Beneficios del acompañamiento a mayores en las residencias y terapias orientadas a emociones
Con el paso de los años es más probable que las personas se encuentren en situaciones de soledad debido a circunstancias propias de la edad, como la independencia de los hijos, la pérdida de la pareja, la situación económica, o el vivir lejos de los familiares.
Las relaciones con los demás influyen en la salud física y mental, sirven de apoyo en los momentos difíciles e influyen directamente en el bienestar de la persona, por lo tanto, la soledad es uno de los problemas más preocupantes a los que la sociedad tiene que hacer frente.
Ante esta realidad, es importante conocer qué alternativas tienen los mayores para crear nuevas amistades, relacionarse con los demás y sentirse acompañados. Por ejemplo, es muy beneficioso la presencia de un cuidador en el domicilio acompañando a la persona mayor si está muchas horas solo en su casa, e igualmente acudir a una residencia, o a un centro de día, es una excelente alternativa para sentirse cuidado, a la par que acompañado.
4 Grandes beneficios del acompañamiento a mayores en las residencias
1. Bienestar y tranquilidad. La compañía de otras personas de su edad y de un equipo de profesionales influye positivamente en su estado de ánimo, haciendo que se sientan queridos e importantes.
2. Estabilidad. La vida en la residencia les aporta estabilidad en las rutinas de su día a día. Los profesionales del centro son un apoyo en el control de su alimentación y para realizar tareas básicas, etc. Además, los familiares están tranquilos porque sienten que hay más seguridad en la vida de sus seres queridos.
3. Mayor vida social. En la residencia están acompañados por el resto de residentes, con los que pueden realizar actividades que les ayuden a tener un envejecimiento activo, mejorando su salud física y psicológica. El momento de la comida o la cena es idóneo para estar juntos, compartiendo momentos y experiencias que les hayan ocurrido durante el día.
4. Ayuda para mejorar su calidad de vida. Los mayores en residencias reciben atención psicológica para poder gestionar sus emociones y sentirse comprendidos con el objetivo de conseguir su bienestar absoluto y mejorar su calidad de vida.
Identificar y abordar el sentimiento de soledad, una prioridad para los profesionales en una residencia
Las residencias hacen una gran labor para cuidar emocionalmente de sus residentes y que se adapten lo más rápido posible. Los equipos de profesionales desarrollan estrategias encaminadas a identificar y acompañar a las personas que se sientan solas, o puedan estarlo.
En los centros de Caser Residencial se trabajan las emociones de los residentes a través de un plan de cuidados emocionales donde el acompañamiento y la comprensión son fundamentales, complementándose con un programa de actividades adaptadas a sus necesidades, como la terapia asistida con animales, hortoterapia y el ejercicio físico.
Además de este programa, se realizan múltiples actividades enfocadas a sociabilizar y crear vínculos afectivos entre los residentes que pueden también combatir la soledad como las que citamos a continuación:
• Facilitar la comunicación entre los residentes y sus familiares por parte del equipo de profesionales del centro, porque mantener el contacto con los seres queridos frecuentemente mejorará el bienestar de las personas mayores durante su estancia en la residencia.
• Realizar actividades y terapias grupales para fomentar la comunicación y convivencia entre residentes, porque contar con amigos con los que compartir rutinas y momentos en la residencia mejorará su estado de ánimo.
• La escucha activa es la mejor manera de identificar necesidades y emociones, por lo que se fomenta hablar con los mayores para conocer su situación y cómo se encuentran. Muchas veces lo único que necesitan es alguien que los escuche y los acompañe, de esta manera se sienten valorados y queridos y para los profesionales esta escucha constituye una herramienta para identificar qué personas se sienten solas, o corren el riesgo de estarlo, y brindarles acompañamiento y apoyo.
Qué se puede conseguir con terapias orientadas a las emociones
Los objetivos son múltiples, e incluyen los relacionados con los efectos sobre las áreas cognitivas, conductuales o de contextualización social, siendo los afectivos y motivaciones los más importantes:
• Objetivos afectivos: Disminución de percepciones subjetivas de apatía, vacío, soledad, aburrimiento, tristeza, infelicidad, culpa, ansiedad, miedo, ira, frustración, enfado e irritabilidad.
• Objetivos motivacionales. Disminución de expectativas negativas sobre el futuro, desesperanza, dependencia o déficit de metas.
• Objetivos en el contexto social: eliminación gradual de Refuerzo positivo de conductas de queja y aumento del refuerzo de conductas adaptativas.
Procurar un entorno de ánimo, de positividad y de comunidad, restaurar y reforzar la red de apoyos de los mayores en el ámbito del cuidado profesional y en el de la amistad entre iguales son beneficios de las residencias de mayores. Sus profesionales desarrollan sus competencias considerando a las personas en su totalidad física, mental y emocional y trabajan esta esfera emocional conscientes de su importancia para mejorar la salud general de las personas, y sobre todo, para reconectarlas con la realidad, una realidad en la que ya no están solos, una comunidad que los acoge, los escucha, los quiere y los acompaña.
Mónica Hernando
Caser Residencial