3 de diciembre: Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Manifiesto del Consejo Español para la Defensa de las personas con Discapacidad y/o con Dependencia (CEDDD)

Por la autonomía, el respeto y la igualdad de oportunidades
Una sociedad será verdaderamente inclusiva cuando todas las personas, tengan o no discapacidad, puedan desarrollar el proyecto de vida que elijan con total libertad.

En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) reivindica el derecho de las personas con discapacidad a vivir de forma autónoma y a ser incluidas en la comunidad, de acuerdo con su elección o estilo de vida.  Para ello, deben contar con los servicios y apoyos que les permitan existir, formarse, trabajar y tener un proyecto de vida.

La inclusión real de este colectivo pasa por el respeto a que cualquier persona pueda ser libre para elegir las opciones que mejor le encajan, independientemente de si tiene o no discapacidad y máxime cuando la persona necesita apoyos. Para ello, resulta fundamental ya desde la infancia garantizar la libre elección del modelo educativo y así conseguir la coexistencia pacífica de la educación especial y la ordinaria, en pro de lo establecido en el ODS4. Educación de Calidad.

En la misma línea, de acuerdo con el ODS8.Trabajo Decente y Crecimiento Económico, urge revertir la Ley de Contratos del Sector Público, para que todos los centros especiales de empleo y las personas con discapacidad que trabajan en ellos puedan acceder en igualdad de oportunidades a los concursos de este sector.

En este camino hacia la inclusión de las personas con discapacidad no puede faltar el cumplimiento de la normativa sobre accesibilidad universal, promoviendo la creación de entornos seguros y accesibles para todas las personas, así como haciendo accesibles los servicios en las zonas rurales, donde las personas con discapacidad se enfrentan a una doble desprotección: la propia discapacidad y la falta de apoyos y/o asistencia.

No nos olvidamos de la salud mental, ámbito en el que sigue siendo necesario hacer un mayor esfuerzo e inversión, ampliando las ratios de psicólogos y psiquiatras en la sanidad pública y estableciendo protocolos para la prevención del suicidio.

Impera también reducir las listas de espera en discapacidad y dependencia, acabar con las desigualdades por territorio, invertir en formación de profesionales y poner en marcha campañas de sensibilización social. La verdadera inclusión es asunto de todos.

Como plataforma plural, transversal, alternativa y libre, pedimos unidad a las instituciones y a la sociedad civil con el objetivo de apoyar y empoderar a las personas con discapacidad de una forma real y efectiva. Al mismo tiempo, nos ponemos también a su servicio para colaborar a través de nuestros expertos en todas aquellas iniciativas que afecten a la calidad de vida los colectivos que representamos, diversos y unidos.

Porque juntos, somos más fuertes.