El Ayuntamiento de Madrid ha presentado la quinta edición de su Plan Adapta, una iniciativa que sigue apostando por medidas que favorezcan la inclusión y la autonomía de personas con discapacidad. Para ello se destina un total de cuatro millones de euros que se dedicarán a financiar adaptaciones en las viviendas y a eliminar las barreras arquitectónicas que pudieran existir. Y también para ayudar a solucionar los problemas de accesibilidad que existan en los edificios residenciales.
El Plan Adapta es, como ha asegurado el delegado de Políticas de Vivienda del Ayuntamiento madrileño, Álvaro González, un proyecto pionero en nuestro país. “Una iniciativa que busca adaptar las viviendas a las necesidades de las personas con discapacidad sensorial o personas que tengan movilidad reducida o con algún tipo de enfermedad rara”.
La vivienda es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, de ahí que este Plan sea de gran relevancia para los más de 215.000 vecinos de la ciudad que tienen alguna discapacidad.
Ayudas de hasta 30.000 euros
Las ayudas de la nueva edición del Plan Adapta, pueden alcanzar los 30.000 euros por vivienda, y los vecinos pueden solicitarlas ya y hasta el próximo 15 de julio.
Este año el Plan incorpora varias novedades como, por ejemplo, que, por primera vez, las concesiones se notificarán de forma individualizada a cada beneficiario.
Más novedades en esta quinta edición: una línea de ayudas específica para las obras de accesibilidad en portales de edificios residenciales. Estas actuaciones incluyen, entre otros, la instalación de rampas, salva escaleras, plataformas elevadoras o automatismos motorizados para la apertura de puertas.
Otra de las novedades de esta edición es que, por primera vez, se ha realizado una guía digital de lectura fácil, disponible también en lengua de signos (mediante vídeos) y un folleto específico para los locales comerciales contemplados en estas ayudas, también en braille.
Estas novedades, en la edición de 2024, se suman a la incorporación, el año pasado, de una línea específica para enfermedades raras, convirtiéndose Madrid en la primera ciudad europea en hacerlo.