Desde la antigüedad, los animales tienen un papel destacado en la vida del hombre. Además de funciones como la caza, los desplazamientos o el trabajo en el campo, con el paso del tiempo se ha podido comprobar el inmenso valor que presentan los animales para mejorar la salud y el bienestar de las personas.

Y es en este contexto donde surgió la terapia asistida con animales (TAA) como una alternativa terapéutica para ayudar a las personas en diferentes situaciones, tales como problemas de salud mental, discapacidad intelectual, personas en riesgos de exclusión social, personas mayores en situaciones de dependencia, enfermos o niños. Los animales más utilizados para llevar a cabo este tipo de terapia suelen ser caballos, perros o delfines.

En este artículo vamos a tratar concretamente como la terapia asistida con perros es un recurso terapéutico eficaz para mejorar la calidad de vida de las personas dependientes o con discapacidad.

¿En qué consiste la terapia asistida con perros?

La Terapia Asistida con Animales (TAA) forma parte, junto con las Actividades Asistidas, (AAA) y la Educación Asistida (EAA), de las diferentes modalidades de Intervenciones Asistidas con Animales (IAA) que existen. Como destacábamos en la introducción, el perro es uno de los animales preferidos para realizar esta terapia. Algunas de las razones principales son la variedad de razas, tamaños y temperamentos que existen entre los diferentes caninos, lo que consigue que se puedan amoldar a situaciones muy diversas.

En la terapia asistida con perros, las intervenciones terapéuticas tienen un objetivo concreto. Están dirigidas por un profesional de la salud, que se encarga de evaluar y documentar todo el proceso. En este caso, el perro forma parte integral del programa. Además, cabe destacar que este tipo de terapias son complementarias a otras terapias convencionales u otros programas.

Normalmente, con este tipo de terapia se suele buscar la mejora en áreas concretas como son la física, cognitiva, social o emocional. En general, la terapia asistida con perros se suele llevar a cabo en entornos geriátricos, con niños autistas, con déficit de atención, problemas de aprendizaje o, también, con personas con discapacidad psíquica y sensorial. 

Beneficios de la terapia con perros en personas con dependencia o discapacidad 

Desde los primeros tiempos de la humanidad, se ha podido identificar un vínculo del ser humano con los animales. Y, como consecuencia más inmediata de esta relación, un equilibrio físico, mental y emocional en el ser humano. Por eso, no es de extrañar que a la hora de trabajar con ellos en una alternativa terapéutica se pueden diferenciar numerosos beneficios.

En las distintas situaciones en las que se utiliza la terapia con perros, se han podido detectar en las personas beneficios físicos, cognitivos, emocionales o relacionales, ya que con ella las personas se tienen que mover, fortalecer su memoria, trabajar sus emociones y relacionarse con el entorno. A continuación, trataremos de manera detallada cada uno de ellos.

Beneficios físicos

En general, cuando se lleva a cabo una terapia con perros, se puede hablar de una mejora del estado físico de las personas. Una de las principales razones es porque los perros necesitan realizar ejercicio, lo que lleva a las personas a realizarlo con ellos, es decir, por ejemplo, salir a pasear.

Durante la terapia se realizan actividades dirigidas que contribuyen a una mayor movilidad. Además, la terapia con perros consigue que las personas estén más pendientes del animal, lo que se puede considerar como un distractor del dolor, en el caso de las personas con dolores crónicos, por ejemplo.

En todo caso, este tipo de terapia conlleva adoptar un estilo de vida más activo. Por eso, la terapia con perros para personas mayores se presenta como una opción adecuada para disponer de calidad de vida, sin la necesidad de tener dependencia a la hora de realizar las actividades de la vida diaria.

Beneficios cognitivos

Otros de los beneficios de la terapia con perros son los cognitivos. Durante la terapia, se trabajan actividades que estimulan la actividad mental, fortaleciendo la memoria y ayudando a mejor el nivel de atención y concentración. Además, el contacto con el perro contribuye a mejorar la resolución de problemas y la planificación.

También, uno de los beneficios en este campo que se pueden observar en el uso de la terapia con perros en autismo es un desarrollo de las habilidades comunicativas, mejorando la comunicación verbal y no verbal.

Beneficios emocionales

La terapia con perros presenta notables beneficios emocionales, ya que a través de ella se pueden trabajar las emociones y los sentimientos. Algunos de los beneficios más importantes son la mejora de la autoestima, disminución de la ansiedad y la depresión. Además, aumenta la seguridad y ayuda a superar los miedos.

Beneficios relacionales

En cuanto a los beneficios relacionales de la terapia con perros, es necesario destacar cómo mejora el desarrollo de las habilidades sociales. A través del contacto con el perro, la persona aprende sobre empatía, respeto y responsabilidad. Así, en el caso de la terapia con perros para personas con discapacidad, esta les ayuda a sentirse acompañados e integrados en la sociedad.

Actividades realizadas en terapias asistidas con perros

Son diferentes las actividades que se pueden realizar en la terapia asistida con perros. Según las diferentes áreas que trabaja este tipo de terapia y respondiendo a los objetivos que se persigan, el profesional de la salud podrá utilizar unas u otras.

A grandes rasgos, las actividades en las terapias asistidas con perros se clasifican de la siguiente manera:

• Según su función: para evaluar, principales y secundarias.
• Según la parte de la intervención: iniciales, troncales y finales.
• Según la modalidad: de ocio, cognitivas, sociales, físicas, sensoriales, de la vida diaria y perceptivas.

Y, para terminar, algunos ejemplos de actividades son: caminatas, ejercicios de lanzamientos y recuperación, juegos de memoria, lectura en voz alta, momentos para acariciar al perro y realización de tareas de cuidado.

La terapia con perros es una alternativa terapéutica muy versátil que se puede adaptar a un sinfín de circunstancias. Al abordar cuatro áreas fundamentales para las personas: física, cognitiva, emocional y relacional, se convierte en una opción completa y eficaz para mejorar la salud y el bienestar general. Además, la conexión que se crea entre la persona y el perro parece ser la responsable de potenciar los beneficios terapéuticos, sin olvidar lo enriquecedora que es para su vida.

Fuentes:

• Pereda, E. y Bermejo, L. (mayo 2015) TERAPIA ASISTIDA CON PERROS EN PACIENTES CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL GRAVEMENTE AFECTADOS. FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES. Universidad Pontificia de Comillas ICAI ICADE. Recuperado de https://repositorio.comillas.edu/jspui/bitstream/11531/1048/1/TFM000121.pdf
• Buil, I. Canals, M. (20 enero 2012)Deontología Veterinaria. Terapia asistida con animales. Facultad de veterinaria UAB. Recuperado de https://ddd.uab.cat/pub/trerecpro/2011/85707/terasiani.pdf
• Fundación Affinity. Información corporativa. Blog social. Qué son las terapias asistidas con animales. Recuperado de https://www.fundacion-affinity.org/la-fundacion/accion-social/que-son-las-terapias-asistidas-con-animales