Es un hecho que cada vez la población se muestra más envejecida debido, principalmente, a dos motivos: el descenso de los nacimientos y el aumento de la esperanza de vida.
De esta manera, se hace palpable la necesidad de mejorar la calidad de vida de esta generación de personas mayores que se encuentran en la última etapa de su vida. Y para ello, el envejecimiento activo juega un papel esencial. A continuación, veremos a qué se refiere este término y cómo fomentarlo para que las personas mayores consigan disfrutar de bienestar.
¿Qué es el envejecimiento activo?
Llega un momento en la edad adulta en el que se torna imprescindible, después de todo, vivir con cierta calidad de vida. Y este es el objetivo que persigue el envejecimiento activo, centrándose en la mejora mental, física, emocional y social de las personas mayores.
A través del envejecimiento activo, no solo mejora su estado de salud, sino que se consigue tener un mayor grado de independencia y, sobre todo, mantener su autonomía. Además, se fomenta una mayor participación de las mismas en la sociedad.
Pero, ¿quiénes fueron los primeros en acuñar este término? Fue a finales de los años 90 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) empezaría a utilizar este término con la intención de transmitir un mensaje más completo que con el hasta ese momento utilizado de envejecimiento saludable. De esta manera, manifestaban el derecho de las personas mayores a disfrutar de bienestar en esa etapa de su vida, además de destacar la repercusión que esto genera en la sociedad.
Beneficios del envejecimiento activo
Después de explicar qué es el envejecimiento activo, pasaremos a destacar algunos de sus beneficios. Entre los más significativos que destacan organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) están:
- Mejora de las funciones musculares.
- Mejora de las funciones cardiorrespiratorias.
- Mejora la salud ósea.
- Previene enfermedades cardiovasculares.
- Ayuda a la conservación de las funciones cognitivas.
- Mejora la salud funcional. De esta manera, procura más movilidad y menor riesgo de caídas.
- Mejora la calidad del sueño y el control del estrés.
Como conclusión, el envejecimiento activo contribuye a mejorar las condiciones y la calidad de vida de las personas mayores, siendo clave para mantenerse en buen estado físico. Además, es vital para mantener la actividad mental, repercutiendo de manera positiva en sus capacidades cognitivas. Sin olvidar destacar su importancia para evitar depresiones o ansiedad. Y, por último, su importancia en el aumento de la participación e integración en la sociedad.
5 actividades para fomentar el envejecimiento activo
A la hora de fomentar el envejecimiento activo, existen distintas actividades que se pueden realizar para envejecer de una manera favorable y evitar la dependencia de otras personas.
Todas ellas comparten el objetivo de mejorar la calidad de vida en la última etapa de la vida, aunque centrándose en diferentes aspectos. Algunas de ellas se centran en tener hábitos saludables, otras están orientadas en la mejora de la salud física y mental e, incluso, en su relación con los demás. Seguidamente, mencionaremos cinco actividades que son clave para mejorar el bienestar de las personas mayores.
1. Llevar una alimentación sana y equilibrada
La alimentación es un punto esencial en todas las etapas de la vida, ya que está íntimamente relacionada con el bienestar. Llevar una alimentación sana y equilibrada es siempre una buena recomendación, aunque para las personas mayores, es más que nada una obligación.
De este modo, deben intentar llevar una dieta lo más óptima posible donde se combinen todo tipo de alimentos como verduras, hortalizas y frutas.
2. Practicar ejercicio adaptado
Otra de las actividades que fomenta el envejecimiento activo es la práctica de ejercicio físico. Es importante tener en cuenta que siempre se debe adaptar a las capacidades, edad y estado de salud específico de cada persona. Eso sí, realizar ejercicio viene siempre de la mano de una buena salud, bienestar y mejora de la calidad de vida.
Uno de los tipos de ejercicio más recomendados para las personas mayores es el aeróbico, como bailar, caminar o nadar, por ejemplo. También, en la actualidad, muchos realizan otros ejercicios, como yoga, pilates o meditación.
3. Mantener relaciones sociales y familiares
Cuando las personas mayores mantienen sus relaciones con familiares y amigos, esto contribuye a su bienestar emocional. Y es que sentir que sigue siendo parte importante de su núcleo familiar, mejora su salud mental, evitando en muchas ocasiones que aparezcan ansiedad, depresión o estrés.
Esta sería una actividad para fomentar el envejecimiento activo centrada en su inclusión y participación en la sociedad.
4. Ejercitar la capacidad intelectual
Mantener la mente con un buen nivel de actividad ayuda a fomentar el envejecimiento activo. Es recomendable no dejar de realizar actividades cognitivas como pintar, dibujar o leer.
5. Evitar riesgos y sustancias tóxicas
Desprenderse de hábitos poco saludables como fumar o beber alcohol son otras maneras que pueden fomentar el envejecimiento activo.
En conclusión, el envejecimiento activo es esencial para mantener el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores, haciéndoles sentirse parte del transcurrir de la sociedad actual.
Fuentes: