La teleasistencia es un servicio de asistencia a domicilio a través del teléfono, que ofrece una respuesta inmediata ante situaciones de emergencia, inseguridad, soledad y aislamiento. Se trata de un recurso que garantiza una atención personal, inmediata y permanente -las 24 horas del día, todos los días del año-, con tan sólo apretar un botón en forma de medallón o pulsera que el usuario deberá llevar siempre consigo y que acciona el terminal a distancia. Tan sólo es necesaria la existencia de una línea telefónica.
El terminal de teleasistencia instalado en la vivienda integra un altavoz y un micrófono que dispondrá, además, de un botón bien diferenciado del resto, cuya sola pulsación permitirá también la activación del sistema y puesta en contacto, en modo conversación “manos libres”, con el centro de atención receptor de las alarmas.
Al otro lado del teléfono, los operadores (profesionales cualificados, formados y entrenados en la atención a personas mayores) son los encargados de recibir en primera instancia las alarmas y llamadas, interviniendo según instrucciones y protocolos establecidos: aviso a una ambulancia, bomberos, un familiar, etc.
Su objeto es facilitar la permanencia en el domicilio y entorno familiar de las personas mayores o vulnerables, en condiciones de seguridad y bienestar. Asimismo, evita el sentimiento de soledad, potenciar la autonomía y previene posibles situaciones de riesgo.
La respuesta o ayuda desde el centro de atención será la más adecuada a cada situación: caída, recordatorio de medicación, acompañamiento, etc.