mientras inspiramos. Podemos, una vez arriba, extender las manos hacia los lados todo lo que podamos. Al bajar las manos, soltaremos el aire.
  2. Manos hacia atrás: de pie y con las manos hacia atrás, pondremos las manos juntas mirando hacia arriba. Al inspirar, intentaremos separarlas de la espalda lo máximo posible, sin inclinar el cuerpo hacia delante. Al espirar, volveremos a la posición inicial y volveremos a repetir.
  3. Detrás de la nuca: de nuevo, cogeremos la banda elástica estando de pie. Elevaremos las manos y las llevaremos hacia detrás de la nuca al inspirar. Si podemos, intentaremos separar las manos hacia los lados. Después, volveremos a estirar los brazos y volveremos a la posición inicial expirando.
  4. Toalla doblada: de pie cogeremos una toalla por cada extremo y la llevaremos a la espalda como si nos secásemos con ella. Al inspirar la moveremos hacia arriba y al espirar hacia abajo. Es importante hacer esto primero de un lado y, después, del otro.
  5. Trabajo dorsal: es un ejercicio de Parkinson difícil que consiste en tumbarse boca abajo con los brazos en cruz. Al inspirar la cabeza se elevará y los brazos también uniendo las escápulas. Después, se volverá a la posición inicial, lentamente, expirando. Conviene hacerlo muy despacio.

5 ejercicios para el Parkinson en piernas 

  1. Flexión de cadera: tumbados boca arriba en una esterilla estiraremos las piernas. Al inspirar, levantaremos una pierna sin flexionar todo lo que podamos. Al espirar la bajaremos y haremos lo mismo con la otra pierna. Es importante que el pie siempre esté en flexión durante el entrenamiento.
  2. Flexión de una pierna: de nuevo, tumbados, inspiraremos mientras llevamos una de las rodillas hacia el pecho. La sujetaremos unos segundos antes de volver a la posición inicial (espirando) y hacer lo mismo con la otra pierna. Es importante que la pierna no flexionada se mantenga estirada.
  3. Bicicleta: tumbados en la esterilla inspiraremos para, al espirar, flexionaremos las piernas de manera alternativa, estirándolas y flexionándolas mientras están separadas ligeramente del suelo, como si estuviésemos pedaleando. Los brazos deben estar estirados y pegados al cuerpo.
  4. Extensión de cadera: tumbados bocabajo, inspiraremos y al espirar elevaremos una de las piernas extendidas hacia arriba. Es importante no levantar el pecho ni la cabeza. Después, al volver a la posición inicial expirando, habrá que hacer lo mismo con la otra pierna.
  5. Desplazamiento lateral: esencial para mejorar la coordinación, con las piernas abiertas y de pie desplazaremos el peso del cuerpo hacia un lado, dejando que la pierna en la que no estamos cargando el peso toque el suelo solo con la punta del pie. Haremos lo mismo, después, del otro lado.

 

Recomendaciones generales del Parkinson y ejercicio físico

Si bien no existe el mejor ejercicio para el Parkinson, ya que todos son esenciales (siempre que se personalicen) es crucial tener en cuenta que hay que practicar actividad aeróbica, entrenar la fuerza, el equilibrio y hacer estiramientos. Si bien esto último debería hacerse todos los días, con el resto de entrenamientos se puede planificar una rutina que seguir todas las semanas.

Es de suma importancia acudir siempre a un profesional del deporte especializado en Párkinson que pueda diseñar un plan de ejercicios personalizado. De esta manera, sabrá adaptarse a las necesidades de cada paciente. Pues esta enfermedad, en etapas avanzadas, puede provocar una grave discapacidad, limitando de manera importante la calidad de vida. Por lo tanto, el ejercicio puede ser de gran ayuda.

 

Fuentes:

Los ejercicios de manos y piernas destinados al Parkinson puede ayudar a mejorar la marcha y el equilibrio

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