El Servicio de orientación y asesoramiento en dependencia y discapacidad de la Fundación Caser, ha recibido el Premio Juntos Cuidamos de Grupo Senda. El director de la Fundación, Juan Sitges, señala que, de medida, el Servicio recibe unas 8.000 llamadas al año. Se trata de “llamadas que necesitan de una profundidad y atención especial, por eso analizamos cada caso y hacemos un seguimiento posterior de ellos”, como explica Sitges.
El galardón supone todo un respaldo al trabajo que realizan desde el servicio, “un tremendo reconocimiento a este servicio en el que hemos puesto muchísimo esfuerzo desde el año 2019”.
Este servicio arrancó hace ahora cinco años para dar respuesta a las dudas que surgen cuando “una persona se enfrenta por primera vez a una situación de dependencia o de discapacidad”. Nace, por tanto, para orientar sobre los trámites y las ayudas que existen en materia de dependencia y también en materia de discapacidad.
El teléfono del servicio es el 900 102 180 y atiende, de forma gratuita, de lunes a viernes de 10,00 h. a 19,00 h. Cada llamada la recibe un equipo de profesionales, “principalmente es recibida por trabajadores sociales y profesionales del derecho, ya que no solo asesoramos sobre las ayudas y los servicios que hay en materia de dependencia y discapacidad, sino que también ofrecemos un servicio específico de orientación jurídica sobre las medidas de apoyo a personas con discapacidad”, señala Sitges.
Este año el Servicio se ha reforzado atendiendo a través de WhatsApp y de forma presencial solo en la Comunidad de Madrid. Aunque, como asegura el director general de Fundación Caser, “en función de los resultados que tengamos con estas nuevas experiencias pediremos a nuestros patronos más recursos para poder seguir creciendo con este servicio que creemos es de gran ayuda para la población en general”.
Dudas más frecuentes
Como refiere Sitges, la gran mayoría de las llamadas recibidas en el Servicio de orientación y asesoramiento en dependencia y discapacidad son de dos tipos, principalmente. Por un lado, se refieren a la necesidad de conocer los trámites administrativos a los que hay que enfrentarse cuando llega una situación de dependencia o de discapacidad. Y, por otro lado, las consultas sobre los servicios y recursos que están a disposición de los ciudadanos. “Qué tipo de servicios se me va a dar o qué tipo de recurso voy a tener para que mis padres con edad avanzada, por ejemplo, y cayendo en una situación de dependencia, puedan tener la ayuda que realmente necesitan en este momento de la vida”, explica Sitges.