La relación entre desayuno y obesidad
Los niños que no desayunan tienen un 43 % más de riesgo de sufrir obesidad que aquellos que sí poseen este hábito, según los estudios que incluye la revisión “Papel del desayuno y su calidad en la salud de los niños y adolescentes de España”, impulsada por el Instituto Danone.
Las conclusiones de este paper científico, publicado en la revista Nutrición Hospitalaria, han servido de base a la Fundación Española de Nutrición para concienciar sobre la importancia de la primera comida del día para la salud de la población, en general, y, en especial, de niños y adolescentes.
Algunos investigadores sugieren que, aunque el desayuno supone un aporte calórico que no se haría si se eliminara, ayuda a hacer una menor ingesta de energía durante el resto del día. Los expertos también han planteado que el consumo de energía del desayuno podría evitar ganar peso gracias a que las calorías se metabolizan más eficientemente a horas tempranas.
“No se puede determinar si el desayuno es causa directa de efectos sobre el peso de los niños y adolescentes. Algunos estudios muestran que quienes saltan el desayuno también tienen hábitos alimentarios menos saludables en general y son más sedentarios pudiendo explicar esto la relación entre peso y desayuno”, afirma el doctor Luis Moreno Aznar, miembro del Instituto Danone y uno de los autores de la revisión.
Muchos niños desayunan, pocos lo hacen adecuadamente
Desayunar es un hábito bastante arraigado entre los niños españoles. Un 93 % de ellos desayunan a diario de acuerdo con el estudio ANIBES. Sin embargo, según otra investigación (ALADINO) solo 2,8 % lo hace adecuadamente, es decir, incorporando los tres grupos de alimentos esenciales: lácteos, cereales y frutas. Según esta investigación, casi la mitad de los niños (49,7 %) desayuna un lácteo, principalmente la leche o el yogurt, combinado con un alimento del grupo de los cereales como las galletas, el pan o los cereales de desayuno.
Los especialistas señalan que otro de los aspectos que hace a un desayuno saludable es su aporte calórico. Es aconsejable que esta comida cubra el 20 % de los requerimientos diarios de energía. Además, como regla general, deben evitarse los alimentos de alto contenido calórico y baja densidad nutricional que simplemente aportan calorías, grasa, sodio o azúcar.
En la revisión científica “Papel del desayuno y su calidad en la salud de los niños y adolescentes de España”, publicada en la revista Nutrición Hospitalaria, se recogen varias revisiones de estudios epidemiológicos en una población infanto- juvenil que muestran una relación inversa entre el consumo del desayuno y la prevalencia e incidencia del sobrepeso/obesidad. Como, por ejemplo, en la de Monzani y colaboradores donde se evidencia que la mayoría de los niños/adolescentes que no desayunaban presentaban sobrepeso u obesidad y que no desayunar se asociaba con un peor perfil cardiometabólico. Además, en España estudios como ALADINO muestran que el hábito de desayunar a diario es menor en los niños con más peso y HELENA, según el cual los adolescentes que desayunaban regularmente tenían valores menores de distintos marcadores de obesidad.