El empleo en la empresa ordinaria con apoyos y adaptaciones precisos se configura como el punto de referencia básico, con la posibilidad de partir hacia otras modalidades laborales, según la persona y el entorno productivo. Hay, por otra parte, personas con Síndrome de Down que pueden desarrollar tareas que económicamente no son rentables, pero que se pueden insertar en procesos productivos. El diseño de la formación e inserción en el mundo laboral debe ser, por tanto, flexible y amplio para que estas tareas sean reconocidas y compensadas en su justa medida. Nadie debe quedar fuera del proceso y su participación debe ser valorada, por pequeña que sea.
El empleo en la empresa ordinaria con apoyos y adaptaciones precisos se configura como el punto de referencia básico, con la posibilidad de partir hacia otras modalidades laborales, según la persona y el entorno productivo. Hay, por otra parte, personas con Síndrome de Down que pueden desarrollar tareas que económicamente no son rentables, pero que se pueden insertar en procesos productivos. El diseño de la formación e inserción en el mundo laboral debe ser, por tanto, flexible y amplio para que estas tareas sean reconocidas y compensadas en su justa medida. Nadie debe quedar fuera del proceso y su participación debe ser valorada, por pequeña que sea.