Educación Física, reflexión sobre los beneficios de esta "hora salvavidas".
Suena el timbre que anuncia el cambio de clase. En el aula de 2ºB de la ESO aumenta el bullicio. Los chavales salen de su letargo y recogen rápidamente el material que tienen encima de la mesa. Ríen, cambia su humor. Son clases muy numerosas y muy heterogéneas. Alumnos de distintas etnias, distintas procedencias y distintas capacidades. Entre ellos dos ACNEES*, uno de ellos con una discapacidad física y el otro con una discapacidad psíquica moderada.
Ha llegado la "hora salvavidas", la hora que todos los alumnos esperan, pero...¿todos?, ¿o sólo aquellos que tienen un buen desarrollo motor, o que les gusta el deporte?
Me dicen que no, que para todos. ¿Y cómo es posible? reflexiono, mi recuerdo no es que fuera de lo más grato.
Pregunto a Alfonso Sánchez, que es compañero mío, y profesor de la asignatura de Educación Física en todos los cursos de la ESO:
"Podemos decir que la clase de Educación física es una clase peculiar o incluso, perdonadme el atrevimiento, especial y diferente. A menudo me viene a la cabeza Saúl, mi profesor de Historia de la EF en el CAFD. Analizaba el comportamiento lúdico del ser humano desde las civilizaciones más antiguas como los mayas. Defendía, basándose en numerosos estudios, que el juego es algo innato en el ser humano y que las ganas de jugar son mayores durante la niñez y la adolescencia. Entonces mis alumnos sólo quieren hacer algo natural para ellos. La clase de E.F. debe satisfacer el desarrollo motriz y personal de cada uno a través de esa naturalidad. Además, no podemos olvidar que nuestra clase, debido a sus peculiaridades, debe contribuir no sólo a ese desarrollo personal, sino también a reforzar las relaciones entre los alumnos. Lo cual supone una gran responsabilidad.
En mis clases de E.F. es innegociable la integración, cuyo punto de partida es conseguir que todos nuestros chic@s se sientan bien. Forzar a un alumno a hacer el pino, sólo crea inseguridad, malas experiencias y un lógico rechazo al ejercicio. Esto se aplica a todos nuestros alumnos, pero tiene más sentido con nuestros alumnos de Necesidades Educativas Especiales, los ACNEE. Mi prioridad con ellos es que estén a gusto, que se diviertan, y que participen en la clase como uno más. No es que nos olvidemos del desarrollo de su motricidad, sino que consideramos que si conseguimos lo primero, el propio alumno de forma natural, conseguirá el resto."
Siempre pensé que, al igual que en otras asignaturas, había adaptaciones para ellos y para mi sorpresa, Alfonso me dejó claro que hacen lo mismo que todos…
"Por supuesto. Los ACNEES pueden presentar dificultades de motricidad o coordinación, al igual que otros muchos alumnos que les impidan realizar un ejercicio concreto. Un ejemplo práctico: el potro es un obstáculo en una carrera que los alumnos deben superar, pero este obstáculo se puede pasar con un salto, apoyando las manos, pero también sentándose sobre él, o incluso por debajo...lo importante es que lo supere. Tiene que ser un espacio para todos, y de forma especial para los alumnos de Necesidades Educativas Especiales. Para ellos es una gran oportunidad para ser uno más en el grupo y los profesores debemos aprovechar este espacio como vehículo de integración y desarrollo social y no unicamente motriz".
Se me escapa la sonrisa, la del potro por debajo, esa, esa era yo…
He investigado un poco y esta visión sobre la asignatura de E.F. que nos explica Alfonso Sánchez es relativamente nueva. Comienza con la LOGSE (1990) y con numerosos estudios e investigaciones que se inician partiendo de una nueva perspectiva, que se aleja de las propuestas más tradicionales, basadas únicamente en el "rendimiento físico", " habilidades motrices" o "los deportes”, fomentando el desarrollo de otras capacidades del individuo: cognitiva-intelectual, afectivo motivacional, de relaciones interpersonales, y de inserción social, que a su vez, tienen un reflejo positivo en otras como la autoestima,la satisfacción, pensamiento autónomo, socialización, eliminación de conflictos o comportamiento solidario. Son metodologías basadas en actitudes o estilo actitudinal, que es el mejor camino hacia la inclusión de todos los alumnos en la clase, sobre todo de nuestros ACNEES, que viven estos momentos de clase como una sucesión de experiencias positivas.
Uno de estos investigadores y precursor de estas metodologías, Angel Perez Pueyo enunciaba: "Estilo actitudinal, pretende desarrollar un proceso de aprendizaje democrático y satisfactorio, pero sobre todo lleno de experiencias formativas que favorezcan el éxito en el aprendizaje de todo el alumnado".
Un paso más, pero en la misma línea, nos encontramos el caso de un grupo de profesores de Educación Física en Primaria que extrapolan estra filosofía a las actividades extraescolares. Inmaculada Sánchez es una de estas profesoras y, hablando con ella, me contaba su experiencia: "En concreto en el Colegio Cardenal Espínola tenemos varios chavales Síndrome Down que participan en nuestras actividades. Nuestra forma de trabajar parte de la coordinación con sus profesores. Tenemos que conocerlos muy bien para trabajar con ellos".
En cuanto a las adaptaciones, en el caso de que sean necesarias, siempre se hacen dentro del grupo, nunca trabajan de forma individual, pues somos conscientes de la importancia que tienen estos momentos para el desarrollo integral del alumno y su importancia para su socialización. Cada alumno trabaja a su ritmo, sea o no ACNEE. Estamos en la era de las consolas así que los alumnos de primaria cada vez traen un desarrollo motor más pobre. Algunos necesitan adaptaciones y todos necesitan experiencias positivas. INCLUDE, nuestra empresa, no está pensada para que los alumnos estén entretenidos porque sus padres aún no están en casa, se trabaja para que el alumno se desarrolle y lo haga mientras es feliz."
A pesar de mi pensamiento inicial de que no a todos nos parecía la “hora salvavidas”, esta reflexión sobre la asignatura de educación física tanto en la etapa de primaria, como en la de secundaria, me ha hecho darme cuenta de su inmensa importancia dentro del currículo porque estimula el desarrollo motriz y el fomento de la actividad física. Por el estilo de vida imperante y el sedentarismo, hoy se perfila como una actividad muy necesaria en nuestros niños y adolescentes y sobre todo beneficiosa para su desarrollo integral y social, así como para conseguir cotas cada vez mayores en la inclusión de los alumnos de necesidades educativas especiales en nuestro sistema educativo.
Gema González Aznar
Profesora de Educación Especial de la especialidad Pedagogía Terapéutica
(PT). Colegio La Milagrosa de Madrid
* ACNEE son las siglas que se utilizan para designar a los alumnos con necesidades educativas especiales, que presentan discapacidades y trastornos graves de conducta con informe de evaluación psicopedagógica y un dictamen de escolarización.