Fundación Caser ha anunciado al ganador de la VII edición de su Programa de Ayudas a la Investigación Sociosanitaria, el cual tiene como objetivo impulsar proyectos de investigación que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas mayores y su bienestar social. Este año, el proyecto seleccionado ha sido “Modificación del estilo de vida en supervivientes de ictus: impacto de una intervención basada en actividad física moderada-vigorosa y educación sanitaria (MV-ILPA-ictus)”, presentado por la Dra. Rosa Mª Cabanas Valdés, investigadora de la Universitat Internacional de Catalunya.

El Comité de Selección, compuesto por expertos en el ámbito sociosanitario, ha evaluado más de cuarenta propuestas presentadas por 230 investigadores, destacando el enfoque innovador y el impacto potencial del proyecto ganador. “MV-ILPA-ictus” tiene como objetivo implementar un programa de actividad física intermitente, moderada-vigorosa, combinado con educación sanitaria, dirigido a personas mayores supervivientes de ictus que han sido dadas de alta del hospital.

Impacto del proyecto

La iniciativa busca mejorar la salud, la funcionalidad y la autonomía de los participantes mediante un cambio en su estilo de vida, lo que contribuiría a una mayor calidad de vida. Asimismo, se espera reducir el riesgo de recurrencia de ictus, caídas y mortalidad en este colectivo vulnerable. A través de un programa estructurado y adaptado a las necesidades específicas de estos pacientes, el proyecto pretende ofrecer una solución integral que combine la actividad física con el acompañamiento educativo.

El proyecto contará con un seguimiento específico a cargo de la Secretaría Científico-Técnica de Fundación Caser, asegurando la evaluación continua de los resultados obtenidos y su impacto en la mejora de la salud de los participantes.

El director de la Fundación Caser, Juan Sitges, afirma que “una de nuestras líneas de actuación se centra en apoyar avances clave que tengan impacto en el bienestar de la sociedad. El proyecto de la Dra. Cabanas no solo tiene el potencial de mejorar la salud física de los supervivientes de ictus, sino que también promueve la importancia de un enfoque integral que combina la actividad física con la educación sanitaria”.

Con el desarrollo de esta séptima edición, Fundación Caser continúa avanzando en su misión de promover la salud y el bienestar social, contribuyendo con este tipo de iniciativas a una mejor calidad de vida de las personas mayores y a la construcción de un futuro más saludable para la sociedad en su conjunto.