Entre las principales actividades y los retos más importantes a afrontar en este año, el Consejo General del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) contempla la modificación de la Ley de Dependencia. Además de importantes proyectos dentro del sistema de cuidados de larga duración en nuestro país. Este modelo estará enfocado en la persona, en sus necesidades, e irá avanzando en todos los ámbitos. Un modelo que prima la personalización de la atención y la participación de las personas en él.
Con la Ley de Dependencia en el punto de muro, el IMSERSO reconoce que es necesario realizar esfuerzos importantes en su gestión económica y financiera. También es necesario incorporar las herramientas necesarias para mejorar el monitoreo de los expedientes económicos y la explotación de los datos. Se reconoce, además, que hay que profundizar en el proceso de mejora de la calidad de los datos del Sistema de Información del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sisaad), y contar para conseguirlo con las diferentes comunidades autónomas.
A las modificaciones a realizar a la Ley a lo largo de este año, se suma la necesidad de incidir en la Estrategia Estatal de Desinstitucionalización o la Estrategia europea de cuidados, acordadas con los Interlocutores Sociales. Todas ellas participan del mismo marco conceptual que prioriza la autonomía, y la personalización como principios irrenunciables de cualquier sistema de cuidados. Sin olvidar otros proyectos legislativos que se desarrollan en el ámbito de nuestro departamento Ministerial.
Cambios en los centros del IMSERSO
También es necesario acometer cambios en la red de centros del IMSERSO, manteniendo como línea de trabajo la personalización de los cuidados y la participación e integración social de las personas vinculadas a la red de centros.
También es esencial centrar la atención en la mejora de la accesibilidad universal, sin perder de vista la necesidad de responder al fenómeno de la soledad. Asimismo, se está afrontando ya el grave problema de falta de profesionales, tanto de atención directa como de perfiles profesionales de la salud, como es el caso de enfermería y médicos, y que deben tratarse con las organizaciones sindicales y empresariales.
Además, durante este 2024 se plantea una inversión decidida tanto en reformas como en equipamiento para los centros, siempre desde la colaboración y coordinación con los territorios en los que están ubicados. De este modo se busca alcanzar la máxima eficacia y utilidad de estos, siempre en el marco de garantizar la continuidad de los apoyos y cuidados de las personas.