Basado en una visión global de la persona, el término "psicomotricidad" integra las interacciones cognitivas, emocionales, simbólicas y sensoriomotrices en la capacidad de ser y de expresarse en un contexto psicosocial. La psicomotricidad, así definida, desempeña un papel fundamental en el desarrollo armónico de la personalidad. Partiendo de esta concepción se desarrollan distintas formas de intervención psicomotriz que encuentran su aplicación, cualquiera que sea la edad, en los ámbitos preventivo, educativo, reeducativo y terapéutico. Estas prácticas psicomotrices han de conducir a la formación, a la titulación y al perfeccionamiento profesional y constituir cada vez más el objeto de investigaciones científicas. En la persona afectada con Síndrome de Down u otra discapacidad el proceso de definición de las conductas neuromotrices es lento, dándose algún caso de indefinición permanente. La hipotonía muscular además hace parecer en general a estas personas lentos, torpes, con problemas de equilibrio estático y dinámico, presentando deficiencias motoras y de exploración de objetos. Su dominio de los movimientos depende en gran parte de la enseñanza que reciba y esta de la ordenación que se haga de los ejercicios que deben estar estructurados. Los objetivos por los que se trabaja en este programa educativo son: - Lograr una progresiva agilidad y habilidad manual. - Perfeccionar el trazo buscando la progresiva coordinación óculo- manual para iniciar la preescritura y perfeccionar la escritura. - Desarrollar las habilidades y destreza para el desarrollo de la inteligencia práctica. - Fomentar la libre expresión corporal de los aspectos emocionales a través de la creatividad, espontaneidad y juego. -Adquirir hábitos de observación visual e imaginación creativa. -Potenciar al máximo el desarrollo de las habilidades perceptivo-motrices.
Basado en una visión global de la persona, el término "psicomotricidad" integra las interacciones cognitivas, emocionales, simbólicas y sensoriomotrices en la capacidad de ser y de expresarse en un contexto psicosocial. La psicomotricidad, así definida, desempeña un papel fundamental en el desarrollo armónico de la personalidad. Partiendo de esta concepción se desarrollan distintas formas de intervención psicomotriz que encuentran su aplicación, cualquiera que sea la edad, en los ámbitos preventivo, educativo, reeducativo y terapéutico. Estas prácticas psicomotrices han de conducir a la formación, a la titulación y al perfeccionamiento profesional y constituir cada vez más el objeto de investigaciones científicas. En la persona afectada con Síndrome de Down u otra discapacidad el proceso de definición de las conductas neuromotrices es lento, dándose algún caso de indefinición permanente. La hipotonía muscular además hace parecer en general a estas personas lentos, torpes, con problemas de equilibrio estático y dinámico, presentando deficiencias motoras y de exploración de objetos. Su dominio de los movimientos depende en gran parte de la enseñanza que reciba y esta de la ordenación que se haga de los ejercicios que deben estar estructurados. Los objetivos por los que se trabaja en este programa educativo son: - Lograr una progresiva agilidad y habilidad manual. - Perfeccionar el trazo buscando la progresiva coordinación óculo- manual para iniciar la preescritura y perfeccionar la escritura. - Desarrollar las habilidades y destreza para el desarrollo de la inteligencia práctica. - Fomentar la libre expresión corporal de los aspectos emocionales a través de la creatividad, espontaneidad y juego. -Adquirir hábitos de observación visual e imaginación creativa. -Potenciar al máximo el desarrollo de las habilidades perceptivo-motrices.