La discalculia es una de las dificultades del aprendizaje que afecta hasta al 6,4% de los jóvenes en España y que, contrariamente a otros diagnósticos, en muchos casos pasa totalmente desapercibida. Es por esto por lo que hoy explicaremos qué es la discalculia, cuáles son las señales de alerta y sus posibles causas.
¿Qué es la discalculia?
Para definir lo que es la discalculia, debemos hacer referencia a la dificultad para aprender todo lo relacionado con las matemáticas. Se trata de un trastorno del aprendizaje que hay que saber diagnosticar cuanto antes para evitar que suponga un problema para el desarrollo de los jóvenes que están en edad de estudiar.
Síntomas y señales de la discalculia
Según algunos estudios realizados al respecto, existen determinadas señales de alarma que pueden alertar de la presencia de discalculia ya en la etapa de primaria. Algunas son: las dificultades para poder contar, también confundir signos matemáticos, imposibilidad de memorizar la tabla de multiplicar, no entender la posición de los números en una suma o resta, etc.
Ya en la etapa de secundaria, la discalculia se manifiesta de otras formas, desde la incapacidad para poder resolver problemas básicos, hasta errores en los cálculos que no son ocasionales, dificultades para entender los conceptos abstractos, entre otros. Todo esto debe alertarnos de una posible discalculia.
Causas de la discalculia
No hay un consenso claro sobre las posibles causas de la discalculia, aunque según las revisiones se cree que puede ser una combinación de factores genéticos, neurológicos y ambientales. Asimismo, conviene descartar que no hay otro problema subyacente, como puede ser el TDAH.
Tipos de discalculia
Tras tener más claro qué es la discalculia, hay que tener presente que no solo hay un tipo de discalculia, sino que hay varias tipologías que es importante conocer para abordar el problema de la mejor forma posible.
Discalculia verbal
Este tipo de discalculia se presenta en el momento en el que hay que verbalizar las operaciones que se están realizando, por ejemplo, enumerando cantidades o verbalizando la tabla de multiplicar en voz alta. También, en el momento en el que un profesor puede dictar números, es posible que no los sepa reconocer.
Discalculia practognóstica
Es la dificultad que aparece en el momento de trabajar con conceptos en matemáticas que son abstractos. Comparar operaciones o descomponer cifras se les puede hacer cuesta arriba, casi imposible, por lo que es importante prestar atención a esto en el caso de que se produzca.
Discalculia léxica
Este tipo de discalculia se produce al leer, cuando realmente si el joven hace las operaciones en silencio las puede completar y resolver sin ningún problema. No obstante, en el momento de leerlas aparece la dificultad del aprendizaje que conviene abordar lo antes posible, preferiblemente en primaria.
Discalculia ideognóstica
Con la discalculia ideognóstica aparecen dificultades para realizar operaciones mentales sin utilizar los dedos, algo que en principio no es llamativo, pero hay que prestarle atención. Además, esto suele estar acompañado de una dificultad para recordar conceptos, como determinadas fórmulas.
Discalculia operacional
El último de los tipos de discalculia es la operacional, donde hay dificultades para resolver problemas de matemáticas y otras operaciones tanto de manera escrita como verbal. A pesar de comprender los números, el proceso es complicado para el joven que sufre discalculia y hay que atender esto.
Ejercicios para la discalculia con ejemplos
Existen algunos ejercicios interesantes que se pueden llevar a cabo para superar las dificultades que aparecen con la discalculia. Vamos a poner algunos ejemplos:
- En una tabla especificar que en ella debe haber números del 1 al 50, pero estos deben introducirse en una de las celdas contando de 3 en 3.
- Hacer una sopa de números (en lugar de letras) donde los jóvenes deban encontrar todos los números que sean múltiplos de 5.
- Los ejercicios de realizar series de números como (888333999) son interesantes para trabajar con un joven que tenga discalculia.
- Colocar una serie de dibujos, como flores, y, sin contar, el joven debe responder cuál es la cantidad de flores que más veces aparece.
Estos ejercicios que parecen sencillos son útiles para trabajar con la estimación de cantidades, el razonamiento numérico y la comprensión operativa. No obstante, lo más importante es que haya un diagnóstico adecuado de discalculia para establecer los pasos que se deben seguir en cada caso particular.
Diagnóstico de la discalculia
El diagnóstico de discalculia siempre lo debe emitir un profesional y, para ello, hay que explicarle todos los síntomas y señales expuestos anteriormente que hacen sospechar de que está presente este trastorno del aprendizaje. Tras una entrevista, se evaluarán las habilidades matemáticas y cognitivas para emitir un diagnóstico.
Ahora que ya sabes qué es la discalculia, debes saber que hay casos en los que puede diagnosticarse una discapacidad cuando ésta es severa y convendrá determinar bien, junto con este profesional, los pasos que se deberán dar para favorecer el desarrollo de las habilidades aritméticas de manera óptima.
Fuentes:
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Discalculia: superando barreras. Recuperado de https://upcommons.upc.edu/bitstream/handle/2117/353826/Discalculia-Ejercicios.pdf
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Unir. Recuperado de https://www.unir.net/revista/educacion/discalculia/
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Redalyc. Recuperado de https://www.redalyc.org/journal/916/91664442011/html/
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Dialnet. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=9482042
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Ministerio de educación. Recuperado de https://www.educacionfpydeportes.gob.es/revista-de-educacion/numeros-revista-educacion/numeros-anteriores/2022/396/396-8.html
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Elsevier. Recuperado de https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-trastornos-especificos-del-aprendizaje-origen-S0716864022000992