17 de mayo: Día Mundial de la Hipertensión Arterial

La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Junto al colesterol, la diabetes, el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo causan un aumento en la presencia de enfermedades cardiovasculares, ictus, infarto de miocardio, etc.; enfermedades que hoy día son la primera causa de mortalidad en los países desarrollados.

La medida correcta de la presión arterial (PA), el diagnóstico precoz y el tratamiento, tanto farmacológico, como no farmacológico, que incluye llevar unos hábitos de vida más saludables, pueden mejorar el control de la HTA y, sobre todo, lo que es el principal objetivo, disminuir la mortalidad y morbilidad de los pacientes.

Durante la pandemia por el virus SARS-CoV2 se han producido cambios en las consultas de Atención Primaria. En marzo de 2020 se interrumpió, en gran medida, el seguimiento de los pacientes crónicos. Los médicos de familia y enfermeras de los centros de salud tuvieron que dedicar gran parte de su tiempo al seguimiento de los pacientes que contraían la enfermedad Covid-19. Poco a poco, con muchas dificultades, entre las que figuran la falta de profesionales y la escasez de tiempo se va retomando la atención a estos pacientes. 

Cada 17 de mayo desde el año 2005, se celebra el día Mundial de la Hipertensión, promovido desde la Organización Mundial de la Salud (OMS); y que desde el año 2013 ha mantenido vivo el mismo lema: “Conozca sus cifras de presión arterial”, tratando de concienciar a la población frente a este enemigo silencioso. 

Medir la presión arterial en consulta es una de las técnicas diagnósticas más utilizadas y, desde hace años, los pacientes disponen de otra técnica: la automedida de la presión arterial. Previamente, los pacientes deben haber sido informados por su médico de familia o enfermera. Así, conocerán qué aparatos están validados para hacer la automedida en el domicilio, cómo realizar la técnica, número de medidas, etc. La medición de la presión arterial en consulta y las automedidas domiciliarias son esenciales para un buen diagnóstico y seguimiento de los pacientes hipertensos.

Por otra parte, mejorar el control de la hipertensión con un tratamiento adecuado es fundamental para minimizar su impacto en la aparición de la enfermedad cardiovascular. Diagnóstico precoz, tratamiento adecuado y alcanzar objetivos de control son esenciales en los pacientes hipertensos.

Por todo ello, el Grupo de Trabajo Hipertensión Arterial y Enfermedad Cardiovascular de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) pide a los pacientes “que se tomen su tensión arterial y que se enganchen a la vida”.