El pasado martes 10 de julio la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato comunicaba los puntos principales de la reforma en el sistema de atención a la dependencia propuesta a las comunidades autónomas tras reunirse con los consejeros de las Comunidades Autónomas en el seno del Consejo Territorial.
Los cambios anunciados son los siguientes:
Apuesta por la profesionalización de la atención
Una de las líneas maestras de la propuesta de mejora del sistema consiste en la apuesta por una atención más profesionalizada y cualificada. Mato ha asegurado al respecto que con la orientación de recursos hacia la profesionalización de los servicios sociales “se genera empleo y actividad económica, garantizando, además, la calidad de los servicios”.
La ministra ha hecho hincapié en recalcar la valía e importancia de los cuidadores familiares, si bien ha comentado que esta figura, concebida en el articulado de la Ley como una excepción, se ha convertido en una norma general. Mato ha indicado que la apuesta por la atención profesionalizada trata de “aliviar la carga inmensa que muchas veces supone” su papel como cuidador. “El Gobierno reconoce y aprecia el esfuerzo de estas personas que sacrifican su vida, su tiempo y su trabajo al cuidado de sus padres, de sus hijos o de sus familiares dependientes”, ha añadido.
El acuerdo para la mejora de la Dependencia supone la exigencia de una serie de requisitos a las personas que cuiden de sus familiares, como el compromiso para recibir la formación necesaria.
Asimismo, según ha declarado Ana Mato, se va a revisar la prestación económica por cuidados en el entorno familiar, que se reducirá en un 15%.
La ministra ha avanzado que el sistema de afiliación, alta y cotización a la Seguridad Social de los cuidadores en el entorno familiar se revisará “en profundidad” para establecer una nueva regulación que tenga en cuenta sus especificidades. Sin embargo, tal y como ha remarcado Ana Mato, mientras se concreta esta revisión, los cuidadores familiares que actualmente estén en alta no perderán dicha categoría, sino al contrario: la conservarán en tanto en cuanto permanezcan las circunstancias que dieron lugar al Convenio Especial.
Simplificación de grados de dependencia
El reconocimiento de las personas que entren en el sistema de dependencia se ajustará a tres grados, en lugar de los seis niveles actuales: Gran Dependencia, Dependencia Severa y Dependencia Moderada. Según el Gobierno, con este cambio se pretende agilizar los trámites y descargar burocracia.
Prioridad para los grandes dependientes y los severos
La reforma priorizará la incorporación al sistema de los dependientes más graves, los catalogados como grandes dependientes y severos, reduciendo los tiempos de espera y agilizando trámites. Sin embargo, como contrapartida, la entrada de nuevos dependientes moderados se aplaza a 2015.