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La disglosia es una alteración del habla o trastorno del lenguaje de tipo orgánico.

Puede deberse a un trastorno en uno o varios de los órganos que conforman el aparato que trabaja en la articulación de los sonidos y el habla. Por ejemplo, una alteración en la lengua, el paladar, los labios, la mandíbula o incluso los dientes. Ese trastorno hace que la persona no pueda pronunciar correctamente las palabras y sus enunciados no son fácilmente entendibles o audibles.

Las personas que tienen una parálisis, que afecta a alguno de estos órganos o la cara, también pueden desarrollar disglosia, ya que dificulta su capacidad para emitir lenguaje.

Normalmente puede mejorar con medidas de terapia del habla y rehabilitadoras o mediante intervención quirúrgica que elimine o mejore la alteración que presenta. Si aun así la persona sigue sin poder emitir lenguaje y comunicarse, puede dar lugar a discapacidad, ya que ocasiona dificultad para desarrollar su comunicación y para su inclusión en diferentes ámbitos de la vida.

Para la valoración de la discapacidad se tienen en cuenta los siguientes puntos:

  1. Si existe trastorno del habla y del lenguaje que le impide comunicarse con los demás.
  2. Si además esa alteración provoca un retraso en el desarrollo del lenguaje y del habla.
  3. Si hay afectación fonética.
  4. Si hay alteración morfológica en los órganos implicados en el desarrollo del lenguaje.
  5. Si se han empleado las herramientas y terapias necesarias para mejorar la situación y no han dado resultado positivo.

La disglosia por tanto sería una de las alteraciones del habla que existen y que puede afectar de diferente forma e intensidad a cada persona limitando su emisión de fonemas y con ello dificultando su expresión oral.

Causas

Las causas de estas alteraciones o trastornos en los órganos que intervienen en la habilidad del habla son varias:

  1. Anomalía congénita. De nacimiento. Pueden haberse dado alteraciones durante el desarrollo del embrión que impiden el correcto desarrollo de los órganos bucales o periféricos.
  2. Factores genéticos o hereditarios.
  3. Por lesión o traumatismo.
  4. Parálisis.
  5. Trastorno durante el crecimiento o desarrollo craneoencefálico.
  6. Debido a alguna intervención quirúrgica orofacial. El sistema orofacial se encarga de funciones fisiológicas que incluyen acciones vitales como respirar, tragar o hablar.

¿Qué alteraciones son las más comunes en las personas con disglosia?

Existen al menos dos anomalías que aparecen en los bebes y los expertos indican que pueden ser debido tanto a factores genéticos como factores de riesgo en los padres, como es el caso, de consumo de algunos fármacos, alcohol o enfermedades, durante el embarazo, según explican desde la Asociación Española de Logopedia, foniatría y audiología e Iberoamericana de Fonoaudiología (AELFA-IT).

El riesgo para el bebe de nacer con una de estas alteraciones aumenta si sus padres o hermanos tienen el trastorno. Un bebe podrá desarrollar una de las dos o ambas y afectarán a diversas de sus funciones vitales:

  • Labio leporino o labio hendido. Es una alteración de la estructura labial, que aparece cuando el feto se está desarrollando.
  • Paladar hendido o hendidura palatina.

Los expertos de la Asociación Española de Logopedia, foniatría y audiología e Iberoamericana de Fonoaudiología (AELFA-IT) señalan también que a veces estos niños pueden tener afectado su sentido auditivo y existe dificultad en su proceso de alimentación e incluso de respiración. Gracias a intervenciones quirúrgicas el problema puede verse solucionado en gran medida. Hacer un diagnóstico temprano y dar el tratamiento que necesita es esencial para mejorar su calidad de vida.

Otros especialistas indican que esas alteraciones también pueden aparecer debido a factores como la afectación de virus, radiaciones o carencia de algunas vitaminas, así como el factor genético, que es el que tiene más peso en su desarrollo.

Síntomas

El trastorno del lenguaje más frecuente es la dislalia. Se desarrolla creando dificultad a la hora de articular o pronunciar las palabras.

A su vez existen diversos tipos de dislalias, entre ellos destaca la disglosia, que se debe principalmente a malformaciones o alteraciones en los órganos que intervienen en la capacidad de hablar.

Madre con su bebé en brazos viendo una Tablet

Para poder pronunciar correctamente las palabras se precisa que los órganos como los labios, lengua, dientes e incluso la respiración, funcionen bien. Si algunos de estos órganos presentan una complicación habrá dificultades para el desarrollo del habla y del lenguaje, y con ello se limitará la capacidad de comunicación de la persona afectada.

Cuando la alteración es de origen congénito, los síntomas son muy evidentes a veces incluso desde el nacimiento, cuando se pueden observar los rasgos físicos que afectan a la zona de la boca como el labio leporino, o bien un poco más adelante, en el momento en el que el niño/a debería comenzar a emitir sus primeras palabras.

En concreto, los padres deben acudir al especialista o solicitar una opinión médica si ocurren las siguientes circunstancias:

  • Se detecta una alteración en alguno de sus órganos fonadores.
  • Consideran que el desarrollo cognitivo del niño va con mayor lentitud que la del resto o tiene complicaciones para seguir las lecciones en la escuela.
  • El niño/a presenta dificultad para hablar con los demás o incluso rechaza tener que comunicarse con los demás.
  • El niño/a emite sonidos silábicos o palabras, pero con dificultad, puede darse el caso que tarde mucho en transmitir lo que quiere decir o incluso que repita palabras o sílabas.
  • Tiene dificultad al hablar que le hace tensar demasiado sus músculos, en los órganos que intervienen en la función de lenguaje oral o bien le cuesta respirar al hablar.
  • Se detecta menor rendimiento en la escuela.

Todas estas señales pueden indicar que existe una complicación o alteración que está afectando a su capacidad de comunicarse y que necesita ser examinada.

Tipos de disglosia

Existe una clasificación según el órgano afectado que está provocando la disglosia:

  1. Disglosia labial. La disglosia se debe a una alteración en los labios. Por ejemplo, con labio leporino, fisuras labiales o cuando existe un frenillo en el labio de arriba. También si existe una parálisis facial que afecte a los labios.
  2. Disglosia dental. En este tipo ya sea la forma del diente o cómo están distribuidos en la boca, hacen que se imposibilite la correcta dicción. Las causas pueden ser tanto genéticas o hereditarias, como derivadas de prótesis dentales o por una mala alimentación o alteración hormonal, que hace que haya un desgaste o malformación dental.
  3. Disglosia mandibular. En este caso, los problemas para articular las palabras residen en una mala oclusión o posicionamiento mandibular. Acciones como chuparse el dedo o usar el chupete demasiado tiempo pueden provocar esta lesión, pero también accidente o alguna intervención quirúrgica.
  4. Disglosia lingual. La lengua es el órgano afectado en este caso. Puede deberse a la propia morfología lingual que hace que sea muy grande o que haya una parálisis que impide su correcto funcionamiento.
  5. Disglosia palatal. Esta es la última forma de disglosia y se debe a una alteración en el paladar. Puede haber fisuras en el paladar o una malformación en el desarrollo de este, que impide un correcto posicionamiento de los órganos relacionados con el habla y se dificulta la transmisión del lenguaje oral.

Prevalencia

Los especialistas afirman que las primeras causas de la disglosia suelen ser trastornos de carácter lingual, labial y alteraciones que afectan tanto a la lengua como a los dientes.

Asimismo, los trastornos del habla son los responsables en una gran parte de trastornos que impiden el desarrollo correcto del lenguaje.

Tratamiento

Varios son los profesionales que intervienen tanto en el diagnóstico como en el tratamiento posterior que se ofrece a las personas con disglosia.

En este tratamiento deben intervenir referentes de diversos ámbitos (sanitario, educacional y familiar) y cooperar para el pleno desarrollo del menor o de la persona que tiene la afección en el habla.

Para un tratamiento y terapias más efectivas se recomienda que puedan trabajar en colaboración tanto su especialista otorrinolaringólogo, pediatra, psicólogos, ortodoncistas, protesistas, profesores y logopedas, y contar siempre con el apoyo de los padres.

Para que las terapias y tratamientos den resultado hay que intentar que el pequeño esté cómodo, se sienta como en casa, y hacerle sentir bien cada vez que consigue un avance en su rehabilitación. Se debe intentar que su vida no esté solo centrada en su disglosia o dificultad para comunicarse, sino que hay que focalizar las expectativas en dar una solución.

El primer paso del especialista al analizar el diagnóstico es descubrir qué órgano en concreto es responsable de la disglosia.

En segundo lugar, descubrir en qué grado está afectando al paciente para su capacidad de comunicarse.

Y, en tercer lugar, el especialista pensar un protocolo de terapia e intervención para ese paciente en concreto.

Para realizar este diagnóstico puede completarlo con información aportada tanto por los progenitores como por los educadores y también realizando una entrevista al propio niño/a y observando cuál es su trastorno al hablar o emitir el lenguaje.

Niño pintando un coche con un rotulador verde

Según los expertos el diagnóstico no es difícil de realizar, ya que, si el paciente tiene dificultad para emitir fonemas y hablar, está suficientemente claro que existe una alteración en alguno de los órganos fonadores. Lo importante, será identificar qué órgano está afectado.

Esa dificultad hace que el niño también pueda sentirse aislado o con timidez a la hora de relacionarse o hablar. El especialista realizará la valoración atendiendo a algunos factores que vamos a mostrar a continuación.

En el vídeo "¿Qué es la disglosia?" emitido por el canal de Educación Especial para Todos de México destacan que el especialista valora diferentes elementos a la hora de realizar la exploración del paciente con disglosia.

Entre ellos se encuentran por ejemplo si existe o no buena oclusión dental, si la respiración por la nariz es efectiva, cómo actúa la lengua, si tiene buena o mala capacidad para tragar y cómo son los labios, entre otros factores. Con todo ello, el experto tiene información para poder concretar en qué grado el paciente ve afectada su capacidad de comunicar debido a la disglosia y cuál es el impacto de esa alteración para llevar a cabo sus funciones vitales (hablar, tragar, respirar).

Aelfa-if la Asociación Española de Logopedia, Foniatría y audiología e Iberoamericana de Fonoaudiología, explica que es esencial la actuación del logopeda para tratar a las personas con disglosia.

El niño/a puede tener dificultades para emitir los sonidos debido a las alteraciones orgánicas y entonces el logopeda actuará ofreciendo ejercicios como el de soplar para que los músculos se vayan agilizando y reduciendo las dificultades para emitir sonidos.

El psicólogo también interviene en el tratamiento para dotar a la persona con disglosia de seguridad y estimular su autonomía.

Los educadores y los padres cumplirán un papel vital en todo este tratamiento y protocolos de intervención ofreciendo su apoyo diario.

Algunas intervenciones que se realizan para tratar a las personas con disglosia son:

  • Intervención quirúrgica para eliminar la alteración en el órgano fonador que impide la comunicación.
  • Tratamiento rehabilitador:  se haga o no cirugía, pero siempre recomendado si hay una intervención para mejorar la funcionalidad de los órganos y su musculatura.
  • Tratamiento dental o maxilofacial.
  • Terapia psicológica.
  • Logopedia. Gracias a esta terapia se buscan sistemas alternativos de comunicación, se trabaja en la mejora del lenguaje y su verbalización e incluso se ofrece opciones para mejorar la deglución. Los logopedas pueden indicar ejercicios con la lengua, labios, mandíbula y mofletes. Ejercitar la musculatura es positivo para todo el proceso.

La mejoría tras la intervención quirúrgica y el proceso de rehabilitación es evidente para muchas de las personas con disglosia.

Además, existe una terapia conocida como “miofuncional” que se encarga de evaluar y tratar las alteraciones orofaciales que entorpecen el proceso del habla.

Dentro de esta terapia se tratan tanto los temas dentales que pueden provocar una mala deglución, como también posibles alteraciones congénitas que afectan a los órganos, parálisis o complicaciones surgidas tras operaciones quirúrgicas.

La terapia se encargará de ejercitar y masajear las zonas afectadas y reforzar el tono muscular.

Se reeduca al paciente para que pueda respirar mejor, para tragar correctamente y mejorar su articulación oral.

Gracias a la terapia se pueden volver a usar músculos que podían estar atrofiados y siempre, recordamos, es importante la colaboración de todos los ámbitos en los que se desenvuelve el paciente, para poder facilitar su rehabilitación, inclusión y recuperación.

Tras la terapia se observa una gran mejoría en las funciones respiratorias, de deglución y del habla de la persona con disglosia.

¿Se puede mejorar la disglosia desde la escuela?

Claro que sí, los educadores y profesores juegan un papel en las terapias y tratamientos con los niños con disglosia.

Estas serían algunas de sus funciones:

  • Acompañar en el desarrollo del lenguaje.
  • Promover la inclusión social.
  • Realizar ejercicios creativos que puedan ayudar a mejorar las funcionalidades y la musculatura de los órganos que intervienen en el habla.

Esos ejercicios serán positivos tanto para el niño con disglosia como para sus compañeros.

¿Qué tipos de ejercicios se realizan para facilitar el habla?

Los expertos contemplan diversos tipos de ejercicios para que las personas con disglosia mejoren su comunicación y habilidades para emitir lenguaje oral:

  1. Ejercicios de articulación de fonemas, vocales y palabras.
  2. Ejercicios respiratorios: soplar, hinchar globos, etc.
  3. Ejercicios de pronunciación de consonantes que puedan ser de más difícil pronunciación.
  4. Ejercicios para fortalecer la mandíbula.
  5. Ejercicios y masajes labiales.

Seguridad y autonomía

Para mejorar su desarrollo hay que ofrecerle la oportunidad de ser autónomo e independiente, que pueda tomar sus decisiones e ir avanzando a su ritmo en esa rehabilitación y desarrollo del lenguaje.

También es positivo que pueda relacionarse con otras personas de su edad y por ello es importante que observe la diversidad como algo normal y natural en la vida. Para evitar su aislamiento o rechazo a comunicarse con otras personas si se siente inseguro o incómodo.

Consejos de prevención


La disglosia de tipo congénito y/o hereditaria no se puede prevenir, eso sí, es importante realizar un diagnóstico lo más precoz posible para acelerar la intervención y dar más posibilidades de mejora y evitar la ralentización del desarrollo del lenguaje en el bebe.

La actuación del logopeda en cuanto sea posible facilitará que el niño/a pueda desarrollar y ejercitar su lenguaje con menor dificultad.

Además, de trabajar para revertir la disglosia (con terapias, cirugías y rehabilitación) y mejorar la capacidad del habla y otras funciones vitales, los especialistas médicos, profesores y padres, trabajarán para evitar la discriminación del menor, su aislamiento y lograr su mejor inclusión escolar.

Debido a los tratamientos y terapias quirúrgicas a veces el niño ha de ausentarse del ámbito escolar y pasar temporadas fuera, lo que hace que pueda no sentirse integrado a su vuelta, por eso es importante crear protocolos de acción, que además de buscar una mejora de su salud, también busquen prevenir el rechazo o la discriminación social.

Envejecimiento saludable

La disglosia, por lo general, aparece en mayor medida durante la infancia, por lo que se ofrecen terapias precoces, que facilitan que esa persona pueda crecer y desarrollarse con menos dificultades en cuanto al lenguaje se refiere.

Eso sí, también puede aparecer disglosia debido a parálisis facial o de alguno de los órganos que intervienen en la fonación en la edad adulta. En esos casos, como con cualquier otro paciente con disglosia, es importante el diagnóstico y un adecuado tratamiento personalizado.

La rehabilitación muscular y ejercicios para fortalecer las mandíbulas y los órganos que facilitan el habla es importante para un envejecimiento saludable en mayores con disglosia. El objetivo es facilitarles la continuidad de su capacidad de comunicación y autonomía, al menos lo máximo posible.

Los mayores también pueden gozar de terapias con el logopeda que les ayuden a romper con ese aislamiento que supondría perder su capacidad oral y poder reeducar su capacidad del lenguaje.

A veces debido a intervenciones en algunos de los órganos que intervienen en el habla, los adultos mayores precisan rehabilitación para su recuperación y para volver lo antes posible a una normalidad, que permita que no haya situación de aislamiento o incomunicación.

¿Cuáles son las causas más frecuentes de disglosia en adultos mayores?

  • Falta de piezas dentales.
  • Uso de prótesis dental que no está bien ajustada al paciente.
  • Intervenciones quirúrgicas.
  • Reducción de tono muscular.

La rehabilitación muscular y por parte del logopeda son esenciales para mejorar su calidad de vida.

Publicaciones, documentos técnicos y websites con información

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¿Qué es la disglosia?

La disglosia es una alteración del habla o trastorno del lenguaje de tipo orgánico.

Puede deberse a un trastorno en uno o varios de los órganos que conforman el aparato que trabaja en la articulación de los sonidos y el habla.

¿Por qué se produce?

Las causas de estas alteraciones o trastornos en los órganos que intervienen en la habilidad del habla son varias:

  1. Anomalía congénita. De nacimiento. Pueden haberse dado alteraciones durante el desarrollo del embrión que impiden el correcto desarrollo de los órganos bucales o periféricos.
  2. Factores genéticos o hereditarios.
  3. Por lesión o traumatismo.
  4. Parálisis.
  5. Trastorno durante el crecimiento o desarrollo craneoencefálico.
  6. Debido a alguna intervención quirúrgica orofacial. El sistema orofacial se encarga de funciones fisiológicas que incluyen acciones vitales como respirar, tragar o hablar.

¿Qué tipos de disglosia existen?

Existe una clasificación según el órgano afectado que está provocando la disglosia:

  1. Disglosia labial. La disglosia se debe a una alteración en los labios. Por ejemplo, con labio leporino, fisuras labiales o cuando existe un frenillo en el labio de arriba. También si existe una parálisis facial que afecte a los labios.
  2. Disglosia dental. En este tipo ya sea la forma del diente o cómo están distribuidos en la boca, hacen que se imposibilite la correcta dicción. Las causas pueden ser tanto genéticas o hereditarias, como derivadas de prótesis dentales o por una mala alimentación o alteración hormonal, que hace que haya un desgaste o malformación dental.
  3. Disglosia mandibular. En este caso, los problemas para articular las palabras residen en una mala oclusión o posicionamiento mandibular. Acciones como chuparse el dedo o usar el chupete demasiado tiempo pueden provocar esta lesión, pero también accidente o alguna intervención quirúrgica.
  4. Disglosia lingual. La lengua es el órgano afectado en este caso. Puede deberse a la propia morfología lingual que hace que sea muy grande o que haya una parálisis que impide su correcto funcionamiento.
  5. Disglosia palatal. Esta es la última forma de disglosia y se debe a una alteración en el paladar. Puede haber fisuras en el paladar o una malformación en el desarrollo de este, que impide un correcto posicionamiento de los órganos relacionados con el habla y se dificulta la transmisión del lenguaje oral.

¿Se puede prevenir la disglosia?

La disglosia de tipo congénito y/o hereditaria no se puede prevenir, eso sí, es importante realizar un diagnóstico lo más precoz posible para acelerar la intervención y dar más posibilidades de mejora y evitar la ralentización del desarrollo del lenguaje en el bebe.

¿Qué tratamiento se da a las personas con disglosia?

Algunas intervenciones que se realizan para tratar a las personas con disglosia son:

  • Intervención quirúrgica para eliminar la alteración en el órgano fonador que impide la comunicación.
  • Tratamiento rehabilitador: se haga o no cirugía, pero siempre recomendado si hay una intervención para mejorar la funcionalidad de los órganos y su musculatura.
  • Tratamiento dental o maxilofacial.
  • Terapia psicológica.
  • Logopedia. Gracias a esta terapia se buscan sistemas alternativos de comunicación, se trabaja en la mejora del lenguaje y su verbalización e incluso se ofrece opciones para mejorar la deglución. Los logopedas pueden indicar ejercicios con la lengua, labios, mandíbula y mofletes. Ejercitar la musculatura es positivo para todo el proceso.

La mejoría tras la intervención quirúrgica y el proceso de rehabilitación es evidente para muchas de las personas con disglosia.

Además, existe una terapia conocida como “miofuncional” que se encarga de evaluar y tratar las alteraciones orofaciales que entorpecen el proceso del habla.

Esa terapia se encargará de ejercitar y masajear las zonas afectadas y reforzar el tono muscular. Reeduca al paciente para que pueda respirar mejor, para tragar correctamente y mejorar su articulación oral

  • Dislalia. Se llama así al trastorno del lenguaje que hacen que la persona tenga dificultad para hablar.
  • Fonador, aparato. Es el grupo de órganos que intervienen para que se emitan los sonidos y se pueda hablar. Se incluyen en este grupo, por ejemplo, el sistema respiratorio, las cuerdas vocales y la boca.
  • Fonema. Es la definición de cada unidad sonora que hace posible que distingamos las palabras. Puede ser por ejemplo la dicción de una vocal o una consonante.
  • Frenillo. En la cavidad bucal es la parte que ancla la lengua a la boca. Si hay una alteración en el mismo puede dificultad la capacidad de hablar.
  • Funciones fisiológicas. Son funciones vitales del organismo como respirar, hacer la digestión o la circulación sanguínea por el cuerpo.
  • Leporino, labio. Se conoce con este nombre a una alteración en el labio de tipo congénito. Se trata de una fisura en el labio superior que se da durante el desarrollo maxilar del feto. Esta alteración puede provocar dificultad para hablar.
  • Logopeda. Profesional que se encarga de realizar terapias del lenguaje para que las personas puedan comunicarse mejor y ejercitar el habla.
  • Morfológica, alteración. Son alteraciones en la estructura de las células o tejidos, en este caso en órganos implicados en el lenguaje.
  • Sistema orofacial. Es el sistema compuesto por los órganos que intervienen en el lenguaje, y que hacen posible también otras funciones como comer y respirar.