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Alumno con dificultades específicas de aprendizaje de la lectura. Pueden darse casos de DEA en escritura y matemáticas.

La presencia de alumnado con dificultades específicas de aprendizaje (DEA) en el colegio e instituto es una situación que se continúa tratando en las aulas españolas con el objetivo de poder ayudarles en todo lo que necesiten con programas concretos, como los que promueven desde el Ministerio de Educación. Cada año, el número de casos aumenta, lo que supone nuevos desafíos y retos que abordar.

No obstante, ¿qué son realmente las dificultades específicas de aprendizaje? ¿Hay casos en los que podemos estar hablando de una discapacidad? Para arrojar más luz sobre las DEA hoy aclararemos cuál es su definición, los tipos de dificultades específicas de aprendizaje que existen y, lo más importante, cómo actuar.

 

¿Qué son las DEA?

Las dificultades específicas de aprendizaje hacen referencia a aquellas limitaciones que experimenta el alumnado en el momento de comunicarse, prestar atención, aprender ciertas habilidades básicas y alcanzar las competencias y objetivos mínimos marcados para la superación de cada una de las materias: lengua y literatura castellana, matemáticas, historia, física y química, biología, inglés, etc.

Es importante aclarar que, a veces, los diferentes tipos de dificultades específicas de aprendizaje se presentan junto con alguna discapacidad. Por ejemplo, la auditiva, la sensorial o la motora. Identificar las DEA en educación desde el principio es crucial para poder abordar estas dificultades del aprendizaje cuanto antes y elaborar la adaptación curricular correspondiente para que esta se adapte a las necesidades educativas especiales del alumnado.

 

Tipos y ejemplos de dificultades específicas de aprendizaje

El alumnado con dificultades específicas de aprendizaje debe ser valorado de manera óptima, identificando el tipo de DEA que padece, su gravedad y establecer un plan de actuación claro. A continuación, exponemos algunos de estos tipos de dificultades específicas de aprendizaje.

Alumnado con dificultades específicas de aprendizaje de la lectura

El primero de los tipos de dificultades específicas de aprendizaje es el de la lectura. Aquí pueden aparecer ciertos desafíos, desde reconocer palabras homófonas (como “hola” y “ola”), manifestar problemas en el momento de articular ciertos sonidos cuando se lee un texto en voz alta o, quizás la DEA en educación más habitual, el problema de comprender lo que se lee y diferenciar entre ideas principales e ideas secundarias (eliminando aquellas que no son para nada relevantes).

Alumnado con dificultades específicas de aprendizaje de la escritura

Las dificultades específicas de aprendizaje de la escritura también son habituales en las escuelas españolas. Puede aparecer la disgrafía donde pueden estar implicados procesos motores, también escritura lenta (sobre todo en aquellos casos en los que se realice un dictado), cambios de grafemasfrases desordenadasproblemas para elaborar un plan para la realización de un texto, sea este un resumen, un trabajo, una exposición de ideas, etc.

Alumnado con dificultades específicas de aprendizaje de las matemáticas

El siguiente tipo de DEA es el que tiene que ver con las matemáticas y la resolución de problemas. Para detectarlo, es importante prestar atención a la manifestación de dificultades para resolver operaciones básicas, comprender los enunciados, aplicación metódica de estrategias para la resolución de problemas, no entender algunos conceptos básicos que aplicar durante una operación (unir, añadir, quitar, etc.) y olvidarse de números al sumar, restar, dividir.

 

¿Cómo actuar ante un alumnado con dificultades específicas de aprendizaje?

Para atender a las necesidades específicas de aprendizaje del alumnado es importante identificarlas y conocer su impacto, pues no siempre es igual de grave en todos los alumnos. Así, por ejemplo, si se detecta una baja velocidad lectora o problemas en secundaria para memorizar las tablas de multiplicar, quizás estemos ante una dislexia, es decir, una de las dificultades específicas de aprendizaje de la lectura. La pauta de actuación podría ser no obligarles a leer en voz alta o permitirles el uso de la calculadora para los ejercicios de clase y los exámenes.

En el caso de la discalculia que evidencia problemas para realizar operaciones matemáticas y su razonamiento, se pueden aplicar ejercicios de práctica de cálculo mental, otros de seriación, reducir la cantidad de ejercicios que se deben realizar por sesión y colorear determinados símbolos en las operaciones para evitar confusiones. Todas estas pautas de actuación se deben concretar en la adaptación curricular correspondiente para ver cómo evoluciona cada alumno y realizar los cambios necesarios para observar una mejoría en su aprendizaje.

Por lo general, el alumnado con dificultades específicas de aprendizaje ya recibe un diagnóstico en educación primaria. Lo que sucede es que habrá que realizar la correspondiente adaptación curricular en secundaria y comprobar la evolución del alumno. El objetivo es que pueda alcanzar las competencias y habilidades básicas para continuar avanzando en el aprendizaje de las diferentes asignaturas, sin que las limitaciones que presenta se conviertan en una barrera infranqueable.

 


Fuentes:

Alumno con dificultades específicas de aprendizaje de la lectura. Pueden darse casos de DEA en escritura y matemáticas.

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