Nace el movimiento “Entre Ellas. Dos realidades del cáncer de mama, un mismo cuidado”, que apoya la divulgación de información médica de calidad y la unión de mujeres en dos de los momentos del cáncer de mama en los que se generan más dudas. Este movimiento, puesto en marcha por Eli Lilly con la colaboración de la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), la Asociación Española Cáncer de Mama Metastásico (AECMM) y el aval del grupo de investigación clínica en cáncer SOLTI, quiere mejorar la calidad de vida de las pacientes y dar visibilidad, así, a dos caras del cáncer de mama que pueden ser difíciles de afrontar: las recaídas y la metástasis.
Durante este año 2024 se diagnosticarán más de 36.000 nuevos casos de cáncer de mama en España. Tras el diagnóstico y con la evolución de la enfermedad, existen dos realidades del cáncer de mama que generan, según las pacientes, gran incertidumbre: el alto riesgo de recaída y la metástasis. Y es que, más del 76% de los pacientes con cáncer en España se queda con dudas en consulta médica acerca de las posibles recaídas.
A menudo, el diagnóstico del cáncer de mama supone un gran impacto para quien lo padece, generando dudas que, en la mayoría de los casos, no se llegan a expresar en consulta médica por motivos como el miedo, la vergüenza o el bloqueo. De ahí la necesidad de iniciativas como esta para informar y visibilizar una realidad que viven muchas mujeres cada año.
Metástasis y recaídas
Con respecto a la enfermedad metastásica, aproximadamente un 6% de las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama tienen ya metástasis desde el inicio, pero el 30% desarrollarán metástasis con el tiempo, incluso años después de finalizar los tratamientos. La mayoría de ellas habrían presentado criterios clínicos de alto riesgo de recaída en el diagnóstico.
Como ha explicado la oncóloga médica del Hospital Universitario Donostia, Isabel Álvarez, “cuando hablamos de metástasis a distancia nos referimos a cuando la enfermedad afecta a lugares que no son la localización inicial, en este caso la mama o los ganglios regionales”. Estas metástasis pueden estar clínicamente evidentes al diagnóstico de la enfermedad, o aparecer después de un tratamiento inicial que es cuando hablamos de recaída metastásica, y también puede ser que no aparezcan nunca. “Y ese es nuestro objetivo, conseguir que con los tratamientos cada vez haya menos recaídas, y si las hay o están desde el inicio que los tratamientos sean cada vez más eficaces”, explica.