Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que el 30 % de los consumidores toma en la actualidad algún tipo de suplemento alimenticio. La encuesta realizada a más de 1.200 personas de entre 18 y 74 años analiza los hábitos de alimentación de las personas que los consumen, con el objetivo de averiguar si está justificado recurrir a los suplementos para completar la alimentación.
De las respuestas proporcionadas por los encuestados se deduce que el 30 % de los consumidores toma en la actualidad suplementos alimenticios. El calcio es el suplemento más consumido (9 % de los españoles), le siguen los ácidos grasos omega 3, los minerales magnesio-potasio, la vitamina D, y los complejos multivitamínicos, todos en un porcentaje similar, el 8 %.
OCU señala que se trata de una tendencia en aumento, pues de los datos del estudio se desprende una correlación entre la preocupación por los riesgos de mantener una dieta no equilibrada, cada vez mayor entre los consumidores, y la ingesta de suplementos alimenticios. Sin embargo, advierte de lo ilógico que resulta su consumo en la mayoría de casos.
Las personas que, por ejemplo, toman magnesio tienen un consumo mayor de productos ricos en este mineral (cereales integrales y frutos secos) que la población en general. Lo mismo ocurre con el calcio y el hierro; precisamente los que toman estos suplementos consumen de forma habitual productos ricos en calcio (leche y derivados) y en hierro, fundamentalmente carne.
Para OCU, estos datos ponen de manifiesto que hay personas que se preocupan demasiado por su estado de salud, hasta el punto de recurrir a suplementos alimenticios, a pesar de que obtienen los nutrientes necesarios para una buena salud de fuentes naturales, por lo que en su caso resultan totalmente innecesarios.
Otra de las situaciones que refleja la encuesta es el consumo de suplementos que se pueden evitar simplemente tomando más cantidad de alimentos ricos en algún nutriente. Es el caso de la vitamina C. Las personas que consumen suplementos de vitamina C tienen un consumo bajo de frutas y verduras, los alimentos que en mayor proporción la contienen. Un sencillo cambio en la dieta aumentando el consumo de frutas y verduras hace evitable estos suplementos.