Sentir adormecimiento o entumecimiento frecuente en los pies puede, según el Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), ser síntoma de enfermedad. Entre las causas más comunes están los problemas de origen vascular, neurológico o mecánico.
“Lo principal es que seamos conscientes de que tener esta sensación en los miembros inferiores no es normal y, por tanto, nuestra recomendación es acudir lo más pronto posible al podólogo para localizar la causa. Problemas de circulación en piernas y pies, como el retorno venoso, la hipertensión, la arterioesclerosis, la microcirculación afectada por el frío u otras causas como diversos fármacos administrados o alteraciones en nervios periféricos, pueden estar detrás de esta sensación”, ha asegurado Pilar Nieto, presidenta del ICOPCV.
Por lo que se refiere a las causas de origen neurológico, los podólogos han señalado que la alteración de la señal nerviosa también puede ser originada por diversas patologías como la diabetes, el alcoholismo o el consumo de tabaco, que generan un déficit en la conducción nerviosa que puede dar lugar al adormecimiento u hormigueo de los pies.
“También tenemos que tener en cuenta que una mala elección del calzado, los hábitos repetitivos en el patrón de la marcha o las deformidades en el pie, entre otros, pueden generar una presión constante sobre una determinada zona en concreto y dar lugar a la parestesia, que es ese trastorno de la sensibilidad que se manifiesta como hormigueo”, ha explicado Maite García, vicepresidenta del ICOPCV.
Los podólogos recomiendan, junto con un control adecuado de cualquier enfermedad diagnosticada, evitar el consumo de alcohol y tabaco, y el uso de un calzado adecuado que se adapte correctamente al pie, permitiendo su movimiento completo sin oprimirlo, con una suela que amortigüe la pisada.
Junto a esto, es esencial que un podólogo realice un estudio de la pisada, neurológico y vascular, principalmente, para evaluar la situación y ofrecer el tratamiento más adecuado en cada caso en concreto.