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Foto de un padre y una madre con una niña pequeña cocinando juntos

Esta es una frase que decimos y escuchamos a menudo… ¿Tenemos razón? ¿Por qué sucede esto?

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que gran parte de la responsabilidad de que esto suceda es nuestra, ya que nos hemos propuesto que nuestros hijos “tengan todo lo que nosotros no tuvimos”, y por ello, sin ser conscientes, les quitamos la ilusión, la sorpresa…

 ¿Recordáis del día antes de ir a un parque de atracciones? Casi no podíamos ni dormir pensando en ello. Hoy día esto no ocurre, ya que con el “invento” del “bono parque”, acudir a lugares de ocio en los que se concentran miles de actividades de diversión, se ha convertido en algo habitual, en ocasiones rutinario. 

¿Qué pasa con los juguetes y regalos? Los niños no los valoran. Hemos aprendido e incorporado a nuestros comportamientos como padres, los refuerzos positivos, vamos premiando todo lo que hacen, al llegar cumpleaños, Navidades, etc..., no desean nada, ya que poseen de todo.

 

Cómo hacer para que los niños valoren y deseen las cosas en el día a día

La primera pauta que suelo dar a los padres en las sesiones, es que los premios tras cumplir objetivos no sean materiales. Estos premios se pueden sustituir por: cocinarles su comida favorita, jugar en casa de un amiguito, realizar una experiencia en familia, que decida los juegos de mesa un sábado… de este modo no cargaremos a los niños de objetos, al no poseerlos, desearán y valorarán las cosas.


La regla de los 4 regalos para ocasiones especiales

En Navidades y cumpleaños, como ejemplo de ocasiones especiales en las que un niño va a recibir regalos de la familia o amigos, y evitar el síndrome del niño híper regalado, os propongo utilizar la regla de los 4 regalos:
-    Uno que puedan llevar-transportar.
-    Un libro.
-    Lo que más deseen.
-    Algo que necesiten.

Hay que demostrar siempre a los niños lo que ha costado comprarlos, el esfuerzo que ha supuesto para la familia, de este modo podremos evitar, en la medida de nuestras posibilidades, que no le otorguen valor a las cosas.

Además, si los niños piden cosas de marca, o excesivamente caras, podemos hacer que colaboren en la adquisición de las prendas, del juguete o de la tecnología…ahorrando dinero para poner parte del importe.
“Recordar siempre que el mayor regalo para los niños es pasar tiempo con los padres”.

 

Ana Ortega Rico. Psicóloga Colegiada nº 34172. 
Especialista en Atención Temprana. Psicomotricista. 
Asociación Cuenta Conmigo Ayuda a padres y niños.
facebook.com/ACConmigo

Foto de un padre y una madre con una niña pequeña cocinando juntos

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