La Ley de Dependencia surge con el objetivo de garantizar la atención a todas las personas que necesiten de cuidados, ya que no son capaces de realizar las actividades de la vida diaria con autonomía. Para ello, pone a disposición de estas personas dependientes y sus familias una serie de servicios y prestaciones económicas, gestionadas por las diferentes Comunidades Autónomas. A continuación, veremos cuáles son los grados de dependencia y las prestaciones a las que tienen acceso.
Grados de dependencia y prestaciones
Después de valorar el grado de dependencia, se desarrolla el PIA (Programa de Intervención Individual), donde se establece la modalidad de intervención más adecuada para la persona con dependencia, pudiendo ser un servicio de atención o una prestación económica para costear el mismo.
De este modo, una persona en situación de dependencia puede tener acceso a diferentes servicios de atención, como pueden ser residencias, centros de día, ayuda a domicilio, teleasistencia o atención temprana, o recibir alguna prestación económica para costearlos. También, algo a destacar es que muchos de estos servicios y prestaciones son incompatibles entre sí.
A continuación, pasaremos a explicar las prestaciones en la Ley de Dependencia:
- Prestación económica individual vinculada al servicio (PEVS): esta ayuda pretende contribuir a la financiación del coste de un servicio de residencia, centro de día o ayuda a domicilio de índole privada, cuando no sea posible el acceso a uno público. Esta es una cuantía económica periódica.
- Prestación económica para cuidados en el entorno familiar (PECEF): esta prestación está pensada para ayudar con los gastos derivados de la atención en su domicilio por parte de un cuidador no profesional a la persona en situación de dependencia. En este caso, se trata de una ayuda excepcional en la que la persona cuidadora deberá cumplir algunos requisitos adicionales.
- Prestación Económica de Asistencia Personal (PEAP): esta cuantía económica está destinada a los gastos generados por la necesidad de contratar a un cuidador profesional que pueda garantizar la autonomía de la persona dependiente en la realización de las actividades rutinarias.
Cada una de estas prestaciones tiene asignada una cuantía económica, establecida por el Gobierno, según el grado de dependencia. Seguidamente, hablaremos sobre los grados de dependencia y las prestaciones que pueden recibir.
Ayudas para dependencia moderada o de Grado I
El primero de los grados de dependencia y prestaciones que veremos son las relacionadas con la dependencia moderada o de Grado I. Estas personas pueden recibir todas las prestaciones indicadas anteriormente.
Además, es importante indicar que, en relación con la cuantía económica asociada a cada prestación, esta varía según la Comunidad Autónoma, la situación económica específica en la que se encuentre la persona dependiente y la dedicación horaria de los cuidados.
Dentro de las ayudas para la dependencia moderada o de Grado I destacan la prestación económica individual vinculada al servicio (PEVS) y la prestación económica de asistencia personal (PEAP). De esta forma, se puede financiar el coste de un servicio prestado por una entidad privada sin que esto afecte a la economía familiar o cubrir los gastos de un cuidador que permita tener una vida más autónoma.
Ayudas para dependencia severa o de Grado II
Cuando se trata de personas con una dependencia Grado II o severa, estas pueden recibir igualmente todas las prestaciones mencionadas con anterioridad. En este caso, la cuantía económica finalmente asignada también dependerá de la Comunidad Autónoma en la que se solicite, la situación económica particular de la persona solicitante y el horario en el que requiere la prestación de los cuidados.
Además de la PEVS y la PEAP que se pueden solicitar, vamos a añadir aquí la prestación económica para cuidados en el entorno familiar (PECEF). Así, gracias a esta ayuda las personas que están cuidando de un familiar en su domicilio pueden cubrir una parte de los gastos que supone su cuidado que, dependiendo de las circunstancias, pueden llegar a ser bastante elevados.
Ayudas para la gran dependencia o de Grado III
Las personas con una dependencia Grado III o gran dependencia pueden solicitar todas las prestaciones disponibles. En lo referente a la ayuda económica percibida para cada tipo de prestación para este tipo de dependencia, cabe destacar de nuevo que el importe final recibido depende de la Comunidad Autónoma, la situación económica de la persona dependiente y el horario de atención requerido.
En esta situación de gran dependencia también se pueden solicitar las ayudas anteriores, PEVS, PEAP y PECEF. Pero, de nuevo, recordamos que la cuantía dependerá tanto de la Comunidad Autónoma en la que se solicite esta prestación como la capacidad económica de cada persona. Si esta es muy reducida, entonces, es más probable que se le conceda la cuantía máxima establecida.
¿Cómo se solicitan las prestaciones para los grados de dependencia?
Para poder solicitar las prestaciones económicas, el primer paso es realizar el proceso de reconocimiento de la situación de dependencia. Una vez valorada la situación, se desarrolla el Programa Individual de Atención en el cual se establece, según el grado de dependencia y sus necesidades, los servicios y prestaciones a los que tendría derecho y podría solicitar.
¿Cuánto se tarda en cobrar la prestación por grado de dependencia?
La resolución de reconocimiento de la prestación económica suele realizarse en un plazo máximo de seis meses desde que se recibe la solicitud. Al estar gestionado por cada Comunidad Autónoma, este tiempo varía, aunque nunca suele ser superior al mencionado anteriormente.
Así, después de obtener la resolución suelen pasar entre uno o dos meses hasta que se cobra el dinero correspondiente a los diferentes grados de dependencia y las prestaciones asignadas.
Fuentes: