Da respuesta a las demandas de padres y madres preocupados por el futuro de sus hijos cuando ellos no estén, y a las situaciones de desamparo y claudicación familiar. Su objetivo es cubrir las necesidades de apoyo, proteger y garantizar los derechos y promover la autonomía de las personas con IL y discapacidad intelectual leve, de acuerdo a las figuras jurídicas de protección previstas legalmente.