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Foto de una jarra de leche y quesos con otros alimentos

Diferentes Intolerancias Alimentarias

Se produce una intolerancia cuando el cuerpo no puede asimilar correctamente un alimento o alguno de sus componentes. A diferencia de las alergias, no interviene el sistema inmunitario, sino que se trata de un problema metabólico y digestivo y sus síntomas más frecuentes son náuseas, diarreas, gases, dolor abdominal, irritabilidad, nerviosismo y dolor de cabeza. Además, es posible consumir pequeñas cantidades del alimento o el componente sin que haya síntomas. En este caso, la intolerancia puede ser a distintos nutrientes y no solo a las proteínas: azúcares, aditivos...

Intolerancias más habituales y consejos para convivir lo mejor posible con ellas:

1.    Intolerancia a la lactosa. Sus síntomas son digestivos: diarrea, dolor abdominal, gases... Para convivir con esta intolerancia, es importante añadir alimentos ricos en calcio a la dieta, ya que no se puede obtener de los lácteos. Las sardinas, las espinacas o el brócoli son buenas opciones, al igual que algún suplemento nutricional. Asimismo, hay que exponerse a la luz solar para conseguir vitamina D, que es imprescindible para absorber el calcio.

2.    Intolerancia a la fructosa. En ese caso, se producen síntomas digestivos: dolor abdominal, gases, diarrea... Algunos consejos para quienes sufren esta intolerancia son cocer las frutas y las verduras (el calor elimina gran parte de la fructosa), optar por frutas poco maduras y evitar los guisos con ajo, puerro o cebolla, que poseen fructanos (polímeros de fructosa).

3.    Intolerancia a la sacarosa. Sus síntomas son digestivos: vómitos, diarrea, gases, inflamación abdominal..., pero también pueden aparecer bajadas de azúcar o deshidratación. La sacarosa es muy común y está presente en frutas, verduras, pan, embutidos... Por ello, el principal consejo para convivir con esta intolerancia es revisar muy bien el etiquetado. De igual forma, hay que tener en cuenta que habrá que desterrar los endulzantes (la miel o los siropes también tienen un alto contenido en sacarosa) y tener cuidado con la comida rápida, pues la sacarosa se usa tanto para endulzar como para conservar alimentos.

4.    Intolerancia al gluten. Sus síntomas no son exclusivamente digestivos y son muy variados: pérdida de peso, de apetito y de masa muscular, fatiga, náuseas y vómitos, anemia, alteraciones del carácter... No obstante, también es posible no tener síntomas, lo que hace difícil diagnosticarla. Algunos consejos extra para los celiacos tienen que ver con los fritos y las salsas. Al comer fuera de casa, hay que estar seguros de que no puede haber contaminación cruzada con los aceites para freír. Igualmente, deben tener cuidado con las salsas ligadas con harina, ya que muchas de ellas contienen gluten.


 

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