Cargando...

La diabetes es una enfermedad crónica producida por una alteración en el organismo, en concreto en la función para metabolizar el exceso de glucosa o azúcar en la sangre y orina.

El cuerpo humano cuenta con una hormona llamada insulina, que es producida por el páncreas, y que sirve para controlar las alteraciones de azúcar. Cuando esa hormona no funciona correctamente o hay un déficit de la misma, la consecuencia es una alteración del azúcar que tenemos en el cuerpo, y da lugar a la diabetes.

Para tratar esta patología se ha creado una sustancia química con las mismas propiedades que la hormona, y que también llamamos insulina, y que sirve para controlar los niveles de azúcar.

La diabetes no es una enfermedad que se deba pasar por alto, ya que si no está controlada puede tener graves consecuencias, y es silenciosa, ya que a veces los síntomas no son fácilmente detectables, por eso es importante contar con la información adecuada sobre la misma, para poder reconocerlos y acudir al médico cuanto antes.

Según las mismas asociaciones y entidades de personas con diabetes indican se trata de una enfermedad compleja, y con factores de riesgo, por lo que puede dar lugar a discapacidad. Una diabetes no controlada puede desembocar en mayor riesgo cardiovascular. Otras de las complicaciones que pueden existir si no es tratada son coma, daño al riñón, infección de las vías urinarias y/o gangrena en extremidades inferiores (pies).

Aunque en general es conocida como una enfermedad tratable y que con un seguimiento adecuado se puede desarrollar una vida completamente normal, hay algunos casos, y así se recoge incluso por ley, en el Real Decreto 1971/19991 de 23 de diciembre, de procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad, donde se reconoce que en determinados casos que ahora comentaremos, la persona con diabetes tiene derecho a su reconocimiento de grado de discapacidad.

Sería en estos casos:

  • Si la persona ha tenido que ingresar al menos 3 veces en un año en un hospital por un descontrol en los niveles de azúcar, y que estas hospitalizaciones hayan sido de más de dos días cada una, tiene derecho a entre un 25 y un 49 por ciento de discapacidad.

  • Si la persona tiene que ser hospitalizada más de 3 veces al año por su diabetes, se le reconocerá desde un 50 a un 70 por ciento de discapacidad.

Eso sí, los informes médicos verificarán que esos ingresos no son debidos a que el paciente no haya tomado las medidas adecuadas o no siga su tratamiento, sino que pese a tomar su medicación, su azúcar sigue descontrolada en ciertas ocasiones.

¿Qué tipos de diabetes existen?

Existen dos tipos principales de diabetes, y luego otra serie de casos especiales:

  • Diabetes Tipo 1. Es una enfermedad infanto-juvenil bastante frecuente, en la que el cuerpo no produce suficiente insulina para controlar el azúcar.

  • Diabetes Tipo 2. Este tipo de diabetes aparece por lo general en adultos y la alteración no se debe tanto a que el cuerpo no produzca insulina, sino que el cuerpo desarrolla una resistencia a dicha insulina, por lo cual, el azúcar no logra controlarse. Como decíamos aparece en adultos, pero cada vez hay más casos en jóvenes y pre-adolescentes con obesidad que sufren este problema. El 90 por ciento de personas diagnosticadas tienen este tipo de diabetes.

  • Diabetes que se produce durante el embarazo. Este tipo de diabetes se produce en algunas mujeres durante el embarazo, por eso, se aconseja siempre controlar el peso. La llamada diabetes gestacional puede producir Diabetes tipo 2 en la madre y diabetes tipo 1 en el futuro bebe.

  • Diabetes derivada de fibrosis quística por alteración en el funcionamiento del páncreas.

  • Diabetes derivada de subidas de azúcar debido a medicamentos

¿Por qué se produce la diabetes?

Hay diferentes causas por las que una persona puede tener diabetes.

Aquí mostramos las más destacadas

  • Se transmite en la huella genética por herencia. Por lo general, la mayoría de personas con diabetes tenían algún familiar con esta enfermedad.

  • Puede deberse a hábitos de vida no muy saludables: como el sedentarismo, falta de actividad física, y una mala alimentación. Cerca de 80 de cada 100 personas desarrollan la enfermedad por esta causa, y en muchos casos tienen asociados problemas de sobrepeso.

¿Cómo detectar que tengo diabetes? ¿Cuáles son los síntomas?

Es importante hacer caso a los primeros síntomas, por muy leves que nos parezcan, ya que una detección a tiempo de la enfermedad puede evitar riesgos y complicaciones mayores.

Estos serían algunos de los síntomas de la Diabetes Tipo 1

  • Ganas de orinar frecuentemente (poliuria)

  • Excesiva necesidad de beber, sed desmesurada (polidipsia)

  • Pérdida de peso

  • Cansancio y fatiga

  • Hambre excesiva (polifagia)

  • Carácter irritable

En la Diabetes Tipo 2 pueden aparecer los síntomas de la Tipo 1 y además otros añadidos

  • Problemas de la vista o visión borrosa

  • Sensación de hormigueo en pies y/o manos

  • Infecciones

  • Heridas que no sanan bien

  • Ante pequeños golpes la piel se pone morada con facilidad y tarda en desaparecer el moretón

Pero no siempre hay síntomas, y por ejemplo, en la diabetes gestacional tampoco suele haber sintomatología, de ahí la importancia de las analíticas y controles de seguimiento durante el embarazo para detectarlo.

En los casos que no hay síntomas, usted puede solicitar una valoración médica si se identifica con la mayoría de estas características

  • Antecedentes familiares con diabetes

  • Tensión arterial alta

  • Más de 40 años

  • Es una persona con gran volumen de masa corporal o IMC. Las personas con sobrepeso tienen mayor riesgo

  • Varón

  • Mujer que fue diagnosticada de diabetes gestacional en el embarazo

A mayor edad y mayor peso, puede aumentar el riesgo de tener la enfermedad.

Ver Historia de Superación de Josu Feijoo

 

Tratamiento

Para poder tener controlada la enfermedad y seguir un correcto tratamiento, el primer paso es el diagnóstico, y si es precoz, mejor que mejor.

Tras haber detectado ciertos síntomas o ser paciente con alto riesgo de padecer diabetes, el médico podrá realizar unas pruebas analíticas para detectar la enfermedad.

La prueba a realizar puede ser una analítica de sangre, orina o un test donde se mide el nivel de azúcar en sangre con un aparato especial, llamado glucómetro, que solo hace una sutil incisión en el dedo de la mano y mide la glucosa. Incluso ya han aparecido aparatos en el mercado con los que no hace falta pinchar el dedo para medir la glucosa, sino que lo hace a través de sensores.

Una vez el diagnóstico es positivo, el médico decidirá el mejor tratamiento a seguir.

Los tratamientos irán desde personas que no tienen que medicarse, pero si controlar su ejercicio físico y dieta, hasta las personas que han de tomar pastillas o inyectarse insulina.

Estos son los casos más frecuentes, en todos los casos es preciso un seguimiento y control de los niveles de glucosa

  • Persona con diabetes, sin necesidad de medicación. Su tratamiento pasa por dieta hipocalórica y ejercicio físico diario.

  • Persona con diabetes que puede controlar con antidiabéticos orales (pastillas), algunas de las más conocidas son las siguientes, el médico recetará unas u otras dependiendo del caso, de los efectos secundarios, etc.

    • Metformina

    • Pioglitazona

    • Sulfonilureas

    • Acarbosa, etc.

  • Insulina. Suele ser la opción recomendada para personas con diabetes tipo 2.

  • Luego habría otro tratamiento, conocido como “agonistas de GLP-1”. Este tratamiento se receta sobre todo a personas con diabetes tipo 2, de carácter asociado a su sobrepeso. Esta medicación, que también debe ser inyectada, ayuda a controlar el peso y las subidas de azúcar tras las comidas.

Consejos de prevención

En este apartado nos centraremos en la prevención para evitar la enfermedad, por ejemplo, en pacientes con riesgo de padecer diabetes tipo 2, que es la forma más habitual de diabetes.

Los médicos destacan que el principal tratamiento de prevención en pacientes con riesgo de padecer diabetes tipo 2 es mantener un estilo de vida saludable.

Esto incluye una alimentación equilibrada y ejercicio físico.

Son personas con riesgo de padecer diabetes aquellas que tengan más peso del que deberían (sobrepeso u obesidad) y las que tienen antecedentes en su familia con diabetes.

En esos casos damos unas pautas y consejos de prevención, que ayudarán a mantener los niveles de glucosa a raya:

  1. Ser una persona activa. El sedentarismo solo acarreará enfermedades y patologías, que fácilmente podríamos evitar, haciendo al menos 30 minutos al día de ejercicio físico. Estamos hablando de problemas como obesidad, hipertensión, mala circulación de la sangre, alteraciones emocionales… y descontrol del azúcar, en el caso que nos atañe en esta ficha.

  2. Alimentación equilibrada. La dieta recomendada es baja en grasas y calorías, para no ganar demasiado peso, e incluir alimentos ricos en fibra como frutas, vegetales, legumbres, etc. que ayudan a mantener el peso y dan un plus para una dieta sana. También es recomendable la conocida dieta mediterránea. Los expertos afirman que incluso es más aconsejable que la hipocalórica, y reduce el número de casos nuevos de diabetes mucho más que la dieta baja en calorías.
    Además, por descontado, es aconsejable reducir el consumo de azúcar es importante en este tipo de dietas para prevenir la diabetes. Pero ¿conocemos qué alimentos son menos recomendables para personas en riesgo de padecer diabetes? En este grupo menos recomendable estarían los productos hechos con harinas refinadas como la bollería o el pan blanco. En su lugar hay que tomar alimentos menos refinados y con más fibra, como arroz y pan integral. ¿Dónde está la clave? Las harinas refinadas pasan a la sangre rápidamente, en cambio las harinas menos refinadas y con más fibra se digieren de forma más lenta, y así controlan mejor los niveles de azúcar en sangre.
    Un último consejo en lo que a dieta equilibrada se refiere sería el número de veces que se recomienda comer al día. Los dietistas y nutricionistas recomiendan unas 5 veces al día para repartir las comidas y moderar los niveles de glucosa.

Envejecimiento saludable

Una persona diagnostica con diabetes puede tener un envejecimiento saludable basándose en estos 4 pilares

  • Correcto seguimiento del tratamiento

  • Actividad física

  • Alimentación equilibrada

  • Gestión adecuada del estrés y la ansiedad

¿Cómo ayuda la actividad física?

La actividad física ayuda a bajar los niveles de azúcar, pero también sirve para regular la tensión arterial o el colesterol.

También fortalece los músculos, sirve como válvula de escape ante el estrés y la ansiedad, y fortalece nuestros órganos internos, como el corazón.

Lo recomendable son 30 minutos de ejercicios cada día. Si hace mucho que no se realiza ejercicio lo mejor es comenzar con periodos de actividad más cortos, como 5 o 10 minutos e ir aumentando el tiempo de actividad.

Los ejercicios pueden ser

  • Andar o pasear

  • Subir y bajar escaleras

  • Montar en bicicleta

  • La natación

  • El baile

  • Estiramientos

  • Ejercicios para fortalecer los músculos: pesas

  • Para personas con sobrepeso puede ser más recomendable ejercicios en el agua, por su menor impacto para provocar lesiones

Lo ideal es combinar ambas actividades: el ejercicio aeróbico (en el que se usa la respiración para realizarlo, por ejemplo andar) y el anaeróbico (para reforzar los músculos, ejemplo levantar pesas o hacer abdominales).

Y ¿sabíais que los efectos de realizar ejercicio durante media hora o una hora son similares a los de la insulina, y que su efecto puede durar de 12 a 24 horas?

La importancia de una alimentación equilibrada

Una dieta equilibrada ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre adecuados.

Las dietas recomendadas son la dieta hipocalórica o la dieta mediterránea.

La clave es intentar comer sano, comer de forma repartida durante el día en unas 5 comidas (las tres comidas principales: desayuno, comida y cena, y un par de tentempiés), y no abusar de las grasas.

Al levantarse y comenzar el día es importante no dilatar la hora del desayuno, y realizar esta comida en la hora siguiente a despertarse.

 

Publicaciones, documentos técnicos y websites con información

Ver Historia de Superación de Josu Feijoo

Contactos de interés

 

¿Es la diabetes una enfermedad hereditaria?

La diabetes en sí no es hereditaria a través de un patrón simple, pero si se hereda la predisposición a sufrirla.

Además, del factor genético son necesarios otros factores ambientales y desencadenantes.

¿Tiene cura la diabetes?

No tiene cura, pero si un tratamiento para poder controlar los niveles de azúcar en sangre.

Si tomo demasiada azúcar, ¿puedo desarrollar diabetes?

No, no existe un alimento o nutriente que provoque diabetes.

La diabetes realmente se desarrolla por una disfunción de las células que producen la insulina (en el tipo 1) y por factores genéticos, ambientales y unos hábitos de vida poco saludables (en la de tipo 2).

¿Qué puede pasar si no se controla la diabetes?

Una diabetes no controlada ni tratada puede ser la causa de problemas cardiovasculares, de limitación en la función de órganos como el riñón o el corazón, e incluso provocar ciertos tipos de ceguera o discapacidad visual.

Soy diabético, si tengo hijos ¿también tendrán diabetes?

En la diabetes de tipo 1 hay un riesgo de que los hijos también tengan esa predisposición genética y desarrollen diabetes. Pero según las estadísticas tan solo alrededor del 3-6 % de niños de diabéticos, desarrollan la enfermedad.

Para saber si desarrollarán la enfermedad o no se pueden realizar pruebas genéticas que valoran esa herencia genética y otros factores.

Con la diabetes tipo 1 ¿necesito ponerme insulina para siempre?

Las personas con diabetes tipo 1 tienen una alteración que provoca que sus hormonas de insulina no funcionen correctamente o haya muy pocas y no permiten controlar los niveles de azúcar.

Por ese motivo necesitarán inyectarse insulina, para poder controlar los niveles de azúcar.

También las personas con diabetes tipo 2 podrían necesitar insulina para tener mejor calidad de vida.

¿Cuándo se pone la insulina?

Depende. Hay personas que necesitan inyectarse insulina un par de veces al día, y otros 3 o 4 veces.

Dependiendo del tipo de insulina, se tomará justo antes de comer, o media o una hora antes de las comidas.

¿Qué tipos de insulina existen?

  • Acción rápida. Esta insulina hace efecto rápidamente, al cuarto de hora de inyectarla, y su efecto dura de 3 a 5 horas.

  • Acción corta. Comienza a hacer efecto a los 30 o 60 minutos. Su efecto dura de 5 a 8 horas.

  • Acción intermedia. El efecto comienza de una hora a las 3 horas siguientes de ponerla, y dura de 12 a 16 horas.

  • Acción prolongada. Tarda una hora en hacer efecto. Su efecto puede durar incluso un día.

  • Insulina premezclada. Puede combinar tipos y efectos de la rápida/corta e intermedia.

¿Qué es la hipoglucemia?

Sucede cuando el nivel de azúcar en sangre baja demasiado.

Las personas con diabetes pueden sufrir hipoglucemia, si por ejemplo, se inyectan insulina y realizan mucho ejercicio y no comen lo suficiente.

También pueden darse alteraciones si se toma mucha insulina o se come a destiempo.

La hipoglucemia se muestra con cansancio, bostezos, nebulosa al pensar, tez pálida, sudor e incluso convulsiones.

¿Qué hacer ante un ataque de hipoglucemia?

El primer paso es no ponerse nervioso. Al detectar una bajada de azúcar en sangre se debe comer alimentos con azúcar. Los alimentos que harán que el cuerpo absorba rápidamente el azúcar es un vaso de zumo o refresco.

Si el ataque de hipoglucemia hace que la persona se quede inconsciente entonces lo mejor es llamar a emergencias y que los sanitarios puedan controlar la crisis o decirnos cómo actuar.

¿Qué es la hiperglucemia?

La hiperglucemia es alto nivel de azúcar en sangre.

Se debe a que la cantidad de insulina que produce nuestro cuerpo es insuficiente y no puede controlar el nivel de glucosa.

Una subida de azúcar en sangre puede deberse a

  • No inyectarse suficiente insulina

  • Comida demasiado copiosa

  • Poco ejercicio físico

  • Estrés o infecciones

La hiperglucemia se muestra con mucha sed y necesidad de miccionar más veces.

¿Cómo controlar una subida de azúcar o hiperglucemia?

Se debe controlar al detectarla para evitar problemas mayores.

Se debe avisar al médico cuanto antes, ya que en muchos casos requiere hospitalización.

Se paliará con administración de líquidos, electrolitos y una terapia de insulina.

¿Cada cuánto tiempo se debe controlar el nivel de azúcar en sangre un diabético?

Se deben medir los niveles de glucosa en sangre varias veces al día. Se debe medir el azúcar antes de ponerse la insulina, y así saber cuánta insulina tendrá que ponerse, y también gestionar los horarios de comidas.

El médico será el encargado de indicarle cómo y cuándo medir sus niveles de insulina, y enseñarle a saber cuánta insulina inyectarse.

¿Cuáles son los niveles de azúcar que se deben mantener?

Se debe tener un nivel de azúcar de 90 a 130 miligramos (mg) por decilitro (dl) antes de comer, y más bajo de 180 dos horas después de haber comenzado a comer.

 

  • Agonistas (de GLP-1). Se trata de una sustancia bioquímica que se puede unir a un receptor celular y ayudar a la célula a producir la sustancia que suele crear. En este caso se imita la acción del GLP-1, que actúa sobre las hormonas que responden a la digestión de alimentos, por un lado segrega insulina y por otro baja los niveles de azúcar en sangre.
  • Hiperglucemia. Cuando el azúcar en sangre está por encima de lo que debe, y aumenta de forma anormal y descontrolada.
  • Hipoglucemia. Se da cuando baja el nivel de glucosa en sangre. En personas con diabetes se considera hipoglucemia cuando su azúcar en sangre baja por debajo de 70 miligramos por decilitro.
  • Insulina. Es una hormona que produce el páncreas. Su función es la de regular el nivel de azúcar en sangre. Cuando no funciona correctamente, las personas deben inyectarse insulina (sustancia química que reproduce las funciones de la hormona).
  • Poliuria. Cuando se orina en grandes cantidades.
  • Polidipsia. Se conoce con este nombre a la necesidad imperante de beber.
  • Polifagia. Se llama así a la sensación de hambre insaciable.