Como suele suceder en el movimiento asociativo, ADIEM nace de las inquietudes un grupo de familiares de personas con enfermedad mental crónica para dar respuesta a las necesidades de este colectivo más allá del tratamiento farmacológico y eventualmente hospitalario, en aras de conseguir una mejor integración en la comunidad, al tiempo que también los propios familiares pudieran recibir el apoyo necesario.
