La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa de que en el mundo hay cerca de 2200 millones de personas que sufren algunos de los grados de discapacidad visual que hoy explicaremos. Un deterioro en la visión debido a diferentes causas, como los errores de refracción o el glaucoma.
Hoy explicaremos con detenimiento cuáles son los grados de discapacidad visual, cómo diferenciar ésta de la baja visión y, también, expondremos a partir de cuántas dioptrías se puede considerar que hay una discapacidad.
Discapacidad visual y baja visión: aprende a diferenciarlos
A pesar de que la discapacidad visual y la baja visión parecen ser lo mismo, en realidad, conviene diferenciarlos. Según la Sociedad Española de Especialistas en Baja Visión (SEEBV), la baja visión es una situación en la que una persona experimenta una reducción de su visión que le afecta en el momento de leer, conducir (sobre todo de noche), ver el móvil, etc.
La baja visión puede provocar visión borrosa, que se pierda la visión central o periférica, o que cuando se hace de noche haya dificultades serias para ver el entorno. Algunas medidas para intentar mejorar esto puede ser usar una lupa, gafas de sol antirreflectantes, luces más brillantes o dispositivos de aumento para leer.
Ahora bien, ¿cuál es la diferencia con respecto a la discapacidad visual? Pues el grado de alteración que se produce del sentido de la vista. La baja visión no repercute de manera grave en el día a día de las personas, algo que sí sucede cuando nos referimos a la discapacidad visual. Por eso, hay que diferenciar todos sus grados, de los que hablaremos a continuación.
Grados de discapacidad visual
Conocer los grados de discapacidad visual es fundamental para saber cuándo estamos hablando de baja visión o discapacidad visual. A continuación, exponemos unos de los criterios para el establecimiento de los grados, según la Escala de Wecker que comparten desde la Asociación para la Defensa de la Discapacidad Visual, la baja Visión y Ceguera Legal.
- Discapacidad permanente parcial: se obtiene cuando el grado de pérdida de visión está entre el 24 - 36%, independientemente de que solo haya un ojo afectado o los dos. La persona puede seguir desempeñando su trabajo, pero hay una disminución en su rendimiento laboral.
- Discapacidad permanente total: el grado de afectación debe estar entre el 37 - 50%, lo que supone la imposibilidad de que una persona desempeñe las tareas fundamentales de su profesión. Por lo tanto, la pérdida de visión es ya importante y repercute seriamente en la persona afectada.
- Discapacidad permanente absoluta: la pérdida de visión es superior al 50% y, además, la persona no es que no pueda desempeñar las labores fundamentales de su trabajo, sino de ningún otro, presentando también dificultades en su día a día para tareas básicas.
¿Qué es la ceguera legal?
La ceguera legal es un diagnóstico que se realiza cuando el índice de agudeza visual es de 0,1, según informan desde la Asociación para la Defensa de la Discapacidad Visual, la baja Visión y Ceguera Legal. Asimismo, también añaden que el campo de visión es inferior a 10 grados. Esto supone una pérdida importante de autonomía, a pesar de que la ceguera no tiene por qué ser total. No obstante, para desenvolverse en el día a día, puede ser necesaria la ayuda de un perro guía.
¿A partir de cuántas dioptrías se considera discapacidad visual?
Aunque ahora ya sabemos los grados de discapacidad visual, es importante que la pérdida de visión la valore un profesional. De esta manera, se podrán analizar todas las circunstancias que harán que se pueda o no considerar una discapacidad visual. Desde el Servicio de Información sobre Discapacidad (SID) explican que los miopes con más de 15 dioptrías tienen muchas posibilidades de que acaben con una ceguera. Esto se debe a que su pérdida de visión es acusada, por lo que es un grado de dioptrías que puede resultar incapacitante.
Los grados de discapacidad visual permiten saber cómo afecta la pérdida de visión a las personas, algo que puede tener que ver con problemas como la miopía, cataratas, retinopatía diabética, una degeneración macular propia de la edad o glaucoma, entre otras posibilidades. Acudir a un profesional para que valore la pérdida de visión y si esta está evolucionando es esencial para saber si se le pueden aplicar medidas correctivas que mejoren la calidad de vida del paciente.
Fuentes:
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Asociación para la Defensa de la Discapacidad Visual, la baja Visión y Ceguera Legal. Escala de Wecker. Recuperado de https://asociaciondoce.com/escala-de-wecker/
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NIH. A simple vista: baja visión. Recuperado de https://www.nei.nih.gov/espanol/aprenda-sobre-la-salud-ocular/enfermedades-y-afecciones-de-los-ojos/baja-vision
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SEEBV. ¿Qué es baja visión? Recuperado de https://seebv.com/baja_vision/
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Seguridad Social. Incapacidad permanente parcial. Recuperado de https://www.seg-social.es/wps/portal/wss/internet/Trabajadores/PrestacionesPensionesTrabajadores/10960/28750/28680/35615
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Seguridad social. Pensión de incapacidad permanente. Recuperado de https://www.seg-social.es/wps/portal/wss/internet/InformacionUtil/44539/45982
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SID. Servicio de Información sobre Discapacidad. Recuperado de https://sid-inico.usal.es/noticias/el-10-de-los-miopes-con-mas-de-15-dioptrias-terminaran-en-ceguera/
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OMS. Ceguera y discapacidad visual. Recuperado de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/blindness-and-visual-impairment