Fundación ONCE, con el apoyo del Fondo Social Europeo (FSE), ha puesto en marcha un programa de ayudas destinadas a entidades de la discapacidad que tengan proyectos de empleo para jóvenes con trastorno mental, un colectivo que, tal y como muestran las estadísticas, tiene mayores dificultades que el resto de la población juvenil para acceder al mercado laboral. Según los últimos datos disponibles, en 2017 la tasa de actividad de las personas jóvenes con discapacidad de entre 16 y 24 años fue del 25,4%, frente al 37,1% de las personas de la misma franja de edad sin discapacidad. Además, dentro del colectivo de la discapacidad que tiene una tasa de actividad del 35,1%, este valor es menor para las personas con discapacidad causada por trastorno mental, cuya tasa de actividad es del 31,1% y su tasa de empleo del 18%. Estos valores contrastan con los obtenidos para el colectivo de personas sin discapacidad, con una tasa de actividad del 77,7% y de empleo del 64,4%. En este contexto, surge la necesidad de prestar un mayor apoyo en el desarrollo profesional al colectivo que reúne estas tres características: personas jóvenes con discapacidad causada por un trastorno mental. De esta forma, los proyectos objeto de la convocatoria deben favorecer la inclusión laboral de las personas jóvenes con trastorno mental a través del reconocimiento y valoración de las actitudes, conocimientos, habilidades, expectativas y necesidades de los participantes de forma individualizada (evaluación inicial). Entre otros objetivos, los proyectos beneficiarios de las ayudas habrán de dotar a los participantes de los conocimientos, destrezas y habilidades de empleabilidad necesarios para acceder y manejarse adecuadamente en el mundo formativo y laboral ordinario o protegido. Dichos proyectos tendrán además que promover una intervención transversal sobre los participantes y contar con un equipo de profesionales multidisciplinar capaz de fomentar la formación, el acceso al empleo y la inclusión social de los beneficiarios. Deberán tener una duración mínima de 320 horas por cada participante y contar con una fase de intervención grupal y otra individual. La ejecución de los proyectos para los cuales se solicita esta ayuda tendrá que finalizar antes del día 15 de diciembre de 2019.
Fundación ONCE, con el apoyo del Fondo Social Europeo (FSE), ha puesto en marcha un programa de ayudas destinadas a entidades de la discapacidad que tengan proyectos de empleo para jóvenes con trastorno mental, un colectivo que, tal y como muestran las estadísticas, tiene mayores dificultades que el resto de la población juvenil para acceder al mercado laboral. Según los últimos datos disponibles, en 2017 la tasa de actividad de las personas jóvenes con discapacidad de entre 16 y 24 años fue del 25,4%, frente al 37,1% de las personas de la misma franja de edad sin discapacidad. Además, dentro del colectivo de la discapacidad que tiene una tasa de actividad del 35,1%, este valor es menor para las personas con discapacidad causada por trastorno mental, cuya tasa de actividad es del 31,1% y su tasa de empleo del 18%. Estos valores contrastan con los obtenidos para el colectivo de personas sin discapacidad, con una tasa de actividad del 77,7% y de empleo del 64,4%. En este contexto, surge la necesidad de prestar un mayor apoyo en el desarrollo profesional al colectivo que reúne estas tres características: personas jóvenes con discapacidad causada por un trastorno mental. De esta forma, los proyectos objeto de la convocatoria deben favorecer la inclusión laboral de las personas jóvenes con trastorno mental a través del reconocimiento y valoración de las actitudes, conocimientos, habilidades, expectativas y necesidades de los participantes de forma individualizada (evaluación inicial). Entre otros objetivos, los proyectos beneficiarios de las ayudas habrán de dotar a los participantes de los conocimientos, destrezas y habilidades de empleabilidad necesarios para acceder y manejarse adecuadamente en el mundo formativo y laboral ordinario o protegido. Dichos proyectos tendrán además que promover una intervención transversal sobre los participantes y contar con un equipo de profesionales multidisciplinar capaz de fomentar la formación, el acceso al empleo y la inclusión social de los beneficiarios. Deberán tener una duración mínima de 320 horas por cada participante y contar con una fase de intervención grupal y otra individual. La ejecución de los proyectos para los cuales se solicita esta ayuda tendrá que finalizar antes del día 15 de diciembre de 2019.