La enfermedad del párkinson se produce por un proceso neurodegenerativo de carácter multisistémico, es decir, que se ven afectados varios sistemas.
El párkinson afecta de forma directa al sistema nervioso central.
Por eso sus síntomas principales son motores, aunque también existen síntomas no motores, e incluso, según los expertos, síntomas pre-motores, que aparecen años antes de que la enfermedad se desarrolle.
Un reto de futuro es intentar tratar la enfermedad antes de que se presenten los síntomas motores para minimizar su afectación en la persona que tiene párkinson. Hoy día es una enfermedad crónica.
En cada persona la patología se desarrollará de una forma concreta y diferente, por lo tanto, los tratamientos y seguimientos han de ser personalizados. Asimismo, su evolución o la rapidez con la que se presenta, también es diferente.
La Asociación de Párkinson de Madrid informa que puede haber unos 20 casos de párkinson por cada 100.000 habitantes cada año. Ese porcentaje irá aumentando con la edad. De forma que a partir de los 65 años, pueden darse hasta 2 casos por cada 100 personas.
Aunque aparece con mayor frecuencia a partir de los 65 años, igualmente puede presentarse en jóvenes y adultos. Es más difícil que haya casos en la infancia.
La Asociación Párkinson Madrid cuenta también con un servicio específico para atender y orientar a aquellas personas cuyos diagnósticos se hacen en edades tempranas.
En cuanto a género, se da por igual en hombres y mujeres.
¿Por qué se produce?
El párkinson está causado por el fallo y deterioro de las células nerviosas y neuronas en el cerebro.
Esas alteraciones provocan que el sistema nervioso no actúe correctamente y envía señales impidiendo que la persona pueda controlar todos sus movimientos.
En concreto, la alteración radica en una falta de dopamina, que es un neurotransmisor usado por las neuronas y encargado de las respuestas nerviosas que se inician en el sistema nervioso central. En las personas con párkinson estas neuronas que producen dopamina van dejando de funcionar poco a poco.
Sin esa dopamina que controla el movimiento de los músculos las personas con párkinson no son capaces de controlarlos.
Pero ¿por qué fallan y se deterioran las neuronas?
Hay diversas investigaciones en marcha sobre este tema. Aún no se ha dado con el factor específico de desarrollo de la enfermedad.
Si bien es cierto que hay un porcentaje, muy bajo, de personas con párkinson debido a causas genéticas, hay otros motivos que precisan de mayor investigación y contrastación.
Cuando es debido a causas genéticas se debe a una mutación en el gen LRRK2 y se transmite de generación a generación (fuente Michael J. Fox Foundation)
Otros motivos pueden ser
- Aspectos ambientales. Existen sustancias químicas que pueden provocar esa alteración en el sistema nervioso central.
- Aspectos genéticos y ambientales.
Hay casos en los que los expertos sospechan que el párkinson se ha desarrollado por la combinación entre una alteración genética y factores ambientales, pero es algo que no está probado 100 por cien.
Los especialistas también detallan algunos factores de riesgo detectados en diversos estudios
- El envejecimiento
- Lesiones de cabeza
- Exposición a pesticidas
De forma muy paradójica, aparecen el consumo de tabaco y cafeína relacionados con índices menores de la enfermedad. Pero se desconoce realmente el alcance de esa relación.
¿Qué síntomas tienen las personas con párkinson?
Las personas con párkinson pueden comenzar con algunos síntomas muy leves, que son más difíciles de diagnosticar, como por ejemplo el dolor articular que se puede asociar a reuma o la sensación de cansancio.
Poco a poco pueden aparecer otros como
- Arrastrar un pie
- Dificultad para escribir
- Depresión
Aunque la persona con párkinson acude a los especialistas, en un primer momento, es difícil diagnosticarlo como tal, ya que no aparece el temblor o rigidez característica de fases más avanzadas.
Con el tiempo los síntomas irán siendo más visibles
- Los temblores
- Rigidez de los músculos
- Movimiento retardados, lentos (bradiquinesia)
- Alteración del equilibrio
- Alteración al andar
- Alteración en movimiento automáticos como el parpadeo
- Alteración en la forma de hablar y comunicarse
Además de estos síntomas pueden aparecer problemas asociados a la patología del párkinson como trastornos respiratorios, de deglución o trastornos de los ojos, entre otros.
Existen síntomas, conocidos como no motores, pero que también afectan al paciente:
- alteraciones del sueño
- estreñimiento
- ansiedad
- demencia
- cansancio o fatiga
Siempre es importante acudir ante los primeros síntomas para poder dar un diagnóstico precoz y ajustar el tratamiento necesario para cada caso, para mantener la mayor calidad de vida posible.
Tipos y etapas del párkinson
Cuando hablamos de párkinson podemos encontrar diversas clasificaciones sobre la patología, que dependerán del factor desencadenante de la misma.
Las características de la enfermedad son las mismas para todos los tipos.
Según la causa, sea conocida o no, los tipos de párkinson pueden dividirse en dos, (fuente estudio de la Universidad Internacional de Valencia)
-
Parkinson primario.
Es la forma de párkinson más común, que aparece sin motivo aparente. En esta clasificación se encuentra el párkinson genético, idiopático (que no se conoce el motivo), debido a procesos neurodegenerativos del organismo, o el debido a alteraciones de tipo cardiovascular, parálisis cerebral, etc.
-
Parkinson secundario.
Este tipo de párkinson se suele desarrollar debido a otras enfermedades, por la ingesta de fármacos o la exposición a algún elemento tóxico. Por ejemplo, por golpes repetidos en la cabeza, enfermedad infecciosa que afecte al cerebro (encefalitis), alteraciones del metabolismo, por fármacos como los antiepilépticos o para controlar la hipertensión en algunos casos, o por toxinas como el monóxido de carbono.
Además, existe lo que se conoce como “parkinsonismos” que son patologías parecidas al párkinson, pero que tienen algún rasgo diferenciador (por ejemplo, la parálisis supranuclear progresiva o la enfermedad de cuerpos de Lewy difusa, entre otras). El tratamiento será el mismo del párkinson común.
La doctora Nuria Caballol, especialista en Neurología en la Unidad de Parkinson y Trastornos del Movimiento del Centro Médico Teknon, centro miembro de Top Doctors, nos explica que la enfermedad de párkinson es heterogénea y variable entre pacientes. Destaca tres tipos diferentes de párkinson dependiendo de cómo se presenta:
- la enfermedad de Parkinson “tremórica”, en la que el temblor es el síntoma predominante
- la enfermedad de Parkinson rígido-acinética si predomina más la rigidez y la torpeza sobre el temblor (que no puede no estar presente)
- la enfermedad de Parkinson que afecta que afectaría más al equilibrio y la marcha.
Etapas
El párkinson tiene varias etapas o fases, en total 5, como explica muy bien en su página web la Asociación Parkinson Madrid:
- Estadío 1. Es el nivel más leve. Los síntomas solo afectarán a una mitad del cuerpo.
- Estadío 2. Los síntomas afectan a las 2 partes del cuerpo. Pero no hay trastornos de equilibrio.
- Estadío 3. Alteración del equilibrio y síntomas más visibles. Pero la persona con párkinson en Estadío 3 sigue siendo autónoma e independiente.
- Estadío 4. En esta etapa la persona con párkinson ya tiene una forma de la enfermedad más grave. Aún puede andar y estar de pie sin apoyo de terceras personas.
- Estadío 5. Este Estadío sería la forma más avanzada de párkinson. Se precisa el apoyo de una tercera persona en el día a día. La persona ha de permanecer más tiempo inmovilizado o en reposo.
No todas las personas que tienen párkinson han de pasar por todas las etapas.
La doctora Caballol, explica que la evolución de la enfermedad de Parkinson es a la vez variable entre los pacientes.
En general hay una etapa inicial en la que la respuesta a la medicación es estable y no hay variaciones del estado motor durante el día.
La mayoría de pacientes pueden pasar a otra etapa en la que hay fluctuaciones motoras: la respuesta a la medicación no es igual durante el día/noche y hay momentos OFF y ON. Cuando con la medicación oral no se controlan bien las fluctuaciones motoras se dice que los pacientes son candidatos a las “terapias avanzadas”.
Según las estadísticas ofrecidas por Asociación Parkinson Madrid solo 15 de cada 100 personas con párkinson llega a tener una incapacidad grave derivada del párkinson, y necesita apoyo para su día a día.
Otra clasificación del párkinson apuntará a la rapidez de evolución de la enfermedad, ya que hay personas que avanza más rápido que en otras.
Además, es importante recalcar, que el párkinson no es una enfermedad letal. Una persona con párkinson tiene la misma esperanza de vida que otras personas.
Tratamiento
La recomendación principal para esta y otras patologías es la importancia de contar con un diagnostico precoz de la enfermedad.
Esta premisa es a la vez es una recomendación y un reto en la investigación. Los investigadores trabajan para poder dar una pronta respuesta a las personas con la enfermedad, que en algunas ocasiones, pueden tardar hasta varios años en ser diagnosticados.
Para ese diagnóstico es importante que el personal sanitario trabaje en equipo y este al día en cuando a los protocolos para saber qué hacer, qué tratamientos dar y a qué especialista debe derivar un paciente que pueda tener párkinson.
De ahí la necesidad de que los equipos sanitarios estén compuestos por especialistas de varias disciplinas, entre las que destaca la neurología.
Otros especialistas en este equipo multidisciplinar serán el geriatra, el experto en trastornos del movimiento, personal de enfermería, fisioterapeutas, logopedas y trabajadores sociales, y otras personas que puedan aportar apoyo a las personas con párkinson.
Si el primer síntoma que aparece es el temblor, el diagnóstico es más fácil de realizar, pero la situación es otra, si la patología comienza con otros síntomas menos visibles o identificables.
Una vez diagnosticado, el tratamiento será personalizado para cada paciente, variará según la fase en que se detecta el párkinson, las posibles causas y su avance.
¿Cómo detectar el párkinson?
La Asociación Parkinson Madrid destacaba en sus noticias un estudio publicado por la revista “Neurology”, realizado por la Academia Americana de Neurología, donde destacaban la importancia de una prueba novedosa y sencilla.
A través de un análisis de sangre existe la posibilidad de detectar el párkinson y diferenciarlo de alguna alteración atípica de parkinsonismo.
Hasta hace poco la única posibilidad de detectar el párkinson era con una prueba de líquido cefalorraquídeo.
La concentración del nivel de proteína en los nervios del organismo arroja luz sobre la patología y permite diferenciarla, incluso en las primeras fases de la misma, donde hay síntomas que pueden inducir a error o confusión entre unas patologías u otras.
En personas con párkinson los niveles de proteína son menores que en las personas con alguna alteración de parkinsonismo (APD).
El diagnóstico de párkinson se confirma además cuando el paciente responde positivamente a la medicación principal para controlar la patología, conocida como levodopa, y por su posterior evolución del cuadro clínico que finalmente se mostrará con todos sus síntomas como párkinson típico.
Otras pruebas que puede solicitar el especialista para diagnosticar el párkinson, además, de la elaboración de historia clínica y la exploración física y neurológica, son:
- Pruebas de imagen como TAC o resonancia. De esa forma se descartan otro tipo de afecciones que puedan provocar los temblores o la rigidez muscular (como algún tumor o lesión cardiovascular)
- También pueden solicitar estudios con electromiografía (que analiza en profundidad el tipo de temblor y tiempos)
- Prueba de SPECT. Muestra los transportadores presinápticos de la dopamina y analiza su funcionamiento.
Con todas estas pruebas se realiza el diagnóstico diferencial, que diferencia entre párkinson común o parkinsonismo.
Tratamiento
En jornadas y eventos informativos sobre la enfermedad organizadas por expertos médicos y asociaciones de personas con párkinson, neurólogas especialistas en párkinson como la Dra. Araceli Alonso, del Hospital Ramón y Cajal, y la Dra. Marina Mata, del Hospital Infanta Sofía, han afirmado que los actuales tratamientos van sobre todo orientados a controlar los niveles de dopamina en el organismo.
Eso sí, las investigaciones de futuro ponen a los “prebióticos” en su punto de mira.
Hoy día es destacable el avance en cirugía, vacuna y bombas de medicación.
Pero aún queda camino por andar, por ejemplo, apoyando más los tratamientos no farmacológicos (llevados a cabo por logopedas, fisioterapeutas, psicólogos, etc.).
Hoy día el tratamiento del párkinson se divide en
- Tratamiento con fármacos y medicamentos, cuyo componente principal es la dopamina, para regular la función y actividad cerebral y de las neuronas. Es un tratamiento que debe tener un seguimiento exhaustivo del especialista, para controlar su acumulación en el organismo. El uso de levodopa, precursor de dopamina, es uno de los elementos centrales de estos tratamientos, pero no es el único.
- Tratamiento no farmacológico. Para mejorar la calidad de vida en personas con párkinson se recomienda una dieta sana y actividad física.
- Cirugía. Esta opción solo se usa en casos muy específicos y tras un análisis exhaustivo del paciente. La Asociacion de Parkinson Madrid afirma que hoy día se está experimentando con injertos cerebrales, aunque aún no ha demostrado ser eficaces.
- Tratamiento farmacológico para mejorar los síntomas no motores. Estos síntomas son por ejemplo dificultad para dormir o alteraciones del sueño, estreñimiento, alteración de ánimo y conducta, cuadros de demencia, cansancio o fatiga, entre otros.
Consejo de prevención
Dado que se desconoce la causa que desencadena el párkinson, no hay una forma concreta de prevenir la enfermedad.
El reto de los investigadores hoy es poder dar con la posibilidad de realizar un diagnóstico precoz, que sea incluso antes de que aparezcan los síntomas, y un tratamiento que frene la muerte de las neuronas y así la prevención del párkinson.
Envejecimiento saludable
El párkinson es una enfermedad crónica, y como tal, requiere de un seguimiento por parte de los especialistas sanitarios y también seguir aquellas recomendaciones y consejos que faciliten una mejor calidad de vida para las personas con esta patología.
¿Qué recomendaciones se dan para las personas con párkinson?
Se recomienda realizar ejercicio o actividad física, que puede ralentizar el avance de la enfermedad.
También tener cuidado para evitar otros problemas derivados del párkinson.
Se dan esta serie de consejos
- Cuidado con los tropiezos o caídas (por la alteración del equilibrio)
- Nutrición adecuada (pese a tener dificultad para tragar, hay alimentos y comidas que cuentan con todos los nutrientes y pueden ser fáciles de tragar, consultar con el especialista o dietista)
- Seguimiento del tratamiento farmacológico
- Rehabilitación y actividad física, que mejoran el equilibrio y la postura
- Hábitos no tóxicos
Asimismo, incluso hay consejos a la hora de decorar el hogar o salas donde van a estar las personas con párkinson.
Las personas con esta patología encuentran dificultad al desplazarse en caminos llanos. En cambio, pueden ser más rápidos si van en bicicleta o cuando suben o bajan por la escalera.
Por eso, hay algunos experimentos que han obtenido resultados positivos a los bloqueos de deambulación: pintando rallas en el suelo como si fueran escaleras o franjas, el paciente puede andar mejor.
Estos bloqueos toman el nombre de “freezing” o congelación. Ya que hacen que la persona tenga que detener su marcha.
La Asociación cántabra de párkinson da algunos consejos para facilitar la marcha
- Contar los pasos
- Llevar un ritmo al andar (marcar el paso, como en marchas militares)
- Efectos visuales, como las rayas pintadas en el suelo
En la Asociación Parkinson Madrid se desarrollan, además de otros servicios, sesiones de rehabilitación con terapias muy beneficiosas para el afectado de párkinson.
Siempre estar en contacto con asociaciones de personas con párkinson es útil para participar en sus actividades y conocer de primera mano apoyos, investigaciones, etc. que vayan surgiendo, y también relacionarse con otras personas que puedan tener la misma patología.
Y un último consejo consiste en adaptar la vivienda de forma que se eliminen barreras u obstáculos que puedan interferir en el día a día y además así se mejora su autonomía personal.
En la actualidad, las nuevas tecnologías, también son herramientas útiles para las personas con párkinson.
Hay cucharas que controlan los temblores al comer, bastones que avisan a los familiares si la persona tiene una caída o aplicaciones en el teléfono móvil que ayudan a los especialistas y rehabilitadores a formar un patrón más certero sobre la situación actual del paciente.
Publicaciones, documentos técnicos y websites con información
- Guía informativa sobre la enfermedad del Parkinson. FEP
- Convivir con la enfermedad del Parkinson. Varios Autores
- Mi vida con párkinson
- Parkinson y yo. Comunidad online con información sobre párkinson desarrollada por Medtronic
- Autoevaluación en párkinson
- Parkinson Game
- Vídeo en Youtube de la Asociación Parkinson Madrid “Quiénes somos y cómo te ayudamos”
- Libro Blanco del Parkinson en España. Federación Española de Parkinson
- Mentiras y verdades sobre párkinson. Asociación Parkinson Galicia.
Contactos de interés
- Asociación Parkinson Madrid
c/ Andrés Torrejón, 18- 28014 · Madrid
Tel: +34 914340406
E-mail: parkinson@parkinsonmadrid.org
web https://www.parkinsonmadrid.org/ - Federación Española de Parkinson
Paseo Ermita del Santo, 5. 1º F.- 28011 – Madrid
Tel: 91 434 53 71
E-mail info@esparkinson.es
web http://www.esparkinson.es/ - Asociación Madrileña de Neurología
Santa Isabel, 51 - 28012 Madrid
Teléfono 91 3612600
E-mail secretaria.amn@kenes.com
Contacto: http://www.amn-web.com/contacto/
web: http://www.amn-web.com/ - Parkinson Galicia
C/ Jazmines 10- A Coruña (15008)
Tel.: 981 241 100 - 618 950 128
E-mail: info@parkinsongaliciacoruna.org
web: https://parkinsongaliciacoruna.org - Asociación Parkinson Cántabra
Calle Juan XXIII, 19 1º H, 39300 Torrelavega – Cantabria
Teléfono 942 808 233 y móvil 633 457 992
e-mail nuria@parkinsoncantabria.com
Web http://parkinsoncantabria.com/ - Michael J. Fox Foundation
Grand Central Station, P.O. Box 4777, Nueva York (Estados Unidos)
web https://www.michaeljfox.org/ - Asociación Europea del Parkinson
e-mail info@epda.eu.com
web https://www.epda.eu.com/ - Sociedad Española de Geriatría y Gerontología
C/ Príncipe de Vergara, 57-59, 1ºB esc. B. 28006 Madrid
Teléfono 91 411 17 07
e-mail segg@segg.es
web https://www.segg.es/
- ¿Por qué se desarrolla el párkinson?
- ¿Es hereditaria?
- ¿Se puede prevenir?
- ¿Tiene cura el párkinson?
- ¿Es una enfermedad solo de personas mayores?
- ¿Qué pruebas se hacen para dar un diagnóstico?
- ¿Qué prevalencia tiene en la población?
- ¿Cuáles son los primeros síntomas del párkinson?
- ¿Cuál es el primer síntoma indicativo para acudir al especialista?
- ¿Qué especialista trata el párkinson?
- ¿Cuáles son las más recientes investigaciones sobre párkinson?
- ¿Las personas con párkinson pierden también la capacidad de cognición o raciocinio?
- ¿Siempre que aparece temblor es por el párkinson?
¿Por qué se desarrolla el párkinson?
El párkinson es una enfermedad que se produce por un proceso neurodegenerativo multisistémico.
Este proceso neurodegenerativo se produce por una alteración en las neuronas que producen dopamina, que mueren o dejan de funcionar correctamente.
Este proceso afecta al sistema nervioso central y entre sus principales síntomas se encuentra la dificultad para controlar el movimiento.
La enfermedad es crónica.
¿Es hereditaria?
No es una enfermedad eminentemente hereditaria.
Solo 10-15 por ciento de personas con párkinson tienen familiares, ya sean cercanos o no, con la enfermedad, según muestra la web de Parkinson Galicia.
¿Se puede prevenir?
Al no saber por qué se produce exactamente no hay forma de prevenirla.
¿Tiene cura el párkinson?
El párkinson no tiene cura, pero si tiene tratamiento y terapias que pueden mejorar el pronóstico.
¿Es una enfermedad solo de personas mayores?
No, no es una enfermedad que solo desarrollen las personas mayores.
Sí es cierto que la mayoría de personas diagnosticadas (70%) tienen más de 65 años.
Pero hay un 15 por ciento de casos que se detectan entre los 45 y 65 años, y otro 15 por ciento antes de los 45 años, según datos de la Asociación de Parkinson de Madrid. Hoy día 20 de cada 100 pacientes obtuvieron su diagnóstico antes de cumplir 40 años.
¿Qué pruebas se hacen para dar un diagnóstico?
A través de un análisis de sangre existe la posibilidad de detectar el párkinson y diferenciarlo de alguna alteración atípica de parkinsonismo.
Hasta hace poco la única posibilidad de detectar el párkinson era con una prueba de líquido cefalorraquídeo.
El diagnóstico de párkinson se confirma además cuando el paciente responde positivamente a la medicación principal para controlar la patología, conocida como levodopa, y por su posterior evolución del cuadro clínico que finalmente se mostrará con todos sus síntomas como párkinson típico.
Otras pruebas que puede solicitar el especialista para diagnosticar el párkinson, además, de la elaboración de historia clínica y la exploración física y neurológica, son:
- Pruebas de imagen como TAC o resonancia. De esa forma se descartan otro tipo de afecciones que puedan provocar los temblores o la rigidez muscular (como algún tumor o lesión cardiovascular)
- También pueden solicitar estudios con electromiografía (que analiza en profundidad el tipo de temblor y tiempos)
- Prueba de SPECT. Muestra los transportadores presinápticos de la dopamina y analiza su funcionamiento.
- Con todas estas pruebas se realiza el diagnóstico diferencial, que diferencia entre párkinson común o parkinsonismo.
¿Qué prevalencia tiene en la población?
La Asociación de Párkinson de Madrid informa que puede haber unos 20 casos de párkinson por cada 100.000 habitantes cada año. Ese porcentaje irá aumentando con la edad. De forma que a partir de los 65 años, pueden darse hasta 2 casos por cada 100 personas.
Hay 4 millones de personas con párkinson en todo el mundo.
¿Cuáles son los primeros síntomas del párkinson?
Los primeros síntomas del párkinson, a diferencia de lo que se puede pensar, no son el temblor o la rigidez muscular.
Esos síntomas llegan después.
Al principio la persona puede estar cansada, con dolor articular tipo reumatológico, con movimientos lentos para realizar sus actividades cotidianas e incluso dificultad para escribir.
Normalmente los pacientes acuden al médico al observar que sus movimientos se ralentizan.
¿Cuál es el primer síntoma indicativo para acudir al especialista?
La doctora Nuria Caballol, especialista en Neurología en la Unidad de Parkinson y Trastornos del Movimiento del Centro Médico Teknon, centro miembro de Top Doctors, nos explica qué síntomas motivan la visita al doctor.
Los síntomas que motivan la consulta son los llamados síntomas motores como el temblor en un brazo o pierna o la lentitud para los movimientos.
La torpeza o lentitud para los movimientos pueden estar presentes en una extremidad o ser generalizada.
Por ejemplo los familiares o el paciente pueden notar pérdida de velocidad en los movimientos del día a día como caminar, vestirse o levantarse de una silla. También puede haber rigidez en las extremidades o el tronco e inestabilidad para caminar.
Aunque se sabe que los síntomas no motores pueden aparecer antes que los motores, en el momento actual el diagnóstico se basa en los motores. Ante cualquier síntoma es mejor consultar al neurólogo para descartar otras patologías (por ejemplo, no todos los pacientes que tiemblan tiene Parkinson), aclarar dudas y tener más información.
¿Qué especialista trata el párkinson?
El párkinson debe ser tratado por un equipo multidisciplinar liderado por el neurólogo, y al que acompañan el geriatra, el experto en trastornos del movimiento, personal de enfermería, fisioterapeutas, logopedas y trabajadores sociales.
¿Cuáles son las más recientes investigaciones sobre párkinson?
Hoy en día se encuentran en marcha diversas investigaciones para mejorar los tratamientos y el uso de fármacos que logren ralentizar el avance de la enfermedad.
La revista Oxidative Medicine and Cellular Longevity ha publicado la investigación realizada por expertos de Brasil y Francia que estudian el uso de flavonoides en la terapia de párkinson y alzhéimer.
Otra de las últimas investigaciones, en este caso publicada en la revista Stem Cell Reports, ha descubierto que versiones alteradas de un tipo de célula, los astrocitos, podría estar relacionada con el desarrollo de la enfermedad.
En las últimas investigaciones, según destacaron los especialistas en uno de los eventos sobre párkinson organizados por Asociación de Parkinson Madrid, los investigadores habían encontrado proteínas tóxicas en el sistema digestivo que conectan con el cerebro.
Los cuerpos de Lewy son acumulaciones tóxicas de proteínas y se encontraron en el cerebro en muchos de los pacientes con párkinson. La investigación apunta a que han llegado hasta el cerebro a través del nervio vago, que conecta con el estómago. Las investigaciones analizan hoy día su relación por si hubiera posibilidad de efectuar tratamientos en este sentido.
¿Las personas con párkinson pierden la capacidad de cognición o raciocinio?
El párkinson no es como el Alzheimer. Los neurotransmisores afectados no son los mismos.
El paciente no verá nublada su capacidad de razonamiento o cognición. Tampoco pierde la memoria.
Solo una minoría de pacientes con párkinson, en Estadío avanzado, o con algún parkinsonismo que se asemeje al párkinson, pueden presentar cierto proceso degenerativo mental.
Pueden aparecer problemas de control de impulsos, pero no la perdida de la razón.
¿Siempre que aparece temblor es por el párkinson?
No, hay enfermedades que cursan con temblor, pero no son párkinson.
- Astrocitos. Los astrocitos son células del sistema nervioso central que están en el cerebro y en la médula espinal.
- Bradiquinesia. Trastorno del movimiento que se presenta con lentitud de los movimientos debido a la rigidez de los músculos.
- Cuerpos de Lewy. Los cuerpos de Lewy son acumulaciones tóxicas que se encuentran en el organismo de personas con párkinson y también de personas con demencia con cuerpos de Lewy.
- Dopamina. Es un neurotransmisor del sistema nervioso central. Su función es la de transmitir mensajes de las neuronas a los sistemas, como el sistema nervioso, por ejemplo, para el movimiento, para potenciar la memoria o la atención, y regular el sueño, entre otras funciones. Su déficit hace que puedan aparecer enfermedades como el caso del párkinson.
- Freezing. Se define así al bloqueo que aparece en personas con párkinson que para su marcha.
- Idiopático. Se desconoce la causa que lo provoca.
- Levodopa. Es una de las medicinas que se recetan a las personas con párkinson y que actúa sobre la dopamina.
- Monóxido de carbono. Es un elemento compuesto por óxido de carbono, gas y anhídrido carbonoso, incoloro y altamente tóxico. Se produce por la combustión de gas, gasolina, petróleo o tabaco.
- Multisistémico. Que afecta o se refiere a varios sistemas.
- Neurodegenerativo. Se denominan así a las enfermedades que cursan con la muerte o pérdida progresiva de las neuronas del sistema nervioso.
- Neurotransmisor. Elemento o sustancia capaz de transmitir impulsos nerviosos. Por ejemplo, las neuronas que liberan estímulos que activan el sistema nervioso pasando mensajes de unas a otras.
- Prebióticos. Los alimentos y productos prebióticos se componen de fibra y contribuyen al bienestar del sistema digestivo, y por ende del organismo.
- SPECT. El SPECT es una prueba cerebral de medicina nuclear conocida como tomografía computarizada de emisión monofotónica. Para realizarlo el paciente debe estar en un entorno tranquilo.