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La leucemia es una patología de tipo canceroso que se produce en la médula ósea.

La Sociedad de Lucha contra la Leucemia y el Linfoma (LLS) en una de sus publicaciones sobre leucemia explica que este es el concepto general con el que se definen diversos tipos de cáncer en la sangre.

El denominador común que caracteriza a estos tipos de cáncer es que todos ellos comienzan con una alteración en una de las células de la médula ósea.

La doctora Blanca López Ibor, jefa de la Unidad de Hematología y Oncología Pediátrica en el Hospital HM Montepríncipe de Madrid, y miembro de Top Doctors, nos indica que “la leucemia consiste en una proliferación incontrolada de leucocitos (o glóbulos blancos) que da lugar a una población de células idénticas (clon leucémico) que no tienen una funcionalidad adecuada. Estás células tumorales tiene la capacidad de irse reproduciendo de forma ilimitada invadiendo toda la médula ósea del paciente y saliendo después al torrente sanguíneo invadiendo también el hígado, el bazo y los ganglios”.

¿Y qué es la médula ósea y cuál es su función? Blanca López manifiesta que “la médula ósea es el tejido esponjoso que se encuentra dentro de los huesos y fabrica todas las células de la sangre (hematíes o glóbulos rojos, leucocitos o glóbulos blancos y plaquetas)”.

La división y multiplicación sin control de las nuevas células en esa parte del cuerpo da lugar a células anormales con forma y tamaño distinto a las demás y que pronto pueden invadir todo el organismo, de ahí la importancia del diagnóstico precoz.

La Guía de Práctica Clínica para la Detección Temprana, Diagnóstico y Seguimiento de Leucemias y Linfomas en niños, niñas y adolescentes del Sistema General de Seguridad Social en Salud de Colombia afirma que se trata del tipo de cáncer más común en la infancia y adolescencia.

Desde el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos declaran que también es muy frecuente en adultos mayores de 55 años. Según el tipo de leucemia, que varía en función del tipo de célula sanguínea que ha mutado a cancerígena, el desarrollo será más o menos rápido. Por eso es importante conocer también en primer lugar qué tipo de leucemia tiene el paciente.

El avance del cáncer irá impidiendo que se produzcan células normales y se instalará en la sangre y diversos órganos que trabajan en su funcionamiento para alterar el mismo, según la Fundación Josep Carreras.

¿A qué se debe?

La doctora López-Ibor especialista en Hematología y Oncología Pediátrica por la Universidad de Maryland (Estados Unidos), es experta en el tratamiento de tumores óseos y cerebrales, así como en leucemia y enfermedades hematológicas, y detalla que los factores predisponentes, al menos en un pequeño porcentaje de casos, pueden ser los siguientes:

  • Haber recibido tratamiento de quimioterapia o radioterapia previo.
  • Tener una alteración genética que se asocie con un mayor riesgo de padecer leucemia (como, por ejemplo, el síndrome de Down).
  • Haberse expuesto a ciertas sustancias químicas, como el benceno o el tabaco.

manos unidas de diferentes edadesSiempre que se desarrolla una patología de este tipo la pregunta más repetida es ¿Existen personas con más riesgo para desarrollar la enfermedad? La doctora nos indica categóricamente que no. “La mayoría de las personas que desarrolla una leucemia no tiene ningún factor de riesgo conocido”.

Expertos de la Fundación Josep Carreras explican que pese a los avances e investigaciones aún se desconocen las causas concretas que provocan la leucemia.

No se sabe por qué unas personas lo desarrollan y otras no

El doctor Edgar Murillo Meza, destacado hematólogo, también miembro de Top Doctors, afirma que los pacientes suelen ser personas sanas que por trastornos genéticos o mutaciones en sus células desarrollan leucemia. Coincide en explicar que tanto la exposición a radiaciones, sustancias químicas o tóxicas, a virus… pueden provocar la patología.

Síntomas

Los síntomas que pueden aparecer cuando una persona tiene leucemia, según la Guía para la Detección Temprana de Leucemias en niños, niñas y adolescentes, del Sistema General de Seguridad social en Salud de Colombia, son los siguientes:

  • Cansancio mayor al habitual.
  • Cierta palidez en la piel o incluso color amarillento.
  • Aparición de fiebre de más de 38 grados.
  • Que se produzcan moratones o hematomas fácilmente.
  • Presencia de mucho sudor.
  • Molestias articulares o dolor corporal.
  • Que sangre por la nariz de forma abundante o incluso sangrado de las encías.

La Doctora Espinosa Bautista, médico adscrito en el área de manejo de pacientes con patologías de Hematología y Medicina Interna del Centro Médico ABC, explica para Top Doctors LATAM en YouTube, que en la leucemia aguda como las células leucémicas proliferan dentro de la médula sin control, van a provocar entre otros síntomas la aparición de anemia.

Esto se debe a que provocan una disminución de los glóbulos rojos. Esa anemia hace que el paciente este cansado, con palpitaciones y dificultad para respirar en muchos casos.

Además, habrá una disminución de plaquetas que facilitan la aparición de hemorragias, presencia de hematomas sin haberse dado ningún golpe e infecciones de forma recurrente.

Por su parte, el doctor Edgar Murillo Meza, destacado hematólogo, también miembro de Top Doctors, coinciden en destacar la aparición de anemia en personas con leucemia, debido a la reducción de los glóbulos rojos, y por otro lado, la bajada de glóbulos blancos que producirá infecciones. La bajada de plaquetas también puede hacer que aparezcan petequias en todo el cuerpo.

Los especialistas son los que podrán dilucidar en base a estos síntomas y las pruebas que se realicen al paciente si tiene leucemia y qué tipo es.

El doctor Murillo especifica que al ir incrementándose las células anormales o blastos podrán infiltrarse en otros órganos del cuerpo y provocar la aparición de tumores.

Tipos

La doctora López-Ibor, especialista en Hematología y Oncología Pediátrica, es experta en el tratamiento de tumores óseos y cerebrales, así como en leucemia y enfermedades hematológicas. Desde su experiencia nos indica que los tipos de leucemia se diferencian según las células en las que se producen las alteraciones.

“Hay diversos tipos de leucemia. Según en qué células se hayan producido las alteraciones del DNA que han llevado a la proliferación incontrolada y la alteración en la maduración de las células tumorales, las Leucemias se pueden dividir en Leucemias Linfoblásticas (se producen por proliferación de los linfocitos) y Leucemias Mieloblásticas (se producen por proliferación de cualquiera de los otros tipos de leucocitos que no sean linfocitos)”.

Asimismo, indica que “en los niños las leucemias más frecuentes son las Linfoblásticas mientras que en los adultos son más frecuentes las Mieloblásticas”.

Estos tipos de leucemias son las más comunes. También podemos encontrar información sobre ellos bajo la denominación leucemia linfoide aguda (LLA) y leucemia mieloide aguda (LMA), el segundo tipo.

La linfoblástica se produce en los linfocitos o glóbulos blancos.

La mieloblástica se produce en los glóbulos rojos y plaquetas.

Ambas cursan con fiebre y cansancio. La que afecta a los glóbulos blancos puede producir hemorragias e incluso inflamación de los ganglios y otros órganos, y dolor general.

La que afecta a los glóbulos rojos y plaquetas no presenta la inflamación de los ganglios ni el dolor en los huesos.

Además, los tipos de leucemia se dividen en aguda y crónica. Según los “Resultados del Registro Español de Leucemias (REL)”, los tipos se dividen en:

  • Leucemias agudas:
    • Leucemia aguda mieloide.
    • Leucemia aguda linfoblástica.
    • Otras.
  • Leucemias crónicas:
    • Leucemia linfática crónica.
    • Leucemia mieloide crónica.

Desde la Fundación Josep Carreras explican que en las leucemias agudas lo que se califica es la velocidad en la rapidez de instauración de esas leucemias como el modo de inmadurez de las células que aparecen. En cambio, las leucemias crónicas se presentan con un establecimiento en el organismo más lento y que se solapa con las células alteradas que son más maduras.

Desde esta entidad diferencian cuatro tipos de leucemias agudas, ya que dividen las leucemias agudas, mieloide y linfoblástica, y su presencia en adultos y en la infancia.

Prevalencia

El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos expone en su web que la tasa de nuevos casos de leucemia fue de 14,3 por 100.000 hombres y mujeres por año. La tasa de mortalidad fue de 6,3 por 100.000 hombres y mujeres por año. Estas tasas se basan en los casos y muertes que se trataron de 2014 a 2018.

En 2018, se estimaba que 459.058 personas vivían con leucemia en los Estados Unidos.

La Fundación Josep Carreras afirma que su aparición es mayor en el sexo masculino que en el femenino, y en sujetos de raza blanca que en aquellos de raza negra.

Respecto a los niveles de curación, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) coinciden en aseverar que diferentes tipos de leucemias y linfomas en la infancia tienen altas tasas de recuperación si se aplica el tratamiento adecuado.

Tratamiento

La doctora Blanca López Ibor, jefa de la Unidad de Hematología y Oncología Pediátrica en el Hospital HM Montepríncipe de Madrid, y miembro de Top Doctors, explica que el diagnóstico de sospecha lo suele realizar el médico de cabecera o el médico de urgencias, con una exploración en la que puede encontrar agrandado el hígado, el bazo o los ganglios, o porque observa alteraciones en los análisis de sangre (como aumento excesivo o disminución de los leucocitos, de los glóbulos rojos o las plaquetas).

Pero “el diagnóstico de confirmación lo hacen los hematólogos de adultos o los hematólogos pediátricos en los niños”.

El equipo médico que realizará el tratamiento y seguimiento del paciente está formado por oncólogos, hematólogos, personal de enfermería, psicólogos, trabajadores sociales, fisioterapeutas, e incluso nutricionistas y odontólogos si es necesario.

¿Cómo se puede hacer el diagnóstico?

“Se hace mediante una prueba sencilla que es el aspirado de médula ósea. Con anestesia local (o general en los niños) se obtiene una pequeña muestra de médula (mediante punción de un hueso accesible, normalmente en la cadera o en el esternón). Esta muestra es analizada primero al microscopio por hematólogos que observan la forma de los glóbulos blancos. Las células leucémicas tienen unas características especiales que las diferencias del resto de leucocitos sanos. Las células tumorales se llaman blastos. Luego se hace un estudio más profundo de estos blastos por diversas técnicas (citometría, biología molecular, citogenética) para especificar el subtipo de leucemia” explica.

Desde la Guía de Práctica Clínica sobre leucemia realizada por el Sistema de Salud de Colombia indican que para el diagnóstico se pueden realizar las siguientes pruebas:

  • Pruebas analíticas de sangre.
  • Radiografías.
  • Tomografías TAC.
  • Biopsia. Se extrae un poco del tejido de la zona que se quiere analizar.
  • Aspirado de médula ósea. Se extrae una muestra de médula de uno de los huesos del cuerpo.
  • Tomografía por emisión de positrones (PET SCAN o PET CT), que usan pequeñas cantidades de material radioactivo para ver mejor los tejidos y órganos a través de la cámara.
  • Punción lumbar.

Los especialistas ofrecerán un pronóstico al paciente y a su familia sobre su estado de salud.

Le dirán que tipo de leucemia tiene y también estado de la misma, si está localizada o por el contrario es un estado avanzando, y también cuál es el riesgo para el individuo.

Tratamiento

Tras obtener los resultados de todas esas pruebas el especialista indicará qué tratamientos están recomendados según cada caso.

La doctora Blanca López Ibor afirma que “la leucemia se trata siempre con quimioterapia, que son medicinas que actúan sobre las células que se dividen deprisa como los blastos”.

Según los tipos “en algunos tipos de leucemia puede ser necesario administrar quimioterapia en el líquido que baña el cerebro (Líquido cefalorraquídeo, LCR) mediante punción lumbar; en pocas ocasiones puede ser necesario administrar radioterapia”.

El especialista irá valorando la respuesta al tratamiento y el tipo de leucemia, “en algunas situaciones se necesitará trasplante de médula ósea (consiste en la administración de quimioterapia e infusión posterior de células progenitoras de la médula del propio paciente o de otra persona compatinfusión)”.

manos unidas de diferentes edadesLa investigación sigue avanzando y “actualmente hay muchos tratamientos nuevos dirigidos a alteraciones concretas de las células leucemias o dirigidos a modificar el sistema inmune del paciente. Uno de los más novedosos es la terapia con células CART en las que se utilizan los linfocitos T del propio paciente para que reconozcan a las células tumorales y las destruyan”, explica la doctora López Ibor.

Desde el National Cancer Institute adelantan que hoy día están en marcha diversos ensayos clínicos para evaluar nuevas formas y más eficaces para detectar y diagnosticar el cáncer, varios de estos estudios son sobre leucemia linfoblástica aguda en adultos y niños, y la leucemia mieloide aguda también en ambos segmentos de población.

Otros de los ensayos cubren la leucemia crónica en sus dos tipos más comunes.

Se puede consultar el contenido de estos ensayos en el siguiente enlace Ensayos clínicos sobre tratamientos de leucemia.

Los tipos de tratamiento que los especialistas pueden indicar son:

  • Quimioterapia. Tratamiento para eliminar las células malignas. Los medicamentos pueden inocularse por vía intratecal, en la columna vertebral, por vía oral, vía intravenosa, vía subcutánea o bien con inyecciones por vía intramuscular.
  • Radioterapia. Este tratamiento también tiene como fin acabar con las células malignas en el cuerpo. Se realiza con rayos X.
  • Trasplante de médula ósea. Gracias al trasplante se pueden cambiar las células malignas que se han instalado en la médula ósea por otras nuevas, y con buen funcionamiento. De esa forma, el organismo comenzará a funcionar bien de nuevo.

Según se obtengan beneficios con uno u otro se irá manteniendo y si no hay novedades se podrá cambiar a otro tratamiento, siempre bajo supervisión y elección médica.

Los tratamientos pueden dar lugar a efectos secundarios como vómitos, alteraciones gastrointestinales, dificultad para comer, cansancio, alteración del estado de ánimo o caída del pelo.

Los especialistas harán una serie de recomendaciones para que la evolución del paciente sea mejor.

Por ejemplo, la hora del día en la que debe tomar el tratamiento, si se puede comer antes o después, cómo actuar ante posibles problemas derivados del mismo, etc.

Alimentación durante el tratamiento

La Fundación Josep Carreras destaca la importancia de mantener una alimentación adecuada durante el tratamiento.

Los tratamientos de quimio pueden debilitar el organismo y por eso es importante nutrirse correctamente.

La dieta ha de ser equilibrada y variada.

Como ocurre con cualquier otra persona, lo recomendable son 5 comidas al día.

Los platos pueden ser sencillos, sin fritos y sin abusar de las grasas

También se ha beber suficiente liquido y lavar bien las frutas y verduras a comer.

Los pacientes han de luchar contra microorganismos y bacterias, por eso se aconseja una correcta higiene dental.

En la guía sobre “Lo que usted necesita saber sobre la leucemia” del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, explican respecto a la nutrición y el seguimiento del tratamiento, que es importante ingerir las calorías necesarias para estar suficientemente fuerte en esa etapa.

De forma regular, los especialistas irán realizando exámenes médicos para comprobar que no hay ninguna complicación con los tratamientos.

¿Cómo ser donantes de médula ósea?

Para que se pueda hacer un trasplante de médula ósea, primero tiene que haber donantes de médula ósea.

¿Quiénes pueden donar?

Según informan en el Plan de Donación de Médula Ósea a través del Servicio Canario de Salud se puede donar médula ósea si su edad ronda entre los 18 y 40 años y no tiene patologías o problemas de salud.

El proceso es simple y la donación siempre es gratuita y confidencial.

Para que una persona pueda recibir el trasplante tiene que confirmarse la compatibilidad entre ambos.

La Fundación Josep Carreras responde a través de su web a las preguntas más frecuentes sobre la donación de médula ósea.

En la actualidad “no existe una lista de espera para someterse a un trasplante de células progenitoras de la sangre”. Se busca el donante entre el registro de donantes, incluso si es necesario a nivel internacional.

Consejos de prevención

La especialista en leucemia, la doctora Blanca López Ibor, miembro de Top Doctors, explica que “actualmente no hay una forma conocida de prevenir la leucemia, y menos aún en los niños, en los que generalmente no hay una causa conocida predisponente. Los hábitos saludables que previenen también otros tipos de cáncer como no fumar ni exponerse a sustancias cancerígenas y no someterse innecesariamente a radiación ni a fármacos que puedan aumentar el riesgo de leucemia pueden disminuir en algún caso el riesgo de padecerla. En caso de tener una alteración genética conocida, el seguimiento para un diagnóstico precoz es lo más recomendable”.

La Asociación Española contra el Cáncer coincide en que no hay unas medidas o controles concretos para prevenir la leucemia. Aunque si están de acuerdo que los hábitos saludables, como no fumar, pueden ayudar.

De igual forma, aunque no haya unas medidas de prevención concretas, el ser activo, comer bien, huir del estrés, etc., son hábitos saludables que pueden ayudar a tener mejor calidad de vida y por supuesto, tolerar mejorar los tratamientos en las personas con leucemia.

Eso sí, evitar la exposición a agentes tóxicos (como el benceno que ya se ha probado que puede motivar el desarrollo de la leucemia) y también a radiaciones ionizantes, puede prevenir el desarrollo de la patología.

Se aconseja que las personas que por su perfil profesional han de trabajar con estos materiales deben tener un correcto protocolo de control y protegerse para evitar esos riesgos.

Envejecimiento saludable

La doctora Blanca López Ibor, jefa de la Unidad de Hematología y Oncología Pediátrica en el Hospital HM Montepríncipe de Madrid, y miembro de Top Doctors, afirma que los consejos para adultos mayores con leucemia y su día a día los debe dar cada hematólogo a su paciente en concreto, ya que depende mucho del tipo de leucemia, del tratamiento que esté recibiendo y de la fase de tratamiento en que se encuentre.

“El paciente debe ser siempre manejado en una Unidad especializada en la que le explicarán en cada caso todas las medidas que debe adoptar en su situación concreta”, indica.

Eso sí “las medidas generales que son aplicables a casi todos los pacientes son la prevención de las infecciones mediante una buena higiene personal que disminuye el riesgo de infecciones y siempre acudir al médico inmediatamente en caso de fiebre o de sangrado”.

El mayor reto al que se enfrentan los especialistas para tratar a adultos mayores con leucemia (los tipos más comunes que aparecen a estas edades son la leucemia linfática crónica y la leucemia mieloide aguda) es el buscar tratamientos con el menor número de efectos secundarios posibles.

La Fundación Josep Carreras informa que la mediana de edad de los pacientes con leucemia mieloide aguda es de 64 años y la mayoría de los pacientes se sitúan en la franja de entre 60 y 75 años.

El síntoma más común que aparece en adultos mayores con leucemia es la anemia.

Los tratamientos que se usan en pacientes más jóvenes a veces no están recomendados para este grupo de edad, ya que se encuentran con el riesgo añadido de bajar sus defensas y hacerles más vulnerables.

La población de más de 65 años sigue su proceso ascendente en todo el mundo, por eso es tan importante la investigación y estudio de nuevas técnicas y tratamiento para estos pacientes, que conlleven el menor número de efectos secundarios.

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¿Qué es la leucemia?

La doctora Blanca López Ibor, jefa de la Unidad de Hematología y Oncología Pediátrica en el Hospital HM Montepríncipe de Madrid, y miembro de Top Doctors, nos indica que “la leucemia consiste en una proliferación incontrolada de leucocitos (o glóbulos blancos) que da lugar a una población de células idénticas (clon leucémico) que no tienen una funcionalidad adecuada. Estás células tumorales tiene la capacidad de irse reproduciendo de forma ilimitada invadiendo toda la médula ósea del paciente y saliendo después al torrente sanguíneo invadiendo también el hígado, el bazo y los ganglios”.

¿Por qué se produce?

Se desconocen las causas concretas, aunque puede haber unos factores predisponentes, al menos en un pequeño porcentaje de casos, pueden ser los siguientes:

  • Haber recibido tratamiento de quimioterapia o radioterapia previo.
  • Tener una alteración genética que se asocie con un mayor riesgo de padecer leucemia (como por ejemplo el síndrome de Down).
  • Haberse expuesto a ciertas sustancias químicas, como el benceno o el tabaco.

Siempre que se desarrolla una patología de este tipo la pregunta más repetida es ¿Existen personas con más riesgo para desarrollar la enfermedad? La doctora López-Ibor especialista en Hematología y Oncología Pediátrica nos indica categóricamente que no. “La mayoría de las personas que desarrolla una leucemia no tiene ningún factor de riesgo conocido”.

¿Se puede prevenir la leucemia?

La Asociación Española contra el Cáncer coincide en que no hay unas medidas o controles concretos para prevenir la leucemia. Aunque si están de acuerdo que los hábitos saludables, como no fumar, pueden ayudar.

De igual forma, aunque no haya unas medidas de prevención concretas, el ser activo, comer bien, huir del estrés, etc., son hábitos saludables que pueden ayudar a tener mejor calidad de vida y por supuesto, tolerar mejorar los tratamientos en las personas con leucemia.

Evitar exponerse a elementos tóxicos como el benceno o radiaciones ionizantes también puede prevenir la patología, ya que la exposición a esas condiciones aumenta el riesgo.

¿Qué tratamiento es el aconsejado para las personas con leucemia?

Los tipos de tratamiento que los especialistas pueden indicar son:

  • Quimioterapia. Tratamiento para eliminar las células malignas. Los medicamentos pueden inocularse por vía intratecal, en la columna vertebral, por vía oral, vía intravenosa, vía subcutánea o bien con inyecciones por vía intramuscular.
  • Radioterapia. Este tratamiento también tiene como fin acabar con las células malignas en el cuerpo. Se realiza con rayos X.
  • Trasplante de médula ósea. Gracias al trasplante se pueden cambiar las células malignas que se han instalado en la médula ósea por otras nuevas, y con buen funcionamiento. De esa forma, el organismo comenzará a funcionar bien de nuevo.

¿Qué síntomas tiene una persona con leucemia?

Una de las patologías que aparece asociada a la leucemia es la anemia.

Además, la anemia puede dar lugar a estas condiciones:

  • Cansancio excesivo o fatiga.
  • Palidez en la piel o incluso color amarillento.
  • Fiebre de más de 38 grados.
  • Moratones o hematomas que aparecen con facilidad.
  • Sudor excesivo, en ocasiones con mayor asiduidad sudores nocturnos.
  • Dolor de articulaciones y huesos.
  • Sangrado de nariz de forma abundante y sangrado de las encías.
  • Benceno. Se trata de un compuesto químico que puede ser tóxico. Suele usarse para manufacturar productos químicos para fabricar plásticos, fibras o pesticidas.
  • Blastos. Células tumorales que aparecen cuando hay leucemia.
  • Ganglios. Son glándulas que se encuentran en el organismo y que cuando se inflaman pueden indicar infección u otras patologías.
  • Hematíes. Glóbulos rojos. Transporta el oxígeno a través de la sangre a todo el organismo.
  • Leucocitos. Glóbulos blancos. Su función es la de defender al organismo de virus o bacterias que puedan dañarlo.
  • Linfocitos. Tipo de glóbulo blanco que está en el sistema inmune.
  • Médula ósea. Es el tejido esponjoso que hay dentro muchos huesos del cuerpo. Tiene muchos vasos sanguíneos y en ellos se encuentran las células de la sangre (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas).
  • Petequias. Son manchas de color rojo o marrón de forma circular y pequeñas que aparecen en la piel. Pueden ser señal de patologías.
  • Plaquetas. Es una célula sanguínea que interviene para una correcta coagulación de la sangre y que no haya hemorragias. Si estas células se ven alteradas puede haber hemorragias, incluso espontáneas, sin motivo aparente.
  • Quimioterapia. Terapia que combina diversos fármacos y destruye o reduce las células del cáncer.
  • Radioterapia. Terapia a base de radiación para reducir tumores o eliminar células cancerígenas.