El agua es una parte muy importante de nuestro cuerpo. Si pudiéramos valorar cuanta parte de agua hay en nuestro cuerpo veríamos que más de la mitad es agua. Por ejemplo, la sangre, contiene mucha agua, y es muy necesaria para llevar oxígeno a todas las células del cuerpo. El oxígeno, es imprescindible para que nuestras células funcionen bien.
También tenemos que saber que cada día estamos perdiendo constantemente agua. Cuando sudamos, vamos al baño a hacer pis o cuando respiramos perdemos agua.
Un adulto pierde alrededor de unos 2,5 litros diarios de agua. Por eso, es importante recuperar ese agua.
Los adultos cada día deberíamos beber entre 2 y 2.5 litros de agua. Los niños y niñas deben beber una media de 1,8 litros de agua hasta los 8 años y, a partir de los 9, esta cantidad sube hasta los 2,5 litros, como en las personas más mayores. Si lo calculáramos en número de vasos tendríamos que beber entre 8 o 10 vasos de agua al día.
Si no te gusta el sabor del agua, un buen truco es añadirle un poco de limón o lima. Ya verás que sabor más rico. Es mucho mejor que tomar bebidas azucaradas artificiales.
No tenemos que olvidar tomar fruta. La fruta es también una fuente natural de agua.
Un poco de historia
Sabías que nuestro planeta Tierra es en su mayoría también agua. El agua cubre más del 70% de la superficie de la Tierra (la mayoría es la de los mares y océanos).
Sabías que desde los comienzos de la humanidad los pueblos siempre se han construido muy cerca del agua. Si te fijas, en la mayoría de las ciudades hay un río, lago o el mar muy cerca de ellas.
Sabías que para los Incas, el lago Titicaca (localizado entre Perú y Bolivia) era el centro del mundo original. La leyenda dice que el Sol y la Luna se refugiaron en sus aguas, en la oscuridad, durante los días del diluvio, y allí se encontraron los dioses que dieron origen al mundo.