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Chicos corriendo sobre la yerba de un campo de futbol, uno en silla de ruedas.

Existen notables diferencias entre discapacidad e incapacidad. La realidad es que, a menudo, estos términos se confunden y se utilizan para referirse a la misma situación, cuando nada tienen que ver. Mientras que la discapacidad está relacionada con una deficiencia física o psíquica que afecta tanto el plano social como laboral, la incapacidad sólo está relacionada con la capacidad de una persona para realizar su actividad profesional con normalidad.

En este artículo vamos a tratar las diferencias entre discapacidad e incapacidad, partiendo del análisis sobre qué es cada una de estas situaciones, para conocer ambas de manera adecuada.

 

¿Qué es la discapacidad?

Para tratar las diferencias entre discapacidad e incapacidad, comencemos explicando qué se entiende por discapacidad. Una discapacidad son aquellas deficiencias, limitaciones o restricciones físicas, psíquicas o sensoriales que impiden que una persona participe en la sociedad con igualdad de condiciones.

Principalmente, se distinguen diferentes grupos de discapacidad, establecidos en la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud, según cuál sea la causa de la misma, como, por ejemplo, física, psíquica, neurológica, orgánica, sensorial, comunicativa y enfermedad raras.

Además, existen diferentes grados de discapacidad que se determinan después de valorar cada caso en particular, teniendo en cuenta diferentes factores como la edad, el entorno familiar, el nivel educativo, la situación laboral o profesional, entre otros, todos recogidos en un baremo oficial. El grado de discapacidad está vinculado a un porcentaje y se encuentra contemplado en el Certificado de Discapacidad, emitido por el órgano competente en la Comunidad Autónoma donde reside. Este certificado será el documento necesario para solicitar determinados beneficios.

 

¿Qué es la incapacidad?

Ahora que ya hemos comenzado a tratar las diferencias entre discapacidad e incapacidad, explicando qué es la discapacidad, llega el momento de ver qué es la incapacidad. La incapacidad es un término vinculado a la capacidad de una persona para cumplir con una actividad laboral. Es decir, es la situación en la que una persona trabajadora no puede desempeñar su trabajo, generalmente, a causa de una enfermedad o accidente, por la cual ha recibido asistencia sanitaria por parte de la Seguridad Social.

Así, se consideran diferentes tipos de incapacidad laboral, según el tiempo en el que la persona no puede trabajar, esto es temporal o permanente. Además, cada tipo de incapacidad presentan algunas características concretas, como los que veremos a continuación:

  • Incapacidad temporal: cuando la persona está incapacitada para trabajar por un tiempo limitado por haber requerido asistencia sanitaria. Generalmente, la persona tiene que haber cotizado un mínimo de 180 días en los últimos cinco años, a no ser que sea consecuencia de un accidente o enfermedad profesional.
    ¿Cuál es el ejemplo más común de este tipo de incapacidad laboral temporal? Por ejemplo, cuando la persona trabajadora se tiene que someter a una operación, pero una vez recuperada, vuelve a estar activa laboralmente.  
  • Incapacidad permanente parcial: en este caso, la persona trabajadora tiene secuelas derivadas de una enfermedad o accidente que provocan una disminución de su rendimiento laboral, pero puede seguir llevando a cabo ciertas tareas.
  • Incapacidad permanente total: este tipo de incapacidad se reconoce cuando la persona trabajadora no puede realizar todas las funciones de su profesión actual, aunque sí puede dedicar a otra profesión.
  • Incapacidad permanente absoluta: este tipo de incapacidad impide a la persona a que puede desempeñar ningún tipo de profesión u oficio.
  • Gran Invalidez: dentro de la incapacidad laboral permanente, el grado más alto sería este. En este caso, el trabajador no puede trabajar, pero tampoco se puede valer por sí mismo.

 

Principales diferencias entre discapacidad e incapacidad

En este apartado vamos a tratar las principales diferencias entre discapacidad e incapacidad, viendo aspectos que van desde el organismo competente que las otorga hasta los beneficios de cada una de ellas.

El organismo que las otorga

Una de las principales diferencias entre la discapacidad y la incapacidad reside en el organismo que las otorga. Por un lado, la discapacidad es reconocida por los departamentos de asuntos sociales de cada Comunidad Autónoma, expidiendo , en su caso, el Certificado de discapacidad. Por otro lado, el organismo que se encarga de reconocer la situación de incapacidad es el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Su evaluación

Cuando se tiene que destacar otra de las diferencias entre discapacidad e incapacidad, es importante hablar de cómo se evalúa.

Los diferentes grados de discapacidad se determinan a través de un porcentaje, siendo el 33% el mínimo para obtener el certificado de discapacidad. Por lo contrario, los tipos de incapacidad laboral se miden en grados, que hacen alusión a la reducción de las capacidades para desempeñar actividad laboral, como son parcial, total o absoluta.

Sus beneficios

Los beneficios pueden ser la diferencia entre discapacidad e incapacidad más notable. Seguidamente, se encuentran los motivos.

Cuando a una persona le reconocen su grado de discapacidad en el certificado de discapacidad, esta tiene acceso a beneficios fiscales (relacionados con los impuestos), sociales (descuentos en transporte público, prioridad de acceso a becas, entre otros) y laborales (plazas garantizadas de acceso en oposiciones u oportunidades laborales por las deducciones de las empresas al contratar personas con discapacidad). Solo en el caso de que supere el 65% de discapacidad, entonces tendrá derecho a una prestación económica.

En cambio, en el caso de la incapacidad laboral, la persona tiene derecho a una prestación económica, en cualquiera de sus tipos.

Para concluir, ahora que ya se han establecido las diferencias entre discapacidad e incapacidad, es preciso recordar que estas dos situaciones, aunque diferentes, no son incompatibles.

 

Fuentes:

 

Chicos corriendo sobre la yerba de un campo de futbol, uno en silla de ruedas.

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