Amanece el 2021, el sol de la mañana muestra un horizonte por descubrir. Un año nuevo para soñar, para vivir, para creer.
Hemos dejado atrás un 2020, que quedará marcado en el corazón de la Humanidad. Una historia, colmada de desalientos, pérdidas de personas que tuvieron que abandonar este mundo, lejos de sus familiares, envueltos en soledad. Parecía que nos quedábamos en la oscuridad, sin nada que encontrar.
No haríamos justicia a todo lo que ha pasado, y que lamentablemente sigue ocurriendo, si sólo vemos el lado malo, si dejamos atrás la solidaridad de tantas y tantas personas que se han “echado a la calle” a ayudar, si no damos valor a la gran labor que desarrollan los voluntarios.
Según la RAE en su cuarta acepción, un voluntario es una “Persona que, entre varias obligadas por turno o designación a ejecutar un trabajo o servicio, se presta a hacerlo por propia voluntad, sin esperar a que le toque su vez”.
Voluntarios han sido el personal sanitario que solicitó prestar sus servicios en los hospitales improvisados, profesionales mostrando su mejor versión dentro de las residencias de tercera edad, inspirando paz a nuestros mayores, acompañamiento telefónico para personas que estaban solas en el confinamiento, peticiones difundidas a través de mensajería instantánea con el fin de enviar cartas llenas de energía para que los enfermos ganasen la batalla, asociaciones de vecinos repletas de hospitalidad y benevolencia apoyando a la población más vulnerable, esa que no podía salir de sus domicilios…
Quiero con este post aplaudir a esos ángeles escondidos entre la multitud, que con sus sonrisas alumbraban su labor social, su entrega incondicional, su delicadeza a la hora de acompañar y cuidar, sin duda, dignas de admirar.
Pero quiero hacerme eco también del voluntariado habitual, el de todos los días, el de mil causas que necesitan de abanderados y personas para hacerlas visibles, hacerlas importantes y conseguir cambios. Ese voluntariado existía antes y sigue existiendo ahora alrededor del Medioambiente, de los Derechos Humanos, causas sociales y sanitarias…
Yo soy voluntaria, voluntaria en organizaciones que necesitan personas para llevar a cabo sus proyectos, también de la Fundación Caser. Soy del tipo de voluntario que sólo recibe un pago por su labor, pero es el mejor que existe: la satisfacción de ayudar.
Una de las mejores sensaciones que puedes experimentar en tu vida, es cuando das sin esperar y llenas de felicidad a las personas que se cruzan en tu camino. Recuerdo la última iniciativa de voluntariado de la Fundación Caser, participamos 16 voluntarios y, uno de ellos realizaba el papel de coordinación, irradiando su sabiduría, fue capaz de producir en los alumnos tal interés que competían para preguntar…la sesión no terminaba…Esta persona se convirtió en un gran referente para ellos y para todos… ¡Fue una experiencia emblemática!
¿No se habrá sentido satisfecho por la respuesta de la gente?, ¿Habrá cumplido su misión y cubierto sus expectativas como profesor?, ¿Repetiría mañana? Creo que el reconocimiento que recibió de los que allí estábamos puede servir para que siga enseñándonos. Desde mi visión de voluntaria fui testigo de un hecho extraordinario y muy motivador.
A veces estas iniciativas, por la inercia del día a día, pasan desapercibidas entre las miradas de la gente y creo que merece la pena que juntos mantengamos viva la llama del voluntariado.
A ti que me estás leyendo, te invito a que integres el voluntariado como un hábito más en tu vida. No pierdes nada por intentarlo, prueba la experiencia. No tienen que ser grandes acciones, siempre hay causas en las que ayudar, organizaciones que tienen programas…o pregunta en tu círculo si alguien hace este tipo de acciones y acompáñale….o simplemente, puedes comenzar dando visibilidad a este post en redes sociales, entre tus conocidos. Esto hará más de lo que te puede parecer.
Si te animas a probar, muchas personas dibujaran una sonrisa gracias a tu ayuda, la primera, seguro que serás tú.
Feliz año 2021 a los que fueron, son y los que serán nuevos voluntarios porque, como dice Vanesa Martín en “Un canto a la vida” “Algo nuevo nos espera, quedan tantas cosas bellas que alcanzar..."
Verónica Hontecillas Villar
Empleada de CASER
Experta Universitaria en Seguros & RRHH
Mentor Coach especialista en Inteligencia Emocional.