Cargando...

Foto de un hombre tumbado en la cama con oxígeno acompañado de su mujer que escucha a un médico

Un análisis realizado desde la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), con la colaboración de las distintas sociedades autonómicas que la integran, confirma que, en estos momentos, solo en Extremadura y Castilla y León existe un reconocimiento oficial para alguna categoría profesional de cuidados paliativos, que implique la cobertura de plazas específicas con personal con formación y experiencia acreditadas.

En concreto, en Extremadura se reconocieron en 2011 los puestos de médicos y enfermeros de cuidados paliativos mediante un proceso de singularización de plazas que supuso que los profesionales que en aquel momento desarrollaban su labor en este campo pasaran a ocupar una plaza específica de paliativos, ya fuera en propiedad o en situación de interinidad, dependiendo de su contrato previo.

Además, existen bolsas de empleo específicas para médicos y personal de enfermería, desde las que se realizan las contrataciones para sustituciones y cobertura de puestos vacantes, aunque la experiencia y la formación especializada se valoran de manera más decisiva en el caso de las plazas médicas, tal y como señala la representante de la asociación Apalex, Patricia Hernández. 

En Castilla y León, se ha creado recientemente la categoría de Médico de Cuidados Paliativos mediante la modificación del Estatuto Jurídico del Personal Estatutario de Sacyl, una medida que, en la práctica, conllevará la adscripción de los facultativos que trabajan como paliativistas a plazas específicas, si bien aún está pendiente el desarrollo normativo de la ley, por lo que todavía quedan muchas cuestiones por definir, según explica Francisco Vara, representante de la Sociedad Castellana y Leonesa de Cuidados Paliativos (Pacyl). En el caso de enfermería, existe una bolsa de empleo específica a la que se acude en primera instancia para sustituciones, pero “no sirve ante un concurso de traslados ni para la cobertura de plazas en propiedad”. 

Una regulación similar se encuentra actualmente en trámite en Canarias, donde a finales del pasado año se presentó un proyecto de decreto para crear la categoría de médico de Cuidados Paliativos en el Servicio Canario de la Salud. Además, la comunidad autónoma trabaja en estos momentos en la aprobación de una Estrategia de Cuidados Paliativos, que incluye el reconocimiento de plazas específicas, inicialmente para médicos y enfermeros, aunque desde la Sociedad Canaria de Cuidados Paliativos (ACACPAL) se entiende que el proceso seguirá avanzando hasta incluir al resto de categorías. 

A la espera de que finalice la tramitación del proyecto, hasta ahora la cobertura de plazas en los equipos específicos de Cuidados Paliativos en Canarias es gestionada por los responsables de los servicios de los que dependen estos recursos, que, en general, siempre lo han hecho apostando por valorar la formación y la experiencia de los profesionales que se incorporan a estos equipos, a los que incluso se insta a realizar al menos un máster específico en Cuidados Paliativos. 

Respecto al resto del país, y a falta de una normativa de ámbito estatal que establezca un reconocimiento homogéneo de la capacitación de los profesionales dedicados a la atención especializada al final de la vida, en la inmensa mayoría de las comunidades autónomas, el hecho de que estos recursos específicos cuenten con profesionales formados y con experiencia en cuidados paliativos depende casi exclusivamente de la buena voluntad y la sensibilidad de los responsables de los equipos y/o de los gestores sanitarios. 


 

Foto de un hombre tumbado en la cama con oxígeno acompañado de su mujer que escucha a un médico

Información adicional

  • Actualidad