El aprendizaje musical posibilita la comunicación y ayuda a mejorar la expresión en aquellas personas necesitadas de ello, facilita la apertura emocional y acceso hacia el lenguaje. Sin olvidar la parte lúdica y de ocio que la música aporta a todos: poder interpretar una canción en una fiesta, aprender a controlar la voz, los silencios, el movimiento, comprender como se producen los sonidos, en definitiva todos las personas con Síndrome de Down, aun los que presentan un mayor deterioro intelectual son capaces de vivir la música. Este proyecto que inicio su andadura de manera experimental se está afianzando día a día. Este es el momento en que podemos afirmar que sea ha cumplido su principal objetivo: la creación de un grupo de percusión formado integramente por personas con Síndrome de Down, llamado "Mochila 21" acompañados por sus profesores a cargo de otros instrumentos como: clarinetes, bajo y acordeón El grupo inició el proyecto con una batería donada por una empresa, y durante este curso 2009/10 se ha afianzado el programa, actuando en el escenario en varias ocasiones: fiestas navideñas y audiciones de fin de curso. Contamos con la colaboración de varios voluntarios, especialistas en música y con experiencia en el mundo de la discapacidad . Todo el equipo trabaja con ilusión y confianza en esta pionera actividad. Los alumnos están activos y participan durante toda la sesión, lo que permite comprobar instantáneamente su respuesta y es ésta la que condiciona la actuación. El alumno es el centro del aprendizaje y en función de él se organiza la acción educativa.
El aprendizaje musical posibilita la comunicación y ayuda a mejorar la expresión en aquellas personas necesitadas de ello, facilita la apertura emocional y acceso hacia el lenguaje. Sin olvidar la parte lúdica y de ocio que la música aporta a todos: poder interpretar una canción en una fiesta, aprender a controlar la voz, los silencios, el movimiento, comprender como se producen los sonidos, en definitiva todos las personas con Síndrome de Down, aun los que presentan un mayor deterioro intelectual son capaces de vivir la música. Este proyecto que inicio su andadura de manera experimental se está afianzando día a día. Este es el momento en que podemos afirmar que sea ha cumplido su principal objetivo: la creación de un grupo de percusión formado integramente por personas con Síndrome de Down, llamado "Mochila 21" acompañados por sus profesores a cargo de otros instrumentos como: clarinetes, bajo y acordeón El grupo inició el proyecto con una batería donada por una empresa, y durante este curso 2009/10 se ha afianzado el programa, actuando en el escenario en varias ocasiones: fiestas navideñas y audiciones de fin de curso. Contamos con la colaboración de varios voluntarios, especialistas en música y con experiencia en el mundo de la discapacidad . Todo el equipo trabaja con ilusión y confianza en esta pionera actividad. Los alumnos están activos y participan durante toda la sesión, lo que permite comprobar instantáneamente su respuesta y es ésta la que condiciona la actuación. El alumno es el centro del aprendizaje y en función de él se organiza la acción educativa.