Cuando hablamos del sistema de comunicación bimodal nos estamos refiriendo a dos formas de comunicarse que se pueden dar al mismo tiempo. Esto puede ser interesante para aquellas personas que sufren algún tipo de discapacidad y, por eso, hoy vamos a ver con mayor profundidad qué es la comunicación bimodal, cuáles son sus beneficios y algunas recomendaciones que nos servirán de ejemplo para conocerla mejor.
¿Qué es la comunicación bimodal?
Vamos a empezar definiendo qué es el sistema de comunicación bimodal. Como ya hemos adelantado, se trata de dos maneras de comunicarse en la que se combina la lengua hablada, pero también los signos. ¿Esto quiere decir que hay que aprenderse lengua de signos? No, dado que los gestos que se utilizan no suelen tener que ver con el lenguaje de señas. Aquí sirven para complementar el mensaje oral.
¿A quién está destinado este sistema?
La comunicación bimodal emplea uno de los Sistemas de Comunicación Aumentativa y Alternativa (SAAC) donde una de las herramientas son los gestos para poder comunicarse mejor con otros individuos. Las personas que tienen problemas para hablar con su voz, por diferentes motivos, pero también las que tienen algunas dificultades para escuchar, se pueden beneficiar del sistema de comunicación bimodal.
Este sistema es igualmente útil para personas con discapacidad intelectual, donde hay diferentes problemas al mantener conversaciones con otra gente, y para los niños y niñas que tengan autismo donde las dificultades para comunicarse son uno de los desafíos de este diagnóstico donde la comunicación bimodal es útil.
Beneficios de la comunicación bimodal en las personas con discapacidad
Los beneficios de la comunicación bimodal en el autismo o cuando se tienen otros problemas que afectan en el momento de hablar con otras personas son:
- Favorece la integración, dado que este tipo de comunicación echa abajo las barreras que pueden aparecer en el momento de querer interactuar o hablar con otras personas y tener dificultades para ello.
- Permite comunicar deseos y necesidades, algo fundamental tanto a edades tempranas como cuando se es adulto. De esta forma, los familiares o amigos que están alrededor comprenderán mejor a la persona con discapacidad.
- Ayuda a mejorar la comprensión de los mensajes, que pueden resultar ambiguos o confusos cuando no se utilizan gestos para acompañarlos. Por lo tanto, la comunicación bimodal es de gran ayuda.
¿Cómo podemos aplicar la comunicación bimodal?
Empezar a utilizar el sistema de comunicación bimodal puede no ser sencillo en un principio. Por eso, a continuación veremos algunas recomendaciones para aplicarlo.
Elegir los signos que se utilizarán
Para elegir los signos que se utilizarán habrá que observar qué le interesa o suele necesitar un niño o niña, así como tener en cuenta las acciones más habituales como querer dormir o comer, por ejemplo. Una vez se tiene esto en cuenta, se deben elegir los signos. Hay algunos bastante extendidos, como puede ser colocarse la palma de la mano en la mejilla, cerrar los ojos y ladear la cabeza hacia un lado para informar de que se tiene sueño.
Aplicarlos en situaciones concretas
Como la aplicación del sistema de comunicación bimodal debe ser progresivo, será interesante que al principio este se utilice en situaciones concretas. Por ejemplo, si tenemos en cuenta el signo al que nos referimos anteriormente, si este se utiliza a partir de las ocho de la noche o después de cenar, se entenderá que es que el niño o la niña quiere dormir. Esto ayudará a integrar mejor esta forma de comunicación.
Informar y evaluar si funciona
El último consejo en la aplicación de la comunicación bimodal es informar a quienes estarán con el niño o la niña de los gestos que acompañarán a la comunicación verbal para transmitir sus deseos, sentimientos, necesidades, etc., y también observar si este se usa de forma espontánea. Esto último ayudará a cambiarlo si no resulta funcional o a introducir algún tipo de variación para que sea útil.
El sistema de comunicación bimodal es una herramienta interesante para las personas con discapacidad o para los niños y niñas que tienen autismo, entre otros diagnósticos. Mejora la manera de comunicarse, facilita la integración y permite reducir la frustración en el momento de comunicar deseos o necesidades con mayor facilidad.
Fuentes