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Las enfermedades reumáticas tienen un elevado impacto socioeconómico, dada su elevada prevalencia elevada y su tendencia a la cronicidad.  Se estima que en España estas afecciones son la causan la mitad de las incapacidades laborales permanentes y de la cuarta parte de las bajas laborales, con una pérdida de 21 millones de horas de trabajo. De esta manera, entre gasto directo e indirecto, su coste en los países desarrollados se acerca al 1,5 % del PIB, según ha puesto de manifiesto el presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), el Dr. José Vicente Moreno.

Durante el XLII Congreso Nacional de la SER, que se celebró en mayo en Barcelona y reunió a más de 1.000 especialistas, se llevaron a cabo la actualización de los más novedosos avances, tanto en el diagnóstico y abordaje como en el tratamiento de algunas de las más de 250 enfermedades que se engloban dentro de las patologías reumáticas y que se estima afectan a cerca de 1 de cada 5 adultos en España, “de lo que se deduce que más de diez millones de españoles padecen alguna de estas enfermedades”.

En opinión del Dr. Moreno, “la prevalencia de las enfermedades reumáticas va en aumento, en paralelo a la mayor expectativa de vida de la población, ya que enfermedades como la artrosis y la osteoporosis se asocian al envejecimiento”. Con el fin de conocer la evolución de dicha prevalencia, la SER va a poner en marcha próximamente una nueva edición del estudio EPISER (Estudio de prevalencia de enfermedades reumáticas en población adulta en España) para actualizar los datos obtenidos el año 2000, lo que resulta indispensable para mejorar la planificación de la atención a los pacientes, sostiene.

Coordinación entre los distintos niveles asistenciales

Respecto a las novedades en el modelo de atención a estos pacientes, el Dr. Joan Miquel Nolla, asegura que “los cambios se han producido a la par que han aparecido nuevos fármacos que gozan de una elevada efectividad. En la actualidad, alcanzar la remisión del proceso inflamatorio es un objetivo realista, especialmente si el tratamiento se instaura en las fases iniciales”.

En la actualidad, estas patologías representan el 10 % - 20 % del total de consultas realizadas a los médicos de familia y se ha constatado que uno de cada cinco pacientes que sigue un tratamiento crónico presenta una enfermedad reumática. “Por tanto, el acceso rápido de estos pacientes a los servicios de Reumatología constituye un factor clave para asegurar una asistencia efectiva. Para ello, se requiere una alta concienciación de los especialistas en medicina familiar y comunitaria y una adecuada coordinación entre niveles asistenciales (Atención Primaria y atención especializada)”, según el Dr. Nolla, quien insiste en que “la situación de diagnóstico y tratamiento precoz ha mejorado claramente en los últimos años, pero aún queda camino por recorrer”.

“Los reumatólogos asumimos, sin reservas, que el paciente está situado en el centro del sistema y es el eje sobre el que gira la actividad asistencial. Por ello, hemos de orientar nuestra actividad hacia la consecución de unos resultados que verdaderamente importen a los enfermos. También potenciamos el autocuidado del paciente”, indica el Dr. Nolla. Además –añade- “por otro lado, y en paralelo, se está promoviendo un modelo de investigación basado en el paciente, con el fin de generar conocimiento que ayude a seleccionar qué tratamientos son más adecuados para cada persona”.

La frecuencia de los distintos procesos varía con la edad y con el sexo. En términos globales, la prevalencia de la lumbalgia se ha estimado en un 15 %, la de la osteoporosis y la de la artrosis de rodilla en un 10 %, la de la artrosis de manos en un 6 %, la de la fibromialgia en un 2,5 % y la de la artritis reumatoide en un 0,5 %. Asimismo, muchas de ellas son de gran importancia debido a su gravedad y porque afectan a personas en edad productiva, lo que conlleva unos enormes gastos tanto directos como indirectos de consumo de recursos sanitarios, bajas laborales, etc.

El Congreso Nacional de la SER también abordó la artritis reumatoide, enfermedades autoinmunes sistémicas, espondilitis anquilosante, artritis psoriásica, gota, osteoporosis, artrosis, infecciones musculoesqueléticas, reumatología pediátrica y fibromialgia, entre otras. Las enfermedades se abordaron con una perspectiva amplia, analizándose sus mecanismos causales, sus manifestaciones clínicas y de imagen, y su tratamiento. Asimismo, en el congreso se realizó una aproximación a diversas competencias médicas transversales como la gestión, la farmacovigilancia o la investigación y una revisión en profundidad de los mejores trabajos publicados en la literatura reumatológica en el último año.

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