El Ayuntamiento de Madrid ha hecho balance de su Proyecto Estratégico de Prevención de la Soledad no Deseada. Desde que arrancó el proyecto de Madrid Salud en todos los distritos en 2021, y hasta el pasado 30 de septiembre, han participado en las actividades para combatir la soledad no deseada más de 54.000 personas. Se han mantenido 559 reuniones de Grupos Motores en los Centros de Madrid Salud de todos los distritos, en los que se han hecho 30 espacios de reflexión y formación. En cuanto a las acciones de sensibilización, se han organizado 740, en las que han participado 22.598 personas, y además, otras 30.831 han acudido a los espacios de encuentro sobre digitalización, red vecinal y bienestar personal.
Madrid Salud ha detectado que, aunque la soledad es un sentimiento que se produce a lo largo del ciclo vital, la población joven se revela como un grupo de especial riesgo. En el año 2021, el 13,8 % de las personas de la ciudad de Madrid refieren sentirse solas siempre/casi siempre o bastantes veces, frente al 10,2 % en 2017. De ellas, el 52,6 % viven esta situación con malestar. El grupo de edad con mayor prevalencia es el de 15 a 29 años, que llega al 19,4 %. Además, la soledad afecta más a las mujeres, un 16,9 % frente al 10,1 % de hombres. En conjunto, el grupo más vulnerable por edad y sexo es el de las mujeres jóvenes: afecta casi a una de cada cuatro.
Ante estos datos la vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, ha recordado que, en el pasado mandato, “la lucha contra la soledad no deseada se convirtió, por primera vez, en una prioridad política, con la elaboración del Proyecto Estratégico de Prevención de la Soledad no Deseada; las iniciativas del área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad; y de los 18 Centros Municipales de Salud, con el Servicio Vínculos, entre otras acciones”. El delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, ha añadido que “el éxito de Madrid se basa en su capacidad para proporcionar libertad, prosperidad y vínculos a todos los que hemos venido de fuera y a los que han nacido aquí. Pero en los últimos años se ha detectado un problema respecto a esta capacidad para crear vínculos. Ese problema, la soledad no deseada, no es específico de nuestra ciudad y es mayor en otros lugares europeos, pero sí es un reto que hay que afrontar”.