El estrés es un componente emocional que afecta de forma muy importante a la salud. Estrés significa tensión nerviosa y no todo el mundo es capaz de manejar de igual manera esta tensión.

Cuando estamos estresados los músculos se tensan y aumenta el número de latidos del corazón por minuto (frecuencia cardiaca). Al aumentar la frecuencia de latido del corazón este trabaja más y por lo tanto requiere más oxígeno para generar la energía necesaria para contraerse y dilatarse más rápidamente.

Datos interesantes

Según un estudio de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo, el 28% de los trabajadores europeos sufren estrés.

El estrés es responsable aproximadamente de la quinta parte de los infartos de miocardio en todo el mundo.

Un poco de historia

Los dientes de los fósiles encontrados en Atapuerca han revelado que los habitantes prehistóricos de esas tierras sufrían estrés metabólico, probablemente causado por hambruna o escasez de alimentación.

En 1983 la revista Time consideró al estrés como “la epidemia de los ochenta” y lo catalogaba como el mayor problema de salud en ese momento.

Para recordar

El estrés aumenta la presión arterial, daña las arterias y aumenta la frecuencia de latido del corazón.

El estrés continuado va a afectar a las arterias, haciéndolas más rígidas y aumentando el riesgo de sufrir un infarto.

Las principales hormonas del estrés son el cortisol y la adrenalina.