Afrontar la pérdida de la salud, tras conocer el diagnóstico de una enfermedad crónica.
Marta es una joven de cuarenta años que recientemente ha conocido a través del departamento de nefrología de un hospital de Madrid, concretamente por medio de su nefróloga, que padece una enfermedad renal crónica, por lo que aún está asimilando a nivel emocional esta situación que sabe que impactará en su vida de una manera significativa.
En su mente también residen los miedos lógicos ante el inicio del tratamiento, se pregunta cómo asimilará su cuerpo la diálisis, las limitaciones que generará en él, qué cuidados debe aprender respecto a la alimentación, como mantener una dieta baja en sodio, restricción en la ingesta de líquidos y la trasformación de hábitos de higiene y cuidado de la fístula…además, ser una paciente inmunodeprimida, conlleva mayor riesgo de poder contraer enfermedades.
Ante el diagnóstico, experimenta emociones y sentimientos encontrados como parte del proceso para aceptar esta nueva situación, que afecta tanto a Marta, como a su familia, donde, acostumbrada a cuidar de todos, va a pasar a ser cuidada por todos. Sabe que este tratamiento será incompatible con el desempeño de su actividad profesional en el sector de la hostelería y teniendo la incertidumbre de no saber lo que le deparará el futuro, piensa en cómo afrontar dificultades económicas, en el caso de que se produzcan.
Marta, desconcertada, recurre a su amiga Sofía, quien tuvo a su padre en tratamiento de hemodiálisis. Con ella comparte miedos y algunas inquietudes y Sofía, sabiendo que la parte médica está en buenas manos, intenta ayudarle a emprender la búsqueda del apoyo sociosanitario que necesitará en breve. Sólo se le ocurre contarle su experiencia con el Servicio de Atención telefónica gratuita sobre discapacidad y dependencia de la Fundación Caser, al que ella llamó cuando empezó el tratamiento de su padre y recibió información y orientación, recomendándole que llame.
Animada por la referencia positiva de su amiga, Marta ha contactado con nuestro servicio, donde los profesionales de Trabajo Social, le hemos orientado sobre cómo iniciar los trámites administrativos para el reconocimiento de la situación de discapacidad por el diagnóstico que presenta. También le hemos facilitado información sobre el procedimiento para solicitar el reconocimiento de una incapacidad por parte del sistema de la Seguridad Social, y sobre ALCER, asociación de enfermos renales, donde podrá entrar en contacto con otras personas que están en su misma situación y recibir información específica para afrontar las dudas sobre su tratamiento.
Marta ahora tiene la sensación de no estar sola, agradece tanto ser informada de los derechos a los que puede acceder, como la orientación y escucha de los profesionales que la asisten en sus llamadas. Resalta sentirse acompañada, comprendida y animada. Puede acudir a la red de apoyo de personas que sufren, como ella, la enfermedad, y tiene orientación administrativa, que le ha ayudado a ser consciente de que, ante su situación, puede llevar a cabo una serie de acciones que le permitan acceder al reconocimiento de derechos que le aseguren garantías y beneficios.
Las palabras agradecimiento de Marta se trasforman para nosotros en el mejor reconocimiento a nuestro trabajo y nos reportan la satisfacción de haber ayudado a una persona que atraviesa un momento difícil.
El sociólogo T. H. Marshall hace una importante reflexión sobre el reconocimiento de derechos en su obra teórica, designando a los derechos sociales como el medio para que los ciudadanos puedan desarrollar una vida óptima, proporcionando bienestar económico y seguridad.
Ofrecer información y orientación para acceder a estos derechos es para lo que trabajamos todo el equipo de Trabajadores Sociales del Servicio de Atención telefónica gratuita a la dependencia y la discapacidad de Fundación Caser, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas que nos llaman.
Gracias por confiar en nosotros.
Lidia Toledano
Trabajadora social
Servicio telefónico gratuito en materia de dependencia y discapacidad.
900.102.180
orientacion@fundacioncaser.org
Fundación Caser