La satisfacción de los pacientes con el sistema sanitario público ha bajado cuatro décimas en un año, pasando de 6,7 en 2021 a 6,3 en 2022. Así lo pone de manifiesto el informe del Sistema Nacional de Salud en 2022 del Ministerio de Sanidad, lo que ha motivado que la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) reclame mejorar “urgentemente” la atención sanitaria a los pacientes crónicos.

En palabras de Carina Escobar, presidenta de la POP, estas conclusiones confirman los datos que publicó la POP en el ‘VI Barómetro ESCronicos’ de 2022 sobre calidad de la asistencia sanitaria a los pacientes crónicos en España en el que las personas con enfermedad crónica suspendieron la atención sanitaria recibida del Sistema Público de Salud (SNS) en el último año con un 4,9 sobre 10. Además, el 45% de los pacientes tardan dos años o más en recibir el diagnóstico y un 43 % de las personas no llegan a comprender de forma adecuada la comunicación del diagnóstico de su enfermedad. 

Para la presidenta de la POP, y teniendo en cuenta el deterior de la sanidad atribuida a la pandemia, “es prioritario que se establezcan mecanismos que favorezcan un diagnóstico precoz y certero y que agilicen el proceso para el desarrollo de pruebas diagnósticas; pero también que se mejore la coordinación entre profesionales sanitarios y niveles asistenciales para garantizar la continuidad asistencial”. 

La coordinación asistencial, objetivo a seguir

En este sentido, otra de las conclusiones del informe del SNS en 2022 refleja que solo el 40% de los encuestados considera buena la coordinación entre Atención Primaria y hospitalaria. Debido a ello, la POP apuesta porque la coordinación en personas con patologías crónicas cuyo seguimiento realizan más de un profesional sanitario, sea un objetivo real del Sistema de Salud y de los distintos profesionales implicados en la gestión y tratamiento. 

En cuanto a la valoración de los niveles asistenciales, los datos del Ministerio muestran que la percepción de la población ha empeorado respecto a la atención primaria y a las consultas externas hospitalarias, algo que también apunta el informe ESCronicos de la POP, que reveló que la satisfacción con Atención Primaria cayó del 67 % al 43 % en cuatro años. En cambio, sobre la percepción de la asistencia en hospitales y las urgencias hospitalarias, el Ministerio refleja que ha mejorado ligeramente; mientras que para en el Informe de la POP también descienden dichas valoraciones. 

Relación médico-paciente

Según el informe del Ministerio de Sanidad, respecto a la implicación de los pacientes en las decisiones sobre sus problemas de salud y tratamiento en atención primaria, el 72,8 % de los consultados manifestó participar en ellas, siendo de un 71,8 % en el caso de la atención especializada. Para la POP, el flujo de la información y la comunicación médico-paciente es fundamental para el fomento de la corresponsabilidad. En este sentido, el estudio de la POP manifiesta que la participación del paciente en la decisión sobre el tratamiento es escasa ya que la mayor parte indica que fue el médico quien tomó la decisión (33 %), y solo un 10 % afirma que tomaron la decisión entre ambos. 

Por ello, desde la POP apuntan como imprescindible la importancia de facilitar información completa al paciente sobre su patología y el tratamiento, en especial, en aspectos como los efectos adversos, pautas de vida saludables adaptadas a las necesidades del paciente y conocer las diferentes dianas terapéuticas a las que tiene derecho. Además, la POP aboga por implementar las reformas necesarias para garantizar la dignidad del paciente y el respeto a la autonomía de su voluntad e intimidad, “de tal forma que toda actuación sobre su salud se produzca tras asegurar la comprensión de una información sanitaria adecuada y accesible. Solo así las decisiones compartidas serán una realidad, respetándose los derechos del paciente”, concluye Carina Escobar.