No solo es importante qué comemos, sino cuándo comemos y cómo lo hacemos. Tanto es así que a un 93 % de los ciudadanos españoles les interesa la gastronomía y consideran que está vinculada al mantenimiento de una correcta alimentación. Sin embargo, llama la atención que solo 4 de cada 10 españoles cocina a diario en el hogar.
La Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) ensalza la riqueza de la gastronomía española y las diversas técnicas culinarias empleadas. Además, destaca la importancia de crear una gastronomía que lleve a disfrutar de recetas deliciosas, pero a la vez sostenibles, saludables y seguras.
Su presidente y catedrático de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU-San Pablo, el profesor Gregorio Varela-Moreiras, indica que “la población demanda cada vez más una gastronomía saludable, por lo que debemos incluir los conocimientos relacionados con la alimentación y la salud: composición, propiedades nutricionales, dietéticas, sensoriales, biodisponibilidad de nutrientes, higiene de alimentos y seguridad alimentaria”.
Según los resultados de la encuesta realizada para conocer la opinión de la población sobre el binomio Gastronomía y Nutrición, con una muestra de casi 1.100 personas y realizada durante los meses de abril y mayo del presente año 2023, un 97 % de las personas encuestadas opina que la gastronomía española es de gran riqueza y que residen en un país muy afortunado por su alimentación. Por detrás de la española, las tres culturas gastronómicas referentes son la italiana (77 %), asiática (62 %) y francesa (58 %). En contraposición, la gastronomía india (11 %) y la americana (4 %) son las menos valoradas por los encuestados. Además, un 65 % de los encuestados confiesa que cuando viaja prioriza aspectos como la gastronomía del destino que visita y busca probar platos típicos del lugar como una de sus prioridades.
Tan solo un 46 % de las personas encuestadas confiesa que cocina todos los días, un 26 % reconoce hacerlo 3-4 días por semana y un 14 % revela que lo hace una o dos veces a la semana, una serie de cifras llamativas para los expertos ya que apuntan que la “cocina es el espacio más importante del hogar” y que es esencial que no se pierda estas rutinas para llevar una correcta alimentación.
“Desde FESNAD nos hemos propuesto insistir en cuidar, promover y educar a la población. Incluso también en aquello que está relacionado con los sentidos y todo aquello que esté vinculado con las cualidades organolépticas de los alimentos”, añade Gregorio Varela-Moreiras. De hecho, para un 67 % de los encuestados el sabor, la textura y el olor son los tres factores que más se suelen fijar a la hora de elegir cómo se va a elaborar un plato; un 63 % valora si es saludable o no; y un 58 % se fijan que la elaboración del plato cuente con productos frescos y de temporada.
Buscando favorecer la gastronomía circular, un 95 % de los encuestados considera que la cocina de aprovechamiento (usar las sobras de una receta para elaborar otros platos) es una buena opción para evitar el desperdicio de alimentos y un 19 % de las personas encuestados expresa que suelen ser platos muy completos desde el punto de vista gastronómico y nutricional.
Entre otras conclusiones, un 56 % de los encuestados reconoce que suele dejar comida preparada para varios días -conocido como batchcooking- y un 18 % aunque no lo lleve a cabo reconoce que le gustaría aprender para poder incorporar esta rutina a su día a día.
Por otra parte, para un 84 % de los encuestados cocinar los alimentos a la plancha es su técnica culinaria más empleada, seguida del horno (72 %) y los guisos tradicionales (54 %). En contraposición, la cocción a baja temperatura (4 %), en papillote (8 %) y al vapor (20 %) son los métodos menos utilizados por los españoles a la hora de cocinar los alimentos.
A la hora de incorporar la innovación a la cocina, tan solo un 28 % de los encuestados reconoce que le gusta crear nuevas recetas e innovar en los platos. De hecho, hasta un 38 % responde que tan solo emplea las técnicas más básicas y recetas que conoce, aunque se visualiza un cambio de tendencia, ya que un 34 % usa técnicas básicas, pero reconoce que le gusta innovar y crea nuevas fórmulas cuando encuentra un momento.
FESNAD resume en un decálogo los 10 puntos clave para alcanzar una gastronomía saludable:
- No es sólo importante qué se come sino cómo y con quién. La comida compartida hace que la conducta humana sea más social y saludable.
- La prevención de las enfermedades no transmisibles, enfermedades cardiovasculares, hipercolesterolemia, hipertensión, diabetes tipo 2 o el cáncer pasa por mantener la adherencia a las dietas mediterránea y atlántica.
- Nos encontramos con más variedad de alimentos en el mercado que nunca: nuevos productos, recetas y formas. Debemos conocer sus propiedades nutricionales y cuáles y cómo incorporarlos a nuestra dieta.
- Debemos evitar al máximo las pantallas a la hora de las comidas para evitar caer en la ‘alimentación silenciosa’.
- La educación alimentaria se convierte en primordial para desarrollar hábitos alimentarios saludables.
- El sentido común cobra especial importancia cuando hablamos de nutrición y gastronomía. Se puede y se debe disfrutar comiendo de una manera saludable.
- Cocinar es como investigar en un laboratorio descubriendo los sabores y las mezclas para conseguir unos patrones alimentarios adecuados.
- Es fundamental elegir técnicas culinarias apropiadas para cada tipo de alimento, intentando mantener las propiedades y nutrientes.
- Cobra especial importancia el cómo comemos. Se trata de adquirir una habilidad o capacidad, en las diferentes comidas del día, para comer lentamente, siendo plenamente consciente de los diferentes aspectos sensoriales de los alimentos y preparaciones culinarias.
- No se entiende nutrición y gastronomía sin sostenibilidad. Por eso, cobra relevancia el consumo de alimentos frescos y de proximidad. Se debe contemplar la importancia de la economía circular, las acciones intensivas para conseguir el desperdicio cero o la promoción de la innovación para utilizar los excedentes de alimentos.