El entorno de las personas con discapacidad. Aceptar la nueva normalidad y convivir con ella 

Sin lugar a dudas el Coronavirus cambió la forma en la que los seres humanos vivimos.  Ha generado  un impacto en la vida cotidiana de todos, pero además son cambios que llegaron para quedarse. Las normas sobre el distanciamiento social y medidas de higiene pueden resultar  incómodas, pero definitivamente para poder respetarlas habrá que tener estrategias que nos permitan cumplirlas. 

Cada persona reacciona de manera diferente a los eventos. Cada individuo tiene diferente forma de pensar, de comportarse y de afrontar los cambios. ¿Se imaginan cómo es para las personas con algún tipo de discapacidad?

La incertidumbre que generan las preguntas que aún no han conseguido respuesta respecto a este virus, los medios navegan por un mar de noticias opuestas acerca de que este grupo de individuos pertenece al de mayor riesgo a contagio. ¿Imaginan cómo deben sentirse?

Las personas que cuidan a una persona con discapacidad tienen que fortalecer su empatía, ya que ellos necesitan aún más ayuda en estos tiempos. De esta forma se logrará un equilibrio que terminará favoreciendo la armonía del hogar.

¿Qué puede ayudar a las personas con discapacidad a salir de sus casas y aceptar la nueva realidad?

1- Conectarse con otros.

•    Si tenemos niños con discapacidad en casa podemos conectarlos con otros niños para que ellos puedan apreciar como sus pares afrontan la nueva realidad con normalidad, de esta forma ayudará a neutralizar el temor al contagio.
“Veo que ese otro niño o niña también utiliza mascarilla y se lava las manos, pero a pesar de eso, juega y se divierte en el parque o la plaza y no parece sucederle nada”.

•    Si las personas con discapacidad de la casa son adultos sería importante ayudarlos a reconectarse con sus amigos o familiares. Encuentros en lugares públicos o en las casas donde se puedan ver y entender que están todos bien y saludables. 

2- Hablar de las cosas que nos preocupan con otros.

•    Si algo bueno tiene la tecnología es que podemos hablar con otros fácilmente y de cualquier parte del mundo. También podemos ver historias que comparten otras personas y cómo llevan su vida hoy en día.
•    Es muy terapéutico poder contarle a otro lo que me da miedo y si ese otro es un niño de mi edad o un adulto como yo, entonces es mejor. Es posible que ese otro tenga los mismos miedos, o similares, o tal vez no los tenga. En cualquier caso, hablar del tema ayuda a despojarse del mismo en algún grado.
•    Si la persona no puede ver, o no puede escuchar, entonces la familia o los cuidadores pueden transmitir lo que otros sienten, qué cuentan de cómo lo están llevando adelante, describir todo lo que van contando, etc… Porque identificarse con otro que está en mi misma situación, me hará entender que no soy el único, y que no es tan grave si el otro lo puede afrontar.

3- Crear un entorno positivo

•    Niños y adultos necesitan saber que sus padres y/o cuidadores están bien y que pueden mantenerlos a salvo. Hablarles y explicarles que estar asustado es normal y es la forma que tiene nuestro organismo de decir que necesitamos ayuda extra. 
•    Es muy importante controlar la exposición a las noticias de la vida cotidiana para crear un entorno positivo. No sirve de nada, hoy en día, llevar el recuento de las estadísticas de la pandemia. Cuando haya una noticia de relevada importancia como la aparición de una vacuna o una cura para el Codiv19 la repetirán por todos los canales de difusión existentes, de forma tal que, de una u otra manera, nos terminaremos enterando.
•    Por otro lado siempre hay que brindar información honesta y clara a todas aquellas preguntas que ellos puedan tener. Mientras tanto nos ocuparemos de las cosas buenas de la vida, la emoción de salir a divertirse, a realizar una actividad con amigos, a ir a la hermosa playa a jugar, en programar una comida para invitar a los abuelos o a amigos, y tantas actividades cotidianas de la vida de las personas con las medidas de prevención oportunas. De alguna manera, crear el entorno que permita a la persona con discapacidad comprender que todo estará bien y que esto también pasará.

Adriana García Carini
Asesora de accesibilidad y Mamá x 4. 
Licenciada en Comunicación Social. Organizadora de eventos.
Voluntaria en Fundación Camino en la lucha para erradicar la desnutrición infantil.  
Rosario, Argentina
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