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Experiencias personales

Esperanza, madre de Marta Tena, de 17 años y su hermano mayor y acompañante Carlos.

Imagen de martaPadres: Es indescriptible la emoción y satisfacción que sentimos al ver a nuestros hijos juntos en la carroza. Nos encantaría que este acontecimiento se extendiera a más carrozas en los próximos años. Además como madre siento que ha sido muy importante para reforzar la autoestima de mi hija, al participar en un evento como cualquier otro niño de su edad sin sentir que hay diferencias entre ella y el resto de participantes.

Marta: Para ella ha sido genial, que ha sido un sueño hecho realidad porque siempre ha tenido la ilusión de salir en la cabalgata de Reyes.

Carlos: Buenas tardes,

Mi nombre es Carlos Tena, tengo 24 años y formé parte de la carroza número 28 “Un mundo + accesible” porque soy el hermano de Marta, una de las niñas con parálisis cerebral y por mi edad, pude ayudar como coordinador desde arriba. Antes de nada me gustaría agradecerles encarecidamente a todas las personas que han hecho posible que esta carroza pudiera estar presente en la cabalgata.

Me parece adecuado escribirles esta carta, porque aunque los padres envíen los testimonios de sus hijos, yo les puedo contar desde primera línea de acción lo que vivimos, los que tuvimos la suerte y el privilegio de estar allí montados.

Me costaría mucho poder explicar con palabras las caras que vi en esa carroza. La emoción y la alegría que sentíamos todos era impagable. Fue increíble como un grupo de niños donde la gran mayoría no superaban los diez años, no paraban de pedir bolsas y más bolsas de caramelos para poder tirarlos y repartir ilusión por las calles de Sevilla. Durante el recorrido estos niños se olvidaron de todo, lo único que importaba era tirar los caramelos lo más lejos posible, y permítanme decirles que eso es el mayor regalo. Demostraron que eran una carroza más, y que no importaban sus circunstancias, cosa que en la vida real no suele pasar.

Yo siempre he dicho que con ganas, esfuerzo e ilusión se consiguen las cosas y ayer mis niños demostraron ser una carroza más, terminando todo el recorrido, siendo capaces de repartir más de 4000 kilos de caramelos y siendo la única carroza donde todos sus componentes estuvimos montados durante la lluvia, mientras que los demás se refugiaban bajo techo.

Por eso les pido que esta carroza no se quede en una anécdota, sino que se repita durante muchos años y haga feliz a otros niños en las mismas circunstancias. Me pongo a su entera disposición si necesitan a un coordinador para el año que viene, porque les puedo asegurar que uno de los que más disfrutó fui yo.

 

María del Carmen, madre de Lorena Monge de 9 años.

A mi hija, que desgraciadamente se pasa la mitad del tiempo entre hospitales y rehabilitación, lo que más le impresionó fue como había gente que sin conocerla le saludaban y le decían guapa!!!. Ella saludaba loca de contenta, como si fuera la Reina de España, y de vez en cuando se acordaba, y algún otro caramelo también tiraba.

Alejandra y Rafael, padres de Patricia Corral de 12 años y de su hermano Rafael de 7.

Ha sido una gran emoción así como un orgullo como padres que nuestros hijos participasen juntos en esta experiencia pionera y sólo tenemos palabras de agradecimiento a todas aquellas personas que lo han hecho posible.

Verónica, madre de Curro de 12 años y de su hermana Ángela de 7.

Ha sido un orgullo para mí y mi familia participar en la primera carroza adaptada. Esperamos que haya servido de ejemplo para que a partir de ahora se pueda repetir otros años ya que nuestros hijos han podido disfrutar como el resto de los niños de su edad de esta experiencia tan especial para los niños. Mi hijo no puede hablar pero cuando íbamos de vuelta a casa estaba muy emocionado y no paraba de tirar besitos. Al igual que su hermana Ángela feliz y contenta de haber podido compartir este día con su hermano y que familiares y amiguitos fueran a verla.

Ruth y Javier, padres de Javier y Pablo, de 9 años de edad

Javier y Pablo están, a día de hoy, todavía como en una nube. Desde el día en que le comunicamos que este año, por fin, ayudarían a sus Majestades Los Reyes Magos de Sevilla, se pusieron como locos.

Nosotros llevábamos un par de años planteándonos el que Javier y Pablo pudieran salir juntos en una carroza, pero las limitaciones de Javier nos complicaban el llevarlo a la realidad. Gracias a Fundación Caser, junto con Aspace Sevilla, Ateneo, Participantes y Voluntarios se ha conseguido, ya que han construido una carroza con dimensiones adaptadas a movilidad reducida, así como la realización de una rampa, para hacer posible el acceso a dicha carroza.

En nuestro caso, comentar que Javier es un niño que come y bebe muchísimo, por lo que estábamos temiendo tener que darle de comer cuando estuviera arriba, cosa que no quedaba muy ético, sin embargo no lo pidió en ningún momento, ni se acordó y creo que ninguno de sus compañeros; eso sí, cuando ya todo terminó, ya de camino hacia el coche, pasamos por delante de un puesto de hamburguesas y nos pidió la más grande.

Ese día he visto a niños, a los cuales le cuesta mucho realizar un pequeño movimiento, intentar agacharse a coger caramelos que se le habían caído. Han realizado en 5h de la carroza, más Fisioterapia y estimulaciones por sí solos juntas que en todo el año, seguro.

Tanto mis hijos como nosotros, sus padres, y familiares, no olvidaremos nunca la tarde del 05/01/16 en la cual pude ver incluso a su abuela llorando de alegría cuando la carroza pasaba por delante de ella y veía que era real. Esa noche, junto con los regalos, Sus Majestades los Reyes Magos de Sevilla les dejaron una nota la cual decía:

“Javier y Pablo:

Gracias por ayudarnos a repartir los caramelos.

Firmado: Melchor, Gaspar y Baltasar”.

Ha sido maravilloso verles las caras, Javier se quedó paralizado riéndose y llorando a la vez y Pablo frotándose las manos muy rápidamente y con carcajadas. Gracias por hacer su sueño realidad y luchar juntos por un mundo más accesible. Ojalá este año marque un antes y un después.

Nicolás y Estela, padres de Leire y Abigail, de 6 y 4 años.

Para nosotros la cabalgata de reyes fue la experiencia más bonita al ver a nuestras hijas participar, cómo se divertían y la emoción que se dibujaban en sus rostros, que pese a la lluvia y el tiempo, no les quito la ilusión q traían desde casa.

Leire a pesar de que no habla pero conocemos sus emociones vimos reflejada en ella la alegría de ver a tantos niños esperando que les tiraran las golosinas y gritaban ole ole y que tranquilamente aguantó todo el trayecto sin quejarse, al contrario disfrutaba mucho y además muchos niños se contagiaban con la alegría y padres que aplaudían nuestra carroza que gritaban y disfrutaban con nuestros niños, en especial con Manuel que ha sido el alma de nuestra carroza y sin quitar el mérito Patricio y Carlos que estaban al cargo de los niños.

Gracias a todos los que hicieron realidad este evento y por favor que no solo sea este año si no que sea como una tradición que esto contagie a todo el país que niños con discapacidades también están presente en la fiesta de los reyes magos y que quieren ser partícipes.

Patricia madre de Manuel Gentile y su hermano Patricio.

Toda la familia de Manuel desde Buenos Aires hasta Sevilla nos hemos sentido muy orgullosos y queremos aplaudir a la Fundación Caser, ASPACE Sevilla y el Ateneo de Sevilla por hacer tantos sueños realidad. Mi experiencia como madre fue inolvidable, por partida doble. Por un lado, mi hijo Manuel regaló, con la energía positiva que él posee, besos, bromas y sonrisas durante todo el trayecto, contagiando a la gente con su sonrisa y haciendo que brotarán en mí lágrimas de alegría durante todo el trayecto. Por otra parte, mi hijo Patricio no bajó la guardia ni un minuto para ayudar al resto de los niños a que pudieran realizar el trayecto en las mejores condiciones.

Por ello y en nombre de mi familia le doy las gracias a todas aquellas personas que lo hicieron posible