Datos interesantes
Existe una clasificación precisa de las aguas. Una forma de clasificarlas es por su residuo seco. Esta forma de clasificación está basada en el contenido de sales minerales. Aunque las sales minerales son necesarias para el organismo, los expertos consideran que cuanto menor es el contenido de sales minerales del agua mejor es esta. Así encontraremos aguas de mineralización débil (las que contienen 50 mg/l o menos de sales minerales), mineralización baja (las que contienen 500 mg/ o menos de sale minerales) o fuerte (más de 1500 mg/l).
También las aguas se pueden clasificar por su dureza. La dureza del agua se debe al contenido que tiene de carbonato cálcico, (popularmente conocido como la cal del agua).
Un poco de historia
En tiempos del emperador Nerón, alrededor de los años 60 después de Jesucristo, había 9 acueductos para suministrar agua a la ciudad de Roma. También existía una brigada del agua, compuesta por unos 700 hombres, que eran responsables del buen funcionamiento de estos acueductos y que eran pagados directamente por Nerón.
Desde los acueductos, el agua se distribuía por toda Roma y se almacenaba en unos depósitos. Además, setenta y cinco edificios públicos tenían agua corriente las 24 horas del día.
Para recordar
Hay que beber entre 2 a 2,5 litros de agua al día.
Se debe mantener una correcta hidratación cuando se realice actividad física ya que puede producirse un aumento de temperatura corporal y sufrir un golpe de calor.
Especial atención hay que tener en la buena hidratación de los niños y las personas mayores.