Las personas con diabetes son especialmente sensibles a desarrollar un herpes zóster. De hecho, la mitad de las personas con diabetes desarrollarán este herpes a lo largo de su vida. Una incidencia que se incrementa hasta el 80% en los mayores de 85 años, como confirman desde la Fundación Española de Diabetes (FEDE).
El herpes zóster es una patología que tiene una mortalidad baja. Sin embargo, puede derivar en neuralgia postherpética, una complicación que causa un dolor muy intenso y crónico que puede condicionar notablemente la vida diaria. Aunque cualquier persona puede padecer esta enfermedad, debido a alteraciones en el sistema inmune, las personas con diabetes mellitus tienen un riesgo 1,6 veces mayor de desarrollarla que la población general. De hecho, se calcula que una de cada dos personas con diabetes desarrollará herpes zóster a lo largo de la vida.
El herpes zóster es una enfermedad producida por el virus de la varicela-zóster. Una vez superada la infección infantil, éste puede permanecer acantonado y latente hasta que, décadas más tarde, se reactiva bien por la edad avanzada o debido a una enfermedad que baja las defensas. Se manifiesta como una erupción en la piel de características similares a la varicela, que puede llegar a ser sumamente dolorosa.
Alta eficacia de la vacunación
La vacuna contra el herpes zóster ha demostrado una elevada eficacia, hasta un 90%, en la reducción de la posibilidad de desarrollar la enfermedad. Además, la vacuna previene las complicaciones asociadas, como la neuralgia postherpética. Complicaciones que, para las personas diabéticas, suponen un problema mayor, ya que la actividad física es uno de los pilares del control de esta patología crónica.
El dolor que puede derivar de la neuralgia postherpética, especialmente si es de larga duración, impacta muy negativamente en el estado de salud de los pacientes con diabetes, impidiéndoles llevar una vida activa.
Ante todas estas consecuencias, los expertos recomiendan la vacunación contra el herpes zóster para las personas mayores con diabetes. E insisten en recordar que, ante cualquier duda, lo más importante es acudir al médico para consultar qué hemos de hacer en cada momento.